Presunto1914, no te he dado la bienvenida al foro. Así que bienvenido seas!
Con respecto a lo que comentas, sobre que para nosotros es muy fácil pensar que solo hay que salirse y dejar todo, déjame decirte que no es así. En lo absoluto. Creo que nadie aquí puede decir: me fui y ya! no saben lo fácil que fue!, Nadie.
Todos hemos pasado por momentos muy duros. Por un lado porque darte cuenta que todo aquello que defendiste con uñas y dientes como la verdad, no lo es tanto... o para nada lo es. Eso duele mucho, porque uno sinceramente ha creído y ha dejado la vida luchando por una causa que ahora de repente descubrimos que solo está construida sobre muchas mentiras, doctrinas de hombres y hasta antibíblicas, medias verdades e información que nos han tratado de ocultar, etc.
Cuántos de nosotros hemos pasado noches sin dormir pensando justo lo que tu dices: a donde iremos?.
Sobre esto solo quiero aclarar que esta frase de "a donde iremos", ni siquiera aparece así en el versículo al que supuestamente se refiere, Juan 6:68, sino que Pedro le dice al Señor Jesús: Señor, ¿A QUIEN iremos?, solo TU tienes palabras de vida eterna. Él se refería a Jesús mismo. Ni por su mente asomaba referirse a una organización o grupo. Pero ese es otro tema.
Pero, ¿que sucede cuando uno ya empieza a darse cuenta de que lo que ha creído como verdad no es tan verdad? Pues tienes dos opciones. O te decides a descubrir la verdad y sigues investigando o acallas tus dudas y decides volver a creer ciegamente. Yo me decidí por la primera, porque prefiero saber la verdad aunque sea dolorosa a vivir en una mentira cómoda.
Yo también sigo creyendo en Jehová y en Jesús, pero ya no creo en hombres ni en nadie que se autoproclame vocero exclusivo de ellos en la tierra, al estilo de "solo a mí me habla porque soy especial", que los hay por cientos sino es que por miles. No he hallado a uno más especial que al otro.
Este foro no está aquí para decirte qué debes creer. Esa creo que es la parte que más nos cuesta entender cuando llegamos. Aquí no estamos fundando una nueva religión. Aquí lo que estamos es abriendo un espacio donde todos tenemos algo fundamental en común: todos sabemos lo que significa ser testigo de Jehová. Su mundo. Su doctrina. Su esencia. Por eso entendemos lo duro que resulta intentar salir de ahí, no solo porque se deja todo lo conocido sino porque eso activa el mecanismo de rechazo, exclusión, castigo y hasta de acoso que la organización de los testigos de Jehová ha creado para coaccionar a aquellos que quieren irse.
Pero aquí lo que hacemos es plantear los hechos, descubrir las mentiras, medias verdades, falsas profecías, políticas inhumanas y violadoras de los derechos más fundamentales de las personas, la hipocresía, etc. que la organización tiene en su historia antigua y moderna.
Luego, cada uno debe encontrar su propio camino. Yo, decidí seguir creyendo en Jehová y Jesús y te puedo decir que solo cuando salí de ahí, pude finalmente tener una relación personal con Dios y conocerle de una forma que jamás pensé, y he encontrado una paz y una felicidad que nunca tuve siendo testigo. Además he descubierto que hay gente maravillosa que ni de cerca ha sido testigo de Jehová. Gente maravillosa, mala y de lo peor hay fuera de la organización y gente maravillosa, mala y de lo peor hay en la congregación. No hay diferencia como te han querido hacer creer.
Así que lo único que puedo hacer es invitarte a seguir investigando para que puedas tomar una decisión bien informada, en base a hechos y no en base a mentiras. Ya los compañeros te han sugerido
Libros que todo Testigo de Jehová debería conocer . Te recomiendo totalmente Crisis de Conciencia. ¿Sabías que lo escribió un antiguo miembro del cuerpo gobernante? a mí me pareció que era importante saber lo que él tenía que decir, considerando que fue superintendente, misionero, y pues obviamente anciano y precursor, hasta que llegó al cuerpo gobernante.
Te deseo lo mejor en este viaje que inicias!
Ah y por cierto, verás que no somos unos resentidos como dicen algunos, pero no estamos aquí para ocultar las mentiras que diga la organización ni para mostrar su mejor cara, para eso ya están las miles de reuniones a las que has ido. Aquí estamos para decir lo que no se dice en las reuniones, y lo probamos con hechos y testimonios personales. Eso es amar la verdad también. Odiamos que nos sigan mintiendo, eso sí.