[Milton Avendaño]

Quiero abrir este hilo queridos foristas porque he notado a lo largo de mis años como testigo que una y otra vez se repite en cada congregación que he estado, el "complejo de Coordinador", me refiero a la autoridad que de manera innata siente el anciano que ostenta esta posición, la mayoría de los que conozco se sienten los jefes del cuerpo de ancianos y en muchas no se hace lo que dice o decide el cuerpo, sino lo que el coordinador determina. 

Muchos de ellos son petulantes y altivos al imponer sus opiniones, muy lejos de ser razonables y los demás ancianos faltos de pantalones callan y siguen sus disposiciones aunque no estén de acuerdo y entre pasillos se menciona entre los Tj de a pie. 

Me gustaría que comentaran sus experiencias, vivencias o dificultades que hayan tenido con este tipo de ancianos. 

De antemano gracias por participar en este hilo. 
De seguro sus escritos servirán para que muchos de los anónimos que nos leen sigan abriendo los ojos ante las pruebas irrefutables que esto no es más que una empresa... 

Un abrazo...

En teoría la labor del anciano coordinador es como la un supervisor o jefe de un negocio. El se encarga de que los demás departamentos como el de servicio y el secretario cumplan bien sus funciones y velar por el orden la congregación. Pero como en toda empresa, hay algunos que tienen aires de superioridad y otros no.

En el caso mio no llegue a ocupar ese cargo, pero si tuve la oportunidad de trabajar con varios coordinadores muy amorosos y cercanos a los hermanos. Los cuales admiro y aun respeto.

En una congregación en particular el anciano coordinador no era el mas capacitado y ni un elocuente orador, pero tenia un trato casi paternal con los hermanos y por eso lo querían bastante.  Uno de mis co-ancianos, se veía a leguas que quería destronarlo y regularmente hablaba mal del coordinador. Este personaje muy buen orador y capacitado, pero su actitud farisea era tan evidente que hasta el mismo superintendente de circuito es el que designa al coordinador prefirió elegir al anciano menos capacitado, pero amoroso. Es un caso muy particular que viví y me enriqueció el tratar con aquel anciano. También se evidencia que la envidia esta en todas partes y que hay sujetos amargados anhelando lo que no tienen.

Saludos.