[Llors]

Por respeto al derecho de libertad de expresion, de pensamiento de religión, no estoy de acuerdo con la ilegalización de de los TJ. Tolerar su existencia, a pesar de los elementos perniciosos que son su esencia, es el precio a pagar para sostener las libertades en éste mundo. Ahora bien, el ejercicio de pedagogía y de información que suministran lugares como éste foro, pueden y de hecho lo consiguen en muchos casos, abrir los ojos de los que en verdad comienzan a sufrir en sus vidas la proscripción. Creo que éstos grupos no se deben combatir a golpe de prohibiciones, sino con mucha  cultura sobre las sectas.
En un ambito más moral, mi opinión es WT recibe su propia medicina. Estas semanas en sus reuniones estudian como enfrentar las injusticias, sobre todo de puertas para adentro. El resumen de los artículos, de escasa páginas para un tema tan complejo, es, como no podía ser de otra manera, espera en tu Dios, no cuestiones nada,no te defiendas, a lo mejor eres tú el cumpable y otras tantos despropositos al uso. Pues bien, cuando la organización se ve a si misma víctima de una injustica, no aplican el cuento que pregonan a la feligresía para que se estén calladitos. Os imaginais que la congregación presionara a un comité judicial que juzga un asunto que se considera injusto, que protestara ante el cuerpo de ancianos o ante  la sucursal? Impensable no es cierto, pero ellos si arengan a la tropa a escribir cartas para presionar a un tribunal de justicia para detener lo que consideran una injusticia. Esa doblez moral es reprobable.
En resumen no a la prohibición por los pobres TJ de a pie, pero no me importa en absoluto los efectos colaterales en JW.ORG