10 Oct, 2021, 09:52 PM
En la Traducción del Nuevo Mundo, en Romanos 10:13 leemos: «Porque "todo el que invoque el nombre de Jehová será salvado"». Mientras que, en la mayoría de las versiones de la Biblia (en casi todas), dicen «Señor» en este versículo. La organización argumenta que Pablo está citando de Joel 2:32, en donde dice: «Y todo el que invoque el nombre de Jehová será salvado». De manera que esta es su razón por el cual sustituyen Kyrios (Señor) por el Tetragrámaton (Jehová) en este versículo (en la Traducción del Nuevo Mundo se pone el texto entre comillas para resaltar que es una cita).
El contexto de las palabras de Pablo en Romanos 10:13 muestra claramente que él está hablando de Jesucristo. Desde el versículo uno, Pablo empieza a hablar del fin de la Ley, y desde el versículo cuatro en adelante centra su atención en Jesucristo como quien puso fin a dicha Ley; ahora la salvación se obtiene mediante ejercer fe en el sacrificio de Jesucristo, ejercer fe desde el corazón e invocar su nombre (versículos 5-12). Pero en la Traducción del Nuevo Mundo cuando el lector llega al versículo 13, de este capítulo diez de Romanos, al insertar el nombre Jehová, el lecto desvía la atención a Jesucristo, y a la vez, el lector pasa aplicarle los versículos siguientes a Jehová.
Con tan solo leer el versículo 12, cuando Pablo declara: «Porque no hay diferencia entre judío y griego. Todos tienen el mismo Señor, que es generoso con todos los que lo invocan». Este Señor del que habla Pablo en este versículo es Jesucristo, Pero es invocando el nombre de Jehová que se obtiene esta generosidad, cuando leemos el versículo 13 en la Traducción del Nuevo Mundo. Luego en los versículos 14 y 15, Pablo hace las siguientes preguntas: «¿cómo lo invocarán si no han puesto su fe en él? ¿Y cómo pondrán su fe en él si no han oído hablar de él? ¿Y cómo oirán sin alguien que predique? ¿Y cómo predicarán si no han sido enviados?[...]». De manera que, estas preguntas que les siguen al versículo 13, las respuestas que les dará el lector testigo de Jehová, en la Traducción del Nuevo Mundo, girará en torno al nombre Jehová; es invocar el nombre de Jehová, la fe es en Jehová, es hablar de Jehová, es predicar sobre Jehová. Pero las respuestas a estas preguntas las encontramos en los versículos 16 y 17, cuando Pablo cita de Isaías 53:1 cuando muestra que este ejercer fe llega por medio de la palabra acerca del Cristo.
En el capítulo 10 de la carta a los Romanos, el apóstol Pablo cita alrededor de 8 veces de las Escrituras Hebreas, utilizando profecías y patrones proféticos, cuya aplicación se la hace todas a Jesucristo. Usted podrá analizar cada cita que Pablo hace, y se dará cuenta que todas se las aplicas a Jesucristo. La única excepción que entramos está en el versículo 13, pero solo si leemos el capítulo en la Traducción del Nuevo Mundo insertando el nombre Jehová en el versículo 13 tal como ella lo hace.
¿Por qué dice pablo en Romano 10:13 que, «Todo el que invoque el nombre del Señor se salvará (Biblia de Jerusalén)?» por la sencilla razón de que Pablo fue comisionado para llevar el nombre de Jesucristo a todas las naciones. El mismo Jesús se lo manifestó a Ananías en una visión, refiriéndose a Pablo le dijo: «Ve, porque este hombre es un instrumento escogido por mí para llevar mi nombre a las naciones, así como a reyes y a los hijos de Israel» (Hechos 9:10-16). Pablo utilizó este suceso para como un testimonio cuando fue apresado en Jerusalén, en este testimonio, Pablo enfatizó lo que le había dicho el discípulo Ananías, para que él fuera un discípulo de Cristo tenía que bautizarse, lavar sus pecados invocando su nombre (Hechos 22:12-16).
