[Anciano Restaurado]

Como dije en mi presentación, lo que me ata a seguir como PIMO es no perder la relación con mi madre, quien se mantiene como Testigo activa. Eso significa que de manera discreta mi esposa y yo celebramos fiestas que están prohibidas por la organización, como cumpleaños y, efectivamente, año nuevo. 

Cuando digo de manera discreta es porque somos cuidadosos. Por ejemplo, las celebraciones las hacemos en la hacienda de mi suegra, con mis cuñadas y cuñados (mi suegro vive con otra familia). Eso significa que en fechas de celebraciones viajamos desde nuestra ciudad hasta el pueblo, a poco más de una hora de distancia, y allí compramos lo necesario: tortas, bebidas, etc. Y luego nos vamos en la camioneta hasta la finca. No hay probabilidad de que seamos "sorprendidos" o "descubiertos".

Sin embargo, en la celebración de año nuevo de 2023 nos ocurrió la experiencia que da título a este hilo. 

Resulta que después de festejar año nuevo, mi cuñado me pidió que lo acompañara hasta el pueblo para darle feliz año a los parientes de su nueva novia, por lo que fuimos hasta el pueblo a eso de la una de la madrugada. Nos fuimos mi cuñado, su novia, mi esposa y yo. Llegamos al conjunto residencial donde vive la novia y vaya sorpresa que en el salón de eventos del conjunto cerrado estaba uno de los ancianos de mi propia congregación, junto a su esposa y sus dos hijitas pequeñas. Hice como si no los viera, y creo que ellos también hicieron como que no nos vieron porque esa sala no es muy grande. No duramos allí ni 5 minutos y le dijimos a mi cuñado que lo esperaríamos en el apartamento.

A diferencia de nosotros que somos locales, este anciano trabajaba en la Zona, lo que significa que estaría allí mientras la empresa lo necesitara, por lo que aproximadamente cuatro meses después se mudó a otro sector, y con ello a otra congregación. 

Aunque nunca cruzamos palabras al respecto, sé que hicimos un pacto de silencio. Me pregunto cuántos más como nosotros hay en mi congregación, porque como he dicho en otro hilo, la congregación tiene comportamientos atípicos en contraste con la congregación donde crecí (abunda el materialismo, los jóvenes cursan estudios superiores, en las fiestas y actividades de integración generalmente se ofrece cócteles o se toma whisky, etc). Circuito va y circuito viene y sobre esos temas nunca hay llamados de atención (un día de estos contaré sobre las atenciones que recibe el Superintendente de Circuito en sus visitas).

Y ustedes, ¿también se van a casa de otros parientes para celebrar fiestas, lejos de los ojos inquisitivos de las "mariajoaquinas" de su congregación? ¿O han "descubierto" a otro hermano celebrando las fiestas mundanas?

[Pablo Lopez M]

Vaya, vaya, vaya, el mundo es tan chico, como ancho y ajeno.
Mi hija me enseño en su facebook una foto muy peculiar. Era una celebracion de navidad de una amiga de la universidad, en ella estaba una mujer anciana con su gorro de Santa Claus, una copa de champan en la mano rodeada de la familia. La amiga y su familia no son TJ, pero la mujer anciana es una publicadora viuda de la congre vecina.
SOmos quien para acusarla o juzgarla? Nadie!
Sorpresas te da la vida como dice la cancion

[Anciano Restaurado]

SOmos quien para acusarla o juzgarla? Nadie!
Sorpresas te da la vida como dice la cancion

¡Efectivamente, Pablo!
Somos nadie para emitir juicios sobre sus acciones como individuos, y mucho menos para ejercer el rol como policías y chivatos sobre las libertades individuales.

