[Charles Fiasco Rusell]

¿Qué es el tiempo de calidad? ¿en qué consiste? La Despertad! g92 22/9 págs. 6-10 comenta al respecto “Los padres ocupados quizás pasen con sus hijos quince o veinte minutos un día sí y otro no, tal vez una hora durante el fin de semana, y consideren que les han dedicado “tiempo de calidad”. ¿Se cubren así las necesidades del niño? ¿O se hace para acallar la conciencia de los padres o para tranquilizar la mente de una madre que trabaja con el fin de sentirse realizada, aunque con ello sacrifique las necesidades de su hijo? Puede que usted diga: “Le soy franco, estoy tan ocupado que simplemente no dispongo de ese tiempo”. Qué lástima, qué situación tan triste para usted y para su hijo, pues no hay atajos. Si no busca tiempo para sus hijos durante sus años de formación, prepárese para segar una brecha generacional durante sus años de adolescencia”.


Básicamente se entiende que los padres que no tienen mucho tiempo para dedicar a los hijos, alivian su conciencia creyendo que cumplen con su responsabilidad, al “aprovechar” el poco tiempo que tienen disponible pasándolo con sus hijos. La organización Watch Tower no aprueba el tiempo de calidad, siempre citan Deuteronomio 6:7 que dice en su traducción “y tienes que inculcarlas en tus hijos y hablar de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes”.


Según la organización, es necesario pasar tiempo con los hijos, lo cual en teoría sobre el papel suena bien, pero en la práctica, ¿no es cierto que los padres TJ también aplican el concepto de tiempo de calidad? Un padre de familia TJ promedio, no tiene mucho tiempo para pasar en familia, pues siempre está ocupado o en el trabajo seglar o en cosas de la congregación, lo cual le deja poco tiempo para pasar con la familia, en especial con sus hijos, así que el poco tiempo que tiene disponible lo utiliza para llevar a cabo la adoración en familia o llevar a los hijos a las reuniones y predicación, y el padre TJ se siente bien en esta situación, pues se está “asegurando de las cosas más importantes”, y “aprovechando bien el tiempo que queda”, es decir, regalarle su tiempo e hijos a la organización.


He visto a padres para los cuales es inconcebible que sus hijos pasen una semana sin recibir “estudio bíblico”, mucho menos se contempla tomar un fin de semana de no salir al servicio para mejor levantarse tarde y desayunar tranquilamente en familia, “aporreen su cuerpo” es el consejo de los ancianetes a las familias ya exhaustas por toda la rutina de la semana. Y así, el poco tiempo libre disponible que tiene una familia TJ, es absorbido por las actividades de la secta, “sin abandonar el reunirnos” y “ay de mí si no predico las buenas nuevas”.


Aunque esto no es la regla en todos, sí es muy común, bien por aquellos padres que aparte de las actividades de la secta, su situación económica les permite pasar tiempo en familia, pero si mi trabajo e ingresos no me dejan mucho tiempo disponible, lo peor que se puede hacer es obligar a la familia a pasarlo en actividades sectarias.