19 Jan, 2025, 11:06 PM
Tema muuuy personal, pero lo comento con mi consentimiento expreso.
Me fijé más en el atractivo físico que en cualquier otra cosa. Claro como TJ adoctrinado debía ser ella una mujer bautizada de cajón, como requisito indispensable. Además debía ser ella entusiasta en el ministerio, no necesariamente precursora pero si mostrar su amor y entusiasmo por el servicio, en su asistencia a laa reuniones y en sus comentarios, además de ser apoyar los arreglos de la congregación.
Y pues yo todo tímido, cero habilidades sociales, y aún así me casé. Algunas hermanas se fijaban en mí, pero si no me gustaba la chica, no más no daba mi brazo a torcer. Al fin y al cabo, ¿ Para que casarme con alguien que no me atrajera físicamente?... ¿ Para que después no pudiera cumplirle como hombre porque no me inspire estar junto a su cuerpo?...NO GRACIAS. Así que tuve que esperar a que Jehová me diera mi complemento jajajaja, tarde pero llegó, no me quedé a vestir sant.. digo no me quedé a forrar biblias como decimos en México.
Así que traté según yo de que mi pareja tuviera un equilibrio entre que me atrajera físicamente y que fuera bautizada, y mostrara amor por el ministerio.
Hoy quisiera decir que no discutímos así como hermosamente apuntalan algunos compañeros, pero a veces el día a día hace que ella o yo salgamos de nuestras casillas. Eso sí, jamás la llego a tocar físicamente, ni a rebajar su autoestima con palabras que la rebajen, mucho menos a decir nunca una grosería o palabra obscena de mi boca hacia ella, pues una cosa es estar enojados y otra es actuar cobardemente con ventaja de fuerza física, o insultar verbalmente a la madre de mis hijos, pues el daño emocional de mi parte hacia ella afectará en el desarrollo de toda la familia, en eso debe uno pensar antes de actuar, pues no soy un animal irracional para actuar así.
Además como apostatas que somos (me muerdo la lengua), y mi amigo Catalán no me dejara mentir, estamos en la obligación moral, ética y personal de tratar bien a nuestras respectivas esposas, no debe caber opción en ellas para dejarnos por nuestra apostasía, pues por nuestro trato debe quedar en ellas claro que no somos en absoluto malas personas solo el simple hecho de dejar de creer en la sociedad watch tower. Debe quedar claro en nuestras esposas que una vida plena, con respeto, responsabilidad y con propósito es posible a nuestro lado.
Hoy en suma puedo decir que disfruto mucho con mi esposa a su lado, y que el camino está lleno de alegrías, cosas hermosas; pero en este camino hay a veces sin sabores que sorteamos siempre juntos. Salgo ganando pues ella aunque se aferra una parte de ella a estar dentro de la congregación, me apoya en muchos aspectos en su forma de pensar y actuar que ya califican de apostasía (según el criterio de la Wach) en la plena expresión de la palabra. Creo que ambos somos TJ a nuestra manera. En su cuerpo soy un explorador intrépido y en ella he encontrado lugares que jamás imaginé, ella ha superando mis expectativas.
Ella según me ha dicho, se fijó en mi espiritualidad. Yo era anciano precursor cuando me conoció, y cuándo comenzamos a ser novios. Hoy solo soy un simple publicador en esta empresa, perdón en esta religión, así que imaginen desde allí todo el cambio que tuvo que soportar en ello, no soy ni remotamente el " hombre espiritual" en que ella se fijó, pero hemos aquí seguimos juntos.
Un gran saludo fraterno.
Me fijé más en el atractivo físico que en cualquier otra cosa. Claro como TJ adoctrinado debía ser ella una mujer bautizada de cajón, como requisito indispensable. Además debía ser ella entusiasta en el ministerio, no necesariamente precursora pero si mostrar su amor y entusiasmo por el servicio, en su asistencia a laa reuniones y en sus comentarios, además de ser apoyar los arreglos de la congregación.
Y pues yo todo tímido, cero habilidades sociales, y aún así me casé. Algunas hermanas se fijaban en mí, pero si no me gustaba la chica, no más no daba mi brazo a torcer. Al fin y al cabo, ¿ Para que casarme con alguien que no me atrajera físicamente?... ¿ Para que después no pudiera cumplirle como hombre porque no me inspire estar junto a su cuerpo?...NO GRACIAS. Así que tuve que esperar a que Jehová me diera mi complemento jajajaja, tarde pero llegó, no me quedé a vestir sant.. digo no me quedé a forrar biblias como decimos en México.
Así que traté según yo de que mi pareja tuviera un equilibrio entre que me atrajera físicamente y que fuera bautizada, y mostrara amor por el ministerio.
Hoy quisiera decir que no discutímos así como hermosamente apuntalan algunos compañeros, pero a veces el día a día hace que ella o yo salgamos de nuestras casillas. Eso sí, jamás la llego a tocar físicamente, ni a rebajar su autoestima con palabras que la rebajen, mucho menos a decir nunca una grosería o palabra obscena de mi boca hacia ella, pues una cosa es estar enojados y otra es actuar cobardemente con ventaja de fuerza física, o insultar verbalmente a la madre de mis hijos, pues el daño emocional de mi parte hacia ella afectará en el desarrollo de toda la familia, en eso debe uno pensar antes de actuar, pues no soy un animal irracional para actuar así.
Además como apostatas que somos (me muerdo la lengua), y mi amigo Catalán no me dejara mentir, estamos en la obligación moral, ética y personal de tratar bien a nuestras respectivas esposas, no debe caber opción en ellas para dejarnos por nuestra apostasía, pues por nuestro trato debe quedar en ellas claro que no somos en absoluto malas personas solo el simple hecho de dejar de creer en la sociedad watch tower. Debe quedar claro en nuestras esposas que una vida plena, con respeto, responsabilidad y con propósito es posible a nuestro lado.
Hoy en suma puedo decir que disfruto mucho con mi esposa a su lado, y que el camino está lleno de alegrías, cosas hermosas; pero en este camino hay a veces sin sabores que sorteamos siempre juntos. Salgo ganando pues ella aunque se aferra una parte de ella a estar dentro de la congregación, me apoya en muchos aspectos en su forma de pensar y actuar que ya califican de apostasía (según el criterio de la Wach) en la plena expresión de la palabra. Creo que ambos somos TJ a nuestra manera. En su cuerpo soy un explorador intrépido y en ella he encontrado lugares que jamás imaginé, ella ha superando mis expectativas.
Ella según me ha dicho, se fijó en mi espiritualidad. Yo era anciano precursor cuando me conoció, y cuándo comenzamos a ser novios. Hoy solo soy un simple publicador en esta empresa, perdón en esta religión, así que imaginen desde allí todo el cambio que tuvo que soportar en ello, no soy ni remotamente el " hombre espiritual" en que ella se fijó, pero hemos aquí seguimos juntos.
Un gran saludo fraterno.
Testigo en activo desprogramado.