[Charles Fiasco Rusell]

Si usted se imagina que una reunión de ancianos para recomendar a hermanos como siervos ministeriales o ancianos son como un concilio bíblico en el cual se discute a la luz de la escritura quién realmente puede cubrir los requisitos entonces como dirían en mi pueblo todavía cree usted en los reyes magos.

La mayoría de los ancianos no sabe siquiera definir la palabra "irreprensible", es más muchos ni siquiera saben dónde encontrar en la biblia los requisitos para los Presbíteros y Episcopos (aquí es donde entra José Fidencio a darnos una clasesita de lo que significan o implican estás palabras), así que la reunión se convierte básicamente en una discusión de tipos imperfectos que evalúan bajo su propio criterio a otros tipos imperfectos, y muchas veces me he encontrado con ancianos caras dura que no sienten mínima vergüenza en descalificar a un hermano por un aspecto en el cual éllos son igual o peor de deficiente.

Así que les pregunto, en su experiencia personal ¿Recuerdan algún motivo absurdo por el cual no se recomendó a algún hermano como siervo ministerial o anciano?

Por ejemplo en mi congregación hace algunos años recuerdo que a un hermano no se le recomendaba porque tenía un problema de salud en el corazón, y los ancianos argumentaban que así no les podría ser útil como siervo ministerial porque los siervos ministeriales están para ayudar.

También recuerdo el caso de un hermano que le daba trabajo a otro hermano en su taller, como el segundo fue expulsado los ancianos no lo recomendaron por "apoyar a un expulsado" (como si estos ancianos fueran a ayudarle a pagar la liquidación que por ley le correspondería por rescindir un contrato de forma injustificada)

¿Tienen experiencias de este asunto? Los leo