(26 Jan, 2025, 11:56 AM)Moebius escribió: Me cabrea muchisimo cuando las personas dicen "La vida es bella". De hecho no soporto ni la cancion, ni la pelicula...
La vida no es justa, y si no es justa no puede ser bella.
A un amigo le han diagnosticado una enfermedad muy chunga...no quiere hablar con nadie, se aisla y no sabemos como ayudarle. Tiene una niña de 5 años. Ojala la pueda ver crecer, pueda estar en sus cumpleaños, ojala pueda conocer a su primer novio, ojala, ojala, ojala...
No es creyente...pero si lo fuera...¿que le diriais?...¿como consolarle?...Vosotros los cristianos, los creyentes...
No me vengais con hostias... la vida no es bella.
No hay nada que se pueda decir en un caso así.
Yo lo viví hace no demasiado, un amigo de la infancia, dejaba hijos pequeños y una viuda. Porque cuando tuvo el diagnóstico, supo inmediatamente que iba a morir. Hay ciertos cánceres que no perdonan y él lo sabía. Metástasis. La palabra maldita. Le dieron menos de dos meses de vida. Nosotros solo pudimos decirle
"animo, a por ello, tienes que hacer lo que puedas por luchar". ¿que otra cosa vas a decir a alguien que se muere irremediablemente? Comenzó la quimio, sabiendo que la batalla estaba perdida de antemano, pero debía pelear por los suyos.
Semana y media después, nos juntó a casi todos sus amigos de la infancia, llevábamos mas de veinte años sin vernos las caras. Comimos un asado juntos, recordando buenos momentos del pasado, riendo y disfrutando, pensando que como no habíamos quedado antes.
Nos reímos de que unos estaban mas viejos, otros menos viejos, unos mas gordos y otros mas flacos, unos mas feos y otros mejor conservados... hablamos de la vida, los sueños rotos, las promesas incumplidas y lo diferente que había sido la vida para todos nosotros. Sobre todo recordamos cuando teníamos 16 años y estábamos suficientemente locos y jóvenes como para no plantearnos nada de nuestro futuro salvo pasarlo bien y vivir al máximo cada minuto.
El hombre nos dijo
"estoy muy cansado... pero hoy solo quiero disfrutar de estar con vosotros, nada de enfermedades ni mal rollo, hasta que pueda aguantar. Quiero que recordéis de mí solo los buenos momentos".
Lo pasamos increíble. De repente por un instante no teníamos 50 años. Volvíamos a ser chavales, mismas bromas y risas que siempre. A las tres o cuatro horas los dolores le obligaron a marcharse a casa, volvimos a la cruda realidad y dimos por concluida aquella reunión, con un poso de tristeza en el alma... una reunión efímera como el último rayo de luz del ocaso, que cruza una nube antes de desvanecerse en la larga noche polar.
Dos semanas mas tarde estábamos en su entierro.
El, nos miraba sonriente, desde una foto detrás del ataúd.
Casi como si dijera:
"hey, cabr*nes, no se esta mal por aquí después de todo".
Todos allí supimos que nunca le olvidaríamos. Fue un grande. Y que, igual que él se había ido para no volver, el resto seguiríamos el mismo camino antes o después.
Aprendí que en esto, simplemente no puedes hacer nada. Solo mirar y estar ahí a lo que se necesite de ti y vivir la vida lo mas plenamente posible por aquellos que se fueron antes de tiempo de esta partida. Porque estas son las cartas de la baraja que nos tocan en esta mano que jugamos en la partida de la vida, en este
blackjack donde la Banca Muerte siempre ganará.
Hay gente con buenas cartas que aguantan mas lejos en la partida, otros llevan manos terribles y caen antes de lo esperado. Pero lo que no se puede hacer, es dejar el juego. La partida siempre se juega hasta el final, y ¿sabes? siempre pierdes.
La diferencia no es ganar o perder. Es como pierdes. Como ayudas al que pierde antes que tu.
No se si alguien entendera algo de esto. A mi me sirve para poner negro sobre blanco, esta reflexión personal. y recordar a quien se fue delante mía tan rápido que apenas nos dimos cuenta.
In memoriam, amigo.