Por esta razón Pablo tenía que enseñar lo mismo: la manera de ser discípulo de Cristo y conseguir la salvación es invocando el nombre del Señor. Eso lo sabemos porque Romanos 10:13 no es la única ocasión en la que Pablo utiliza esta expresión, por ejemplo, en 2 Timoteo 2:19 en donde dice: «Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: apártese de iniquidad todo aquel que invoque el nombre de Cristo» (Reina Valera 1960). Las versiones Reina valera aplican el texto a Cristo, como se puede ver, y otras versiones dicen Señor, Pero la Traducción del Nuevo Mundo inserta Jehová en este texto. Pero si leemos el contexto (los versículos 20-26) en donde Pablo dice que debemos ser de utilidad para la obra del Señor a través de una buena conducta, comparándolo de esta manera a los utensilios de una casa, en el versículo 22 pasa a decir: «Por eso, huye de los deseos de la juventud y busca la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con los que invocan al Señor con un corazón puro». En la introducción de su primera carta a los corintios, el apóstol Pablo dejó bien claro el nombre de quien es que todo cristiano debe de invocar: «A la congregación de Dios que está en Corinto, a ustedes, los que han sido santificado en unión con Cristo Jesús, llamados para ser santos, junto con los que con todo lugar están invocando el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y de nosotros» (1 Corintios 1:2).
La expresión de Pablo de invocar el nombre de Jesucristo aparece en varias partes de la Escrituras Griegas Cristianas. En Romano 10:13 su expresión es parecida a la de Joel 2:32, pero no se debe pensar que él está citando de esta profecía, ya que, como podemos ver, él usa la misma expresión en diferente ocasiones pero de manera diferente. Quien hace la cita es Pedro en Hechos 2:32, eso lo sabemos porque él mismo lo especifica.
Romano 10:13 es un claro ejemplo en los testigos de Jehová de cómo influye sus creencias religiosas en su versión de la Biblia, adulteran un texto para dar atención al Tetragrámaton, una pronunciación que no se sabe a ciencia cierta si es correcta o no. No solamente eso, sino que este texto tiene mucha prominencia en sus publicaciones; de hecho, fue el texto del año en 1998. La misma prominencia no se le da al nombre de Jesucristo, a pesar de que Pablo fue comisionado para llevar este nombre. también enseñó en reiterada ocasiones que la salvación se obtiene mediante invocar su nombre.
El contexto de las palabras de Pablo en Romanos 10:13 muestra claramente que él está hablando de Jesucristo. Desde el versículo uno, Pablo empieza a hablar del fin de la Ley, y desde el versículo cuatro en adelante centra su atención en Jesucristo como quien puso fin a dicha Ley; ahora la salvación se obtiene mediante ejercer fe en el sacrificio de Jesucristo, ejercer fe desde el corazón e invocar su nombre (versículos 5-12). Pero en la Traducción del Nuevo Mundo cuando el lector llega al versículo 13, de este capítulo diez de Romanos, al insertar el nombre Jehová, el lecto desvía la atención a Jesucristo, y a la vez, el lector pasa aplicarle los versículos siguientes a Jehová.
Con tan solo leer el versículo 12, cuando Pablo declara: «Porque no hay diferencia entre judío y griego. Todos tienen el mismo Señor, que es generoso con todos los que lo invocan». Este Señor del que habla Pablo en este versículo es Jesucristo, Pero es invocando el nombre de Jehová que se obtiene esta generosidad, cuando leemos el versículo 13 en la Traducción del Nuevo Mundo. Luego en los versículos 14 y 15, Pablo hace las siguientes preguntas: «¿cómo lo invocarán si no han puesto su fe en él? ¿Y cómo pondrán su fe en él si no han oído hablar de él? ¿Y cómo oirán sin alguien que predique? ¿Y cómo predicarán si no han sido enviados?[...]». De manera que, estas preguntas que les siguen al versículo 13, las respuestas que les dará el lector testigo de Jehová, en la Traducción del Nuevo Mundo, girará en torno al nombre Jehová; es invocar el nombre de Jehová, la fe es en Jehová, es hablar de Jehová, es predicar sobre Jehová. Pero las respuestas a estas preguntas las encontramos en los versículos 16 y 17, cuando Pablo cita de Isaías 53:1 cuando muestra que este ejercer fe llega por medio de la palabra acerca del Cristo.
