[Charles Fiasco Rusell]

Hola amigos, por ser mes de terror, acercándose la noche de brujas y demás, he decidido hacer un relato de terror y suspenso, evidentemente ficticio.

Recuerden que no soy profesional, y solo escribo por pasatiempo, así que disfruten, iré subiendo las siguientes partes conforme pueda.


Panteón Los Rosales, La congregación Fantasma del circuito 13 parte 1


¿Es en serio que en pleno siglo 21 no tenemos registro de una congregación? Preguntaba Joel, miembro del comité de sucursal. Todos estaban atónitos ante el descubrimiento por parte de Jacinto, un joven novato que acababa de entrar al departamento de servicio en betel y descubrió en el archivo físico evidencia de una congregación llamada Panteón Los Rosales (curioso nombre), en el circuito 13 correspondiente a la zona de Jalisco. ¿Cómo era posible que dicha congregación hubiera pasado desapercibida durante tantos años habiéndose fundado en 1970 y apenas en 2023 la descubrían?

William, coordinador del comité de sucursal de Centroamérica, creía que todo era un error y sugería archivar el asunto, después de todo la organización siempre se caracteriza por tener un meticuloso control de todo, desdeñó el descubrimiento de Jacinto e instó a concentrarse en asuntos más importantes. Pero Jacinto insistía: había una congregación fantasma, ante la duda de cómo era eso posible dado que la organización siempre cuida repartir el territorio a las congregaciones, resulta que el territorio de esa congregación con el tiempo había sido asignado a una cercana (relativamente cercana), la congregación Paraíso, pero en los registros no había ningún memorándum que confirmara que se hubiera notificado a ambas congregaciones del cambio, Jacinto había sido diligente en buscar la documentación y evidentemente confirmó que nunca se les avisó a ambas congregaciones del cambio, así que tenían ahí un asunto importante: un territorio del cual la organización no tenía informe alguno en más de 50 años, peor aún, tenían registro de una propiedad donada a la organización en aquel entonces que muy seguramente sería el salón del reino de dicha congregación, dado que no se podía permitir que la organización perdiera una propiedad, se decidió hacer algo al respecto, pues no había indicios de que la propiedad hubiera sido vendida.

Pese a que William seguía creyendo que el tema no era importante, argumentando que lo más probable es que ambas congregaciones se fusionaron y olvidaron registrarlo, los demás miembros del comité de sucursal: Joel, Esteban, Roberto y Charlie (americano) decidieron asignar a Humberto Martínez, superintendente del circuito de mucha experiencia, a investigar el caso dado que la congregación estaría en su circuito.

Así fue como le llegó dicha notificación a Humberto, quien al igual que todos antes de él, se había sorprendido por el hecho de haber una posible congregación fantasma, sabía que el trabajo era serio, pues tenía que averiguar en primer lugar la ubicación de la propiedad, averigüar si había testigos de Jehová en la zona y saber cómo habían sobrevivido más de 50 años evadiendo el ojo Todopoderoso de la organización.... continuará.