21 Mar, 2018, 09:43 AM
Hola!
Hasta hace unos meses, el solo hecho de pensar en este tipo de foros y páginas me parecía un pecado gravísimo, pero ya que me he quitado la venda de los ojos me gustaría contarles un poco de mi y como estoy en proceso de desprogramarme y recibir una censura. Siento que contar esto aliviara el infierno que estoy viviendo desde hace tan solo un mes.
Tengo 17 años de edad.
Nací en una familia testigo, mi madre ha servido fielmente a Dios desde sus 20 años de edad (actualmente tiene 52) y mi padre desde sus 12 años (tiene 53). Tengo un hermano mayor, igual siervo de Jehová, bautizado, y yo también.
Mis dudas sobre la organización empezaron desde temprana edad, a los 8 ya veía cruel el solo hecho de que existiese algo llamado expulsión, no entendía por que se les dejaba de hablar y me sentía muy triste al ver amigos de la familia expulsados y que ya no pudiésemos dirigirles la palabra. Lo que más caló en mí, fue la expulsión de un tío muy querido para mí. Me dolía ver el trato indiferente de mi madre hacia su propio hermano, pero lo que más me dolía era ver el rostro de tristeza y miedo al futuro de mi tío. Desde ese momento, mis dudas siguieron allí, pero siempre intente acallarlas, por que creía que era lo correcto, lo que Jehová pedía. Yo siempre fui muy "rebelde" tuve novios (por internet) desde los 9 años y siempre tuve pensamientos independientes. Sufría muchos conflictos internos, desde chiquita mi madre siempre me decía que no debía tener amigos "no testigos" y que siempre buscara a las hermanitas de la congregación en la que estaba. El problema es que estas niñas de la congre estaban llenas de malicia y me afectó su compañía a largo plazo. Sufría bullying de parte de ellas, burlas e incluso lograban que me sintiera inferior a ellas (esto tuvo consecuencias fuertes años después) y todo esto por seguir los consejos de mi madre basados en lo que dice la organización. Me aferre a ellas creyendo que por ser hijas de testigos (al menos una de ellas, de hecho su padre era y es anciano) estaba "bien" lo que hacían. En mi mente de niña, las consideraba amigas. Pero después me di cuenta, al tener amigas "mundanas" que esto no era así. Las "mundanas" me trataban con cálidez y afecto, y yo no entendía esto, por que en mi corta existencia me habían enseñado que era gente mala y los de adentro gente buena, ¡pero la cosa era a la inversa!
De niña, el proceso de entender esto fue duro, por que sabia que estaba haciendo algo que no le agradaba a Dios, pero a la vez esto me hacia sentir mejor contrario a cuando hacia lo que el pedía (tener amistades dentro de la org) Imaginen lo deprimida y mal conmigo misma que me sentía con tan poca edad. Lloraba por las noches pidiéndole perdón a Jehová, leía publicación tras publicación para encontrar algún tipo de consuelo, explicación a lo que me sucedía y manera de salvarme.
Me sacaron de la escuela a los 10 por un problema y empecé a estudiar en casa. El aislamiento social sirvió para que fortaleciera mi fe, pero entonces comenzaron las dudas de "¿Realmente hay un creador?"
Las pude calmar, nuevamente, con las publicaciones del tema, pero jamás logré callarlas. A los 14 años me bautice, convencida de lo que creía y como una muestra de gratitud a Jehová por lo que había hecho por mi. Pero el bautizarme fue un error, por que a los 15 años de nuevo la dudas comenzar a atacar, pero con más intensidad. Me debilite espiritualmente, tuve una relación a distancia de un año con un "mundano" y cuando me descubrieron me obligaron a cortar todo contacto, a pesar de que realmente amaba a esta persona. Para esa edad, yo sabia lo que Dios opinaba de las uniones de un no creyente y un creyente, y me parecía lo más cruel existente. Quizás años atrás no, pero cuando lo vives en carne propia, lo entiendes y te duele. De alguna manera logre seguir en contacto con el, pero esta vez decidida a que me censuraran si me volvían a descubrir.
Durante todo 2017 me la pase dudando de la existencia de Jehová como nunca antes y de la veracidad de su organización, pero el tema era más con Dios. Conocí un canal de Youtube que abordaba temas filosóficos, ciencias sociales y demás, y digamos que mi conocimiento del mundo real se expandió. Aun hasta noviembre, seguía alejándome de títulos que pusieran en tela de duda la creencia de Dios y la org, pero esto cambió cuando conocí a una persona en Enero de este año que me arrancó la venda que tenia en los ojos y me hizo darme cuenta que algo no estaba bien. Él me dio el valor para superar esos miedos, de investigar, de ahondar, y fue hasta febrero que me liberé, que busqué todo lo que tanto miedo desde niña tuve de buscar (de niña siempre tuve curiosidad de visitar estos sitios, pero el miedo me paralizaba), desde la raíz, todo. Asistía a las reuniones con un pensamiento critico y objetivo, miraba a mi alrededor y me daba cuenta cada semana lo mal que estaba todo. Abrí los ojos y mi familia se percató y claro, tomaron medidas.
