22 Jan, 2022, 04:04 AM
Hace mucho, mucho pero mucho tiempo, cerca de donde vivía en ese tiempo, se dio el caso de una mujer maltratada y testigo. El consejo fue que aguantara porque quizás con su buen hacer podía cambiar la violencia del marido y ganarlo para la causa.
Y la chica aguantó.
Y el marido la mató.
Y la chica aguantó.
Y el marido la mató.
"NUESTRAS CONVICCIONES MAS ARRAIGADAS, MAS INDUBITABLES SON LAS MÁS SOSPECHOSAS.
ELLAS CONSTITUYEN NUESTRO LÍMITE, NUESTROS CONFINES, NUESTRA PRISION"
(Ortega y Gasset)