En el capítulo 10 de la carta a los Romanos, el apóstol Pablo cita alrededor de 8 veces de las Escrituras Hebreas, utilizando profecías y patrones proféticos, cuya aplicación se la hace todas a Jesucristo. Usted podrá analizar cada cita que Pablo hace, y se dará cuenta que todas se las aplicas a Jesucristo. La única excepción que entramos está en el versículo 13, pero solo si leemos el capítulo en la Traducción del Nuevo Mundo insertando el nombre Jehová en el versículo 13 tal como ella lo hace.
¿Por qué dice pablo en Romano 10:13 que, «Todo el que invoque el nombre del Señor se salvará (Biblia de Jerusalén)?» por la sencilla razón de que Pablo fue comisionado para llevar el nombre de Jesucristo a todas las naciones. El mismo Jesús se lo manifestó a Ananías en una visión, refiriéndose a Pablo le dijo: «Ve, porque este hombre es un instrumento escogido por mí para llevar mi nombre a las naciones, así como a reyes y a los hijos de Israel» (Hechos 9:10-16). Pablo utilizó este suceso para como un testimonio cuando fue apresado en Jerusalén, en este testimonio, Pablo enfatizó lo que le había dicho el discípulo Ananías, para que él fuera un discípulo de Cristo tenía que bautizarse, lavar sus pecados invocando su nombre (Hechos 22:12-16).
Por esta razón Pablo tenía que enseñar lo mismo: la manera de ser discípulo de Cristo y conseguir la salvación es invocando el nombre del Señor. Eso lo sabemos porque Romanos 10:13 no es la única ocasión en la que Pablo utiliza esta expresión, por ejemplo, en 2 Timoteo 2:19 en donde dice: «Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: apártese de iniquidad todo aquel que invoque el nombre de Cristo» (Reina Valera 1960). Las versiones Reina valera aplican el texto a Cristo, como se puede ver, y otras versiones dicen Señor, Pero la Traducción del Nuevo Mundo inserta Jehová en este texto. Pero si leemos el contexto (los versículos 20-26) en donde Pablo dice que debemos ser de utilidad para la obra del Señor a través de una buena conducta, comparándolo de esta manera a los utensilios de una casa, en el versículo 22 pasa a decir: «Por eso, huye de los deseos de la juventud y busca la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con los que invocan al Señor con un corazón puro». En la introducción de su primera carta a los corintios, el apóstol Pablo dejó bien claro el nombre de quien es que todo cristiano debe de invocar: «A la congregación de Dios que está en Corinto, a ustedes, los que han sido santificado en unión con Cristo Jesús, llamados para ser santos, junto con los que con todo lugar están invocando el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y de nosotros» (1 Corintios 1:2).
La expresión de Pablo de invocar el nombre de Jesucristo aparece en varias partes de la Escrituras Griegas Cristianas. En Romano 10:13 su expresión es parecida a la de Joel 2:32, pero no se debe pensar que él está citando de esta profecía, ya que, como podemos ver, él usa la misma expresión en diferente ocasiones pero de manera diferente. Quien hace la cita es Pedro en Hechos 2:32, eso lo sabemos porque él mismo lo especifica.
Romano 10:13 es un claro ejemplo en los testigos de Jehová de cómo influye sus creencias religiosas en su versión de la Biblia, adulteran un texto para dar atención al Tetragrámaton, una pronunciación que no se sabe a ciencia cierta si es correcta o no. No solamente eso, sino que este texto tiene mucha prominencia en sus publicaciones; de hecho, fue el texto del año en 1998. La misma prominencia no se le da al nombre de Jesucristo, a pesar de que Pablo fue comisionado para llevar este nombre. también enseñó en reiterada ocasiones que la salvación se obtiene mediante invocar su nombre.
"Pero nada hay cuidadosamente ocultado que no haya de revelarse, ni secreto que no llegue a saberse" (Lucas 12:2 NM 1987).
"No hay energía peor usada que sostener una mentira o insistir en un error. Hay personas que por no admitir que se han equivocado, viven equivocadas y por mostrarse fuertes viven sin fuerza".