Después de llegar de una reunión, me abordaron mis padres. Dijeron que me veían apática en el servicio, que ya casi no comentaba en las reuniones etc. Ese día estalló la guerra. Les dije todo, mis dudas, mis inconformidades y demás y que me consideraba agnóstica. Mi madre lloró y me pegó como nunca lo había hecho. Fueron 3 días enteros de discusiones y burlas a mi persona, de sollozos de mi parte y lágrimas de mi madre, gritos de toda mi familia. No dormía bien, estaba en constante estrés. Mi casa se convirtió en un campo de guerra. Fue cuando encontré la página "verdadTJ" que acabó de abrirme los ojos. Mi madre, por la buena paró todo, pero me ofreció darme estudio de nuevo con el libro enseña, yo acepte, solo por querer verla feliz. Después me enamore del chico que me quitó la venda y entonces la guerra volvió a estallar. Pedía que me dejaran verlo y ellos obviamente nunca cedieron. 2 semanas enteras de gritos y estrés. Y un día, en otra discusión, por primera vez en toda mi vida, vi llorar a mi querido padre, con mucha intensidad, inclusive, hizo algo que jamás hizo de forma sincera, y fue abrazarme y decirme que me quería y que quería que me salvara y verme en el paraíso. Eso dolió tantísimo, sentí tanta tristeza y coraje por ver como esta secta afectaba de manera tan grave a las personas.
Actualmente, estoy en una cuerda floja. Por un lado, deseo libertad y estar con la persona que quiero, por otro, no quiero que mi familia sufra por mi censura u expulsión y quiero ver a mi madre feliz.
Estoy confundida. Pero probablemente termine por perder a mi familia por la decisión que tomare.
Gracias por leer hasta aquí, lamento que haya sido tan largo, eran cosas que necesitaba liberar por este medio llamado escritura.
Abrazos mis queridos hermanos!
Hasta hace unos meses, el solo hecho de pensar en este tipo de foros y páginas me parecía un pecado gravísimo, pero ya que me he quitado la venda de los ojos me gustaría contarles un poco de mi y como estoy en proceso de desprogramarme y recibir una censura. Siento que contar esto aliviara el infierno que estoy viviendo desde hace tan solo un mes.
Tengo 17 años de edad.
Nací en una familia testigo, mi madre ha servido fielmente a Dios desde sus 20 años de edad (actualmente tiene 52) y mi padre desde sus 12 años (tiene 53). Tengo un hermano mayor, igual siervo de Jehová, bautizado, y yo también.
Mis dudas sobre la organización empezaron desde temprana edad, a los 8 ya veía cruel el solo hecho de que existiese algo llamado expulsión, no entendía por que se les dejaba de hablar y me sentía muy triste al ver amigos de la familia expulsados y que ya no pudiésemos dirigirles la palabra. Lo que más caló en mí, fue la expulsión de un tío muy querido para mí. Me dolía ver el trato indiferente de mi madre hacia su propio hermano, pero lo que más me dolía era ver el rostro de tristeza y miedo al futuro de mi tío. Desde ese momento, mis dudas siguieron allí, pero siempre intente acallarlas, por que creía que era lo correcto, lo que Jehová pedía. Yo siempre fui muy "rebelde" tuve novios (por internet) desde los 9 años y siempre tuve pensamientos independientes. Sufría muchos conflictos internos, desde chiquita mi madre siempre me decía que no debía tener amigos "no testigos" y que siempre buscara a las hermanitas de la congregación en la que estaba. El problema es que estas niñas de la congre estaban llenas de malicia y me afectó su compañía a largo plazo. Sufría bullying de parte de ellas, burlas e incluso lograban que me sintiera inferior a ellas (esto tuvo consecuencias fuertes años después) y todo esto por seguir los consejos de mi madre basados en lo que dice la organización. Me aferre a ellas creyendo que por ser hijas de testigos (al menos una de ellas, de hecho su padre era y es anciano) estaba "bien" lo que hacían. En mi mente de niña, las consideraba amigas. Pero después me di cuenta, al tener amigas "mundanas" que esto no era así. Las "mundanas" me trataban con cálidez y afecto, y yo no entendía esto, por que en mi corta existencia me habían enseñado que era gente mala y los de adentro gente buena, ¡pero la cosa era a la inversa!
