[Centroamericana]

Mis favoritas eran esas campañas de predicación a lugares rurales, les llamábamos "giras". Me gustaban justo por lo que mencionas, muchas horas para informar pero como las casas estaban muy lejos una de la otra, podíamos caminar y caminar por mucho tiempo y disfrutar del paisaje, que por lo general era muy bonito, antes de tener que pasar aquel momento incómodo de tocar la puerta y desear con todo el corazón que nadie abriera o que nos dijeran claramente que no querían hablar con nosotros, porque así me ahorraba tener que hacer mi introducción superficial de la "oferta".

En lo personal no me gustaba predicar porque yo veía la necesidad de la gente, que tenía problemas reales, y yo solo les podía ofrecer una revista o un libro que lo más seguro es que ni lo iban a entender. Es más! a mí en nada me habían ayudado, ni a mi familia, entonces ¿Qué podía yo decirles a estas personas?. Ya en mis últimos días de salir a predicar, había optado por buscar mejor un versículo de la Biblia para compartir, y lo leía directamente de la Biblia, que a mi parecer era más útil para la vida real que todos esos libros.

Lo otro que hacía era "redondear" horas, si hacía 2 horas con 30 minutos... lo aproximaba... a 3! y ya a las finales de plano me inventaba algunas. Lo admito segura de no haber estado sola jaja