05 Jun, 2022, 10:21 PM
Anoche al terminar la reunión, justo cuando mi esposa y yo estábamos por desconectarnos, en interno un viejo amigo betelita me envía un mensaje privado y me dice si podíamos conversar un momento junto con mi esposa, "a manera de saludo nomás", le acepté y nos fuimos a una salita privada donde rápidamente se unieron otros 3 ancianos.
Sorprendido les dije porque había tanta gente en la sala y entre los 4 empezaron una aburrida conversación. Sacaron a relucir todo el trabajo que mi esposa y yo hemos dado a la organización por varias décadas, desde el servicio en Betel (donde los aprecian mucho Pablo me dijo, y yo me pregunté quiénes? si a lo mucho de los que yo conocí quedarán allí menos de 5 personas y de ellos ninguno trabajó conmigo cuando serví allí), el trabajo en las asambleas, mi esposa en el departamento de Primeros Auxilios (donde ella era la que tenía que organizar todo el trabajo porque siempre nombraban como superintendentes a gente inútil que nada sabían de temas médicos), mi trabajo como miembro del Comite del Circuito donde lo único que les llamó la atención fue que durante el tiempo que estuve en ese comité siempre las cuentas terminaron en azul, ni antes ni después ocurrió eso me dijeron (y yo me pregunté, es que más les interesa el dinero que la atención que merecen los hermanos de cada congregación?) y bueno, finalmente, comentaron respecto a las "cartas de recomendación" que hemos dejado a la WT: un par de sup de circuito, un par de precursores especiales, 4 betelitas de los cuáles uno ahora es misionero graduado de Galaad. Tambien hablaron de nuestros hijos, que están "creciendo en la verdad" y como el mayor de ellos ya está próximo a comprometerse en matrimonio con la hija de unos conocidos misioneros canadienses que ahora sirven como precursores especiales (se va "a casar en el Señor" nos dijeron). Tras exponer toda nuestra vida como TJ pusieron la cereza del pastel: que les pasó a ustedes para que dejaran de trabajar para la WT como lo hacían antes? que nos sucedió para que se nos cansara la mano?
La respuesta que les dimos fue, ya hemos dado a la WT lo que teníamos que dar y creemos que ahora que hay sangre más fresca en la organización, les corresponde a ellos asumir lo que otros vamos dejando. En su momento asumimos una posición que ni buscamos ni pedimos y nos esforzamos por cumplir en demasía, ahora consideramos que es necesario que ese tiempo y esfuerzo lo dediquemos a nuestra familia. También nos preguntaron si