De niña, el proceso de entender esto fue duro, por que sabia que estaba haciendo algo que no le agradaba a Dios, pero a la vez esto me hacia sentir mejor contrario a cuando hacia lo que el pedía (tener amistades dentro de la org) Imaginen lo deprimida y mal conmigo misma que me sentía con tan poca edad. Lloraba por las noches pidiéndole perdón a Jehová, leía publicación tras publicación para encontrar algún tipo de consuelo, explicación a lo que me sucedía y manera de salvarme.
Me sacaron de la escuela a los 10 por un problema y empecé a estudiar en casa. El aislamiento social sirvió para que fortaleciera mi fe, pero entonces comenzaron las dudas de "¿Realmente hay un creador?"
Las pude calmar, nuevamente, con las publicaciones del tema, pero jamás logré callarlas. A los 14 años me bautice, convencida de lo que creía y como una muestra de gratitud a Jehová por lo que había hecho por mi. Pero el bautizarme fue un error, por que a los 15 años de nuevo la dudas comenzar a atacar, pero con más intensidad. Me debilite espiritualmente, tuve una relación a distancia de un año con un "mundano" y cuando me descubrieron me obligaron a cortar todo contacto, a pesar de que realmente amaba a esta persona. Para esa edad, yo sabia lo que Dios opinaba de las uniones de un no creyente y un creyente, y me parecía lo más cruel existente. Quizás años atrás no, pero cuando lo vives en carne propia, lo entiendes y te duele. De alguna manera logre seguir en contacto con el, pero esta vez decidida a que me censuraran si me volvían a descubrir.
Durante todo 2017 me la pase dudando de la existencia de Jehová como nunca antes y de la veracidad de su organización, pero el tema era más con Dios. Conocí un canal de Youtube que abordaba temas filosóficos, ciencias sociales y demás, y digamos que mi conocimiento del mundo real se expandió. Aun hasta noviembre, seguía alejándome de títulos que pusieran en tela de duda la creencia de Dios y la org, pero esto cambió cuando conocí a una persona en Enero de este año que me arrancó la venda que tenia en los ojos y me hizo darme cuenta que algo no estaba bien. Él me dio el valor para superar esos miedos, de investigar, de ahondar, y fue hasta febrero que me liberé, que busqué todo lo que tanto miedo desde niña tuve de buscar (de niña siempre tuve curiosidad de visitar estos sitios, pero el miedo me paralizaba), desde la raíz, todo. Asistía a las reuniones con un pensamiento critico y objetivo, miraba a mi alrededor y me daba cuenta cada semana lo mal que estaba todo. Abrí los ojos y mi familia se percató y claro, tomaron medidas.
Después de llegar de una reunión, me abordaron mis padres. Dijeron que me veían apática en el servicio, que ya casi no comentaba en las reuniones etc. Ese día estalló la guerra. Les dije todo, mis dudas, mis inconformidades y demás y que me consideraba agnóstica. Mi madre lloró y me pegó como nunca lo había hecho. Fueron 3 días enteros de discusiones y burlas a mi persona, de sollozos de mi parte y lágrimas de mi madre, gritos de toda mi familia. No dormía bien, estaba en constante estrés. Mi casa se convirtió en un campo de guerra. Fue cuando encontré la página "verdadTJ" que acabó de abrirme los ojos. Mi madre, por la buena paró todo, pero me ofreció darme estudio de nuevo con el libro enseña, yo acepte, solo por querer verla feliz. Después me enamore del chico que me quitó la venda y entonces la guerra volvió a estallar. Pedía que me dejaran verlo y ellos obviamente nunca cedieron. 2 semanas enteras de gritos y estrés. Y un día, en otra discusión, por primera vez en toda mi vida, vi llorar a mi querido padre, con mucha intensidad, inclusive, hizo algo que jamás hizo de forma sincera, y fue abrazarme y decirme que me quería y que quería que me salvara y verme en el paraíso. Eso dolió tantísimo, sentí tanta tristeza y coraje por ver como esta secta afectaba de manera tan grave a las personas.
Actualmente, estoy en una cuerda floja. Por un lado, deseo libertad y estar con la persona que quiero, por otro, no quiero que mi familia sufra por mi censura u expulsión y quiero ver a mi madre feliz.
Estoy confundida. Pero probablemente termine por perder a mi familia por la decisión que tomare.
Gracias por leer hasta aquí, lamento que haya sido tan largo, eran cosas que necesitaba liberar por este medio llamado escritura.
Abrazos mis queridos hermanos!