[Sr. Oscuro]

Dejemos de fingir que la organización es dirigida por hombres. Eso es lo que dice el manual Pastoreen, pero la realidad del "pueblo de Dios" es otra muy distinta.

Hablemos de LAS JEZABELES.

Esas esposas de ancianos que caminan con una falsa humildad ensayada, con la cabeza agachada y la sonrisa de "oveja sumisa", pero que en realidad son las que mueven los hilos de la congregación.

¿Crees que el Cuerpo de Ancianos decidió quitarte los privilegios por "oración y guía divina"? ¡NO SEAS INGENUO! Te los quitaron porque la esposa del Coordinador le dijo a su marido en la cama: "Oye, ese hermano me miró feo" o "La falda de esa hermana es muy corta".

La verdadera reunión de ancianos no ocurre en el Salón del Reino. Ocurre en la almohada, entre sábanas, donde el "cabeza de familia" le suelta toda la información confidencial a su mujer (violando el secreto que juraron guardar) y ella le dicta la sentencia.

Son las dueñas de la información. Usan la predicación no para salvar almas, sino para recolectar inteligencia. El "grupo de servicio" es su red de espionaje. Saben quién está débil, quién tiene dinero, quién está saliendo con quién. Y usan esa información para destruir reputaciones bajo la bandera de "preocupación espiritual".

Si le caes mal a una Jezabel, estás muerto eclesiásticamente. No importa cuánto te esfuerces, no importa cuánto ores. Si la "Primera Dama" de la congregación decide que no eres apto, su marioneta (tu anciano) encontrará un texto bíblico para justificar tu ejecución.

Es el matriarcado más hipócrita del mundo. Venden la imagen de la mujer sumisa del siglo I, pero operan con la astucia política de una dictadora moderna.

Así que, si te preguntas por qué te trataron injustamente, deja de culpar a Jehová o al Espíritu Santo. Probablemente solo fuiste la víctima del capricho de una señora amargada que necesitaba sentirse poderosa a través de la placa de su marido.

El "orden teocrático" es una farsa. Aquí mandan ellas.