[Netineotraslapado]

Como dice el juego de moda:
"Escuchamos y No Juzgamos" jajaja

[Gregory House]

Como dije en mi presentación, lo que me ata a seguir como PIMO es no perder la relación con mi madre, quien se mantiene como Testigo activa. Eso significa que de manera discreta mi esposa y yo celebramos fiestas que están prohibidas por la organización, como cumpleaños y, efectivamente, año nuevo. 
Cuando digo de manera discreta es porque somos cuidadosos. Por ejemplo, las celebraciones las hacemos en la hacienda de mi suegra, con mis cuñadas y cuñados (mi suegro vive con otra familia). Eso significa que en fechas de celebraciones viajamos desde nuestra ciudad hasta el pueblo, a poco más de una hora de distancia, y allí compramos lo necesario: tortas, bebidas, etc. Y luego nos vamos en la camioneta hasta la finca. No hay probabilidad de que seamos "sorprendidos" o "descubiertos".
Sin embargo, en la celebración de año nuevo de 2023 nos ocurrió la experiencia que da título a este hilo. 
Resulta que después de festejar año nuevo, mi cuñado me pidió que lo acompañara hasta el pueblo para darle feliz año a los parientes de su nueva novia, por lo que fuimos hasta el pueblo a eso de la una de la madrugada. Nos fuimos mi cuñado, su novia, mi esposa y yo. Llegamos al conjunto residencial donde vive la novia y vaya sorpresa que en el salón de eventos del conjunto cerrado estaba uno de los ancianos de mi propia congregación, junto a su esposa y sus dos hijitas pequeñas. Hice como si no los viera, y creo que ellos también hicieron como que no nos vieron porque esa sala no es muy grande. No duramos allí ni 5 minutos y le dijimos a mi cuñado que lo esperaríamos en el apartamento.
A diferencia de nosotros que somos locales, este anciano trabajaba en la Zona, lo que significa que estaría allí mientras la empresa lo necesitara, por lo que aproximadamente cuatro meses después se mudó a otro sector, y con ello a otra congregación. 
Aunque nunca cruzamos palabras al respecto, sé que hicimos un pacto de silencio. Me pregunto cuántos más como nosotros hay en mi congregación, porque como he dicho en otro hilo, la congregación tiene comportamientos atípicos en contraste con la congregación donde crecí (abunda el materialismo, los jóvenes cursan estudios superiores, en las fiestas y actividades de integración generalmente se ofrece cócteles o se toma whisky, etc). Circuito va y circuito viene y sobre esos temas nunca hay llamados de atención (un día de estos contaré sobre las atenciones que recibe el Superintendente de Circuito en sus visitas).
Y ustedes, ¿también se van a casa de otros parientes para celebrar fiestas, lejos de los ojos inquisitivos de las "mariajoaquinas" de su congregación? ¿O han "descubierto" a otro hermano celebrando las fiestas mundanas?

Hola Anciano Restaurado, espero hayas empezado bien el año, por lo que cuentas, parece que sí. Es algo que me hubiera gustado poder hacer, pero todavía no puedo, estoy en la misma que tú, por mi esposa e hijo tengo que seguir como PIMO.
Uff, lo que preguntas! Es una de las cosas que siempre me hicieron ruido, aún adoctrinado. VARIAS veces vi eso, cuento algunas:
1-Hace como 15 años, un 24 de diciembre me invitan a cenar una familia TJ, él anciano presidente en ese momento (lo que hoy sería coordinador). Cuál no sería mi asombro al dar las 12 de la noche, le da al hijo para tirar "estrellitas" (esos palitos que les encienden la punta y destellan chispas) y luego saca una sidra, claro que no hubo brindis pero creo que poco faltaba, estuve años preguntándome qué fue lo que pasó ahí.
2-En otra oportunidad, voy a la casa de un cliente a entregar un trabajo, justo estaba celebrando su cumpleaños con torta y todo, cuando alcanzo a ver sentada en la mesa a su hermana carnal que era TJ, no sabía dónde esconderse, también hice como que no la vi porque ya a esa altura ni me interesaba lo que hicieran, en parte por la experiencia anterior. Dejé el trabajo y a los 5 minutos me fui.
3-Hace poco, un compañero de trabajo me invita por su cumpleaños a un "asado" en su casa (carne hecha a la parrilla, para los que son de otro país, es una comida típica de Argentina, la más representativa y rica), decidí aceptar porque él ya sabía mi posición como TJ y ya empezaba a estar harto de tantas restricciones de la WT. Luego de una hora que yo llego, viene otro compañero de trabajo y ¡oh sorpresa! con su esposa TJ de mi congre, obviamente con la excusa de estar obligada a acompañarlo. Nunca se esperó encontrarme ahí ni yo a ella. Nos saludamos y no dijimos nada, la verdad que esta estúpida cacería de brujas no tenía sentido, jamás le comentó ella a nadie y yo tampoco. Obvio que no brindamos ni cantamos "feliz cumpleaños".
4-Por lo mismo también, hace poco mi cumpleaños cayó un día domingo y ese día tocaba visitar a mi hermana y mi padre (no es TJ, mi mamá ya había fallecido), para que vea a su nieto y yo verlos a ellos. Se les ocurrió hacer un asado también, como saben mi postura no hubo torta ni brindis, pero me sentí muy bien de pasar ese día con ellos. Una de las pocas veces que indirectamente celebré mi cumpleaños después de ser TJ.
En fin, de seguro debo haber visto otros casos que no recuerdo en este momento. Lo que sí, en mi cumpleaños trato de por lo menos salir a comer algo especial, lo mismo con mi esposa, es una manera de ir de a poco despertándola. A mi hijo, le hago un regalo un día antes o después, para no levantar sospechas y que no se sienta inferior a sus compañeritos de clase. Yo no lo viví (me hice TJ de grande), ni tampoco voy a dejar que viva esa incomodidad, de los cumple de ellos, no le dije nada, que haga lo que quiera, total nadie lo ve, no tiene compañeros hijos de TJ.
Feliz 2025 para ti!

[Anciano Restaurado]

4-Por lo mismo también, hace poco mi cumpleaños cayó un día domingo y ese día tocaba visitar a mi hermana y mi padre (no es TJ, mi mamá ya había fallecido), para que vea a su nieto y yo verlos a ellos. Se les ocurrió hacer un asado también, como saben mi postura no hubo torta ni brindis, pero me sentí muy bien de pasar ese día con ellos. Una de las pocas veces que indirectamente celebré mi cumpleaños después de ser TJ. 

Gracias por compartirnos tus experiencias, Gregory House.
Esta cuarta circunstancia que mencionas no solo la practicamos nosotros mismos (sin cantar el "feliz cumpleaños" ni realizar el brindis) sino que hemos visto muchos casos de parejas menores de 40 años, especialmente las que tienen hijos que todavía no han llegado a la mayoría de edad, que celebran de manera discreta sus cumpleaños, se entregan regalos el día previo o posterior, y salen a cenar por ese motivo especial.

No tildo de hipócritas a quienes tienen estos comportamientos dentro de las congregaciones, ni pretendo excusarme por ello, aquí lo realmente repugnante son las políticas de un grupo de hombres poderosos que dictaminan normas de comportamiento individual y social amparados por supuestos principios bíblicos, los cuales en realidad no tienen soporte de las Escrituras.

[4N0N1M0]

Cuando estuve dentro de la secta, creía sinceramente que la mayoría de los hermanos seguían al pie de la letra los dictados de la organización. Para mi fue un golpe anímico, ver que algunos pasaban por alto dichas "normas" (como no festejar navidad), pero no los juzgo, simplemente ellos, no son tan ingenuos, como lo fui yo.

La mayoría de religiones enseñan que a través del dolor, el sufrimiento, el de hacer sacrificio, el abstenerse de algo que causa placer o regocijo (como las festividades), son muestras de lealtad a dios y una forma de obtener su aprobación. Esta visión nos cohíbe y nos limita a explorar el mundo.

La conclusión a la que llego ahora, es que los extremos son malos. No ser ni tan santurrones que todo lo vemos como un pecado, ni tan libertinos, donde creemos que todo esta permitido. Ambos caminos son destructivos.

Este es mi consejo para los que nos leen: Si estas en la secta o no, vive y disfruta de los placeres que da la vida de una forma moderada. La vida es una sola y esta experiencia terrenal solo se vive una vez, a si que que vive sin cargos de conciencia y sácale el máximo provecho.


Saludos.

[adolescenterebelde]

Que buen ejemplo de una realidad que se vive, al menos aca en Chile las celebraciones de navidad o año nuevo suelen ser muy tranquilas, mas cenas familiares mas que nada. En mi familia pasaba mucho que casualmente para esas fechas se les ocurria realizar una parrillada o algun almuerzo familiar mas organizado teniendo en cuenta que en esos tiempos eran mis abuelos, 5 tias y tios y sus esposos, nietos y algun soltero de la congre lo suficientemente open mind y cercano para no acusarlos. Siempre me causo cierta gracia esta no-celebracion.