Hace 10 horas
¿De verdad alguien puede sostener con lógica que los cumpleaños están ligados a matanzas y asesinatos, como pretenden argumentar los testigos al citar ciertos pasajes bíblicos? Seamos serios: las celebraciones de cumpleaños jamás tuvieron como intención rendir culto a la sangre ni provocar tragedias, sino marcar el paso del tiempo en la vida de una persona.
Y si lo traemos al presente, la desconexión es aún más evidente. ¿Acaso alguien hornea un pastel pensando en rendir tributo a la luna? ¿O enciende una vela con la secreta intención de invocar a las “almitas”? Claro que no. La gente celebra porque quiere compartir alegría, expresar cariño, y recordarle a un ser querido que su vida importa.
Prohibir los cumpleaños bajo esos pretextos bíblicos es forzar la interpretación hasta el absurdo. Al final, lo único que consiguen es privar a las personas de una de las expresiones más sencillas y humanas de afecto y celebración. Y, por cierto, la ironía es que, en la práctica, terminan creando un ambiente donde una fiesta inocente se percibe como más peligrosa que una verdadera injusticia. Además, tampoco tiene sentido el argumento de que celebrar un cumpleaños es “exaltar al ser humano por encima de Dios”. Reconocer la vida de alguien, felicitarlo o dedicarle un pastel no implica desplazar a la divinidad ni adorarlo como si fuera un ídolo. Es simplemente un gesto humano de gratitud y cariño. Con la misma lógica torcida, habría que prohibir también los aniversarios de boda, los homenajes o incluso un simple brindis de agradecimiento (guiño guiño)
Y si lo traemos al presente, la desconexión es aún más evidente. ¿Acaso alguien hornea un pastel pensando en rendir tributo a la luna? ¿O enciende una vela con la secreta intención de invocar a las “almitas”? Claro que no. La gente celebra porque quiere compartir alegría, expresar cariño, y recordarle a un ser querido que su vida importa.
Prohibir los cumpleaños bajo esos pretextos bíblicos es forzar la interpretación hasta el absurdo. Al final, lo único que consiguen es privar a las personas de una de las expresiones más sencillas y humanas de afecto y celebración. Y, por cierto, la ironía es que, en la práctica, terminan creando un ambiente donde una fiesta inocente se percibe como más peligrosa que una verdadera injusticia. Además, tampoco tiene sentido el argumento de que celebrar un cumpleaños es “exaltar al ser humano por encima de Dios”. Reconocer la vida de alguien, felicitarlo o dedicarle un pastel no implica desplazar a la divinidad ni adorarlo como si fuera un ídolo. Es simplemente un gesto humano de gratitud y cariño. Con la misma lógica torcida, habría que prohibir también los aniversarios de boda, los homenajes o incluso un simple brindis de agradecimiento (guiño guiño)
"Es al caer en el abismo cuando recuperamos los tesoros de la vida" -JOSEPH CAMPBELL
The bible is glitchtastic! Sorry for the spoiler.
Lee la traducción que realicé al libro "Nueva Luz" documenta decenas de cambios en las doctrinas de los testigos.