16 Nov, 2022, 12:28 AM
Hace unos días, murió el papá de un hermano de la congregación, el señor vivía en una localidad vecina, a una hora en automóvil de la zona en qué vivimos...
El asunto es que, el hermano viajó a la localidad en donde vivía su padre, y la congregación de allá hizo los planes para el discurso de funeral para proseguir con el entierro, quedando para el domingo a medio día, en ese horario nuestra congregación tiene su reunión de fin de semana, así que surgió la eterna pregunta ¿Asistir a la reunión o ir al funeral?
Solamente una persona de la congregación acudió a acompañar al hermano y su familia, un servidor. Antes de irme, mi papá me dijo "dale un abrazo al hermano de parte mía", y le dije "si gustas te puedo llevar con él" y mi papá me contestó "no puedo, es el servicio en la mañana, y aunque no fuera al servicio todavía me perdería la reunión de fin de semana más tarde".
Su respuesta refleja lo que el resto de la congregación pensó e hizo, el salón del reino estaba lleno como siempre, pero en la casa del duelo ninguno de esos supuestos amigos se hizo presente, bueno al menos estuvieron los hermanos de la congregación local.
Y ahí afloró la hipocresía testiguil, de los amigos que supuestamente harían todo por ti excepto perderse la reunión y el servicio, Según los evangelios Jesús dijo que los fariseos eran absurdos porque les era más importante jurar por el oro del templo que por el templo mismo, pero el oro se debía al templo, y en este caso ¿No es cierto que la congregación la componen las personas? No por nada dice Corintios que si un miembro sufre, todos sufrirían junto con él.
Aclaro, no es que me sorprenda lo que pasó, de hecho es lo normal en un TJ, pues la misma organización ha dictado que las reuniones de congregación no deben modificarse ni cancelarse por motivos de boda o funeral según el libro pastoreen, pero asistir es decisión personal y es triste ver a qué le dan prioridad los testigos, que prefieren el sacrificio sobre la misericordia.
El asunto es que, el hermano viajó a la localidad en donde vivía su padre, y la congregación de allá hizo los planes para el discurso de funeral para proseguir con el entierro, quedando para el domingo a medio día, en ese horario nuestra congregación tiene su reunión de fin de semana, así que surgió la eterna pregunta ¿Asistir a la reunión o ir al funeral?
Solamente una persona de la congregación acudió a acompañar al hermano y su familia, un servidor. Antes de irme, mi papá me dijo "dale un abrazo al hermano de parte mía", y le dije "si gustas te puedo llevar con él" y mi papá me contestó "no puedo, es el servicio en la mañana, y aunque no fuera al servicio todavía me perdería la reunión de fin de semana más tarde".
Su respuesta refleja lo que el resto de la congregación pensó e hizo, el salón del reino estaba lleno como siempre, pero en la casa del duelo ninguno de esos supuestos amigos se hizo presente, bueno al menos estuvieron los hermanos de la congregación local.
Y ahí afloró la hipocresía testiguil, de los amigos que supuestamente harían todo por ti excepto perderse la reunión y el servicio, Según los evangelios Jesús dijo que los fariseos eran absurdos porque les era más importante jurar por el oro del templo que por el templo mismo, pero el oro se debía al templo, y en este caso ¿No es cierto que la congregación la componen las personas? No por nada dice Corintios que si un miembro sufre, todos sufrirían junto con él.
Aclaro, no es que me sorprenda lo que pasó, de hecho es lo normal en un TJ, pues la misma organización ha dictado que las reuniones de congregación no deben modificarse ni cancelarse por motivos de boda o funeral según el libro pastoreen, pero asistir es decisión personal y es triste ver a qué le dan prioridad los testigos, que prefieren el sacrificio sobre la misericordia.
charlesfiascorussell@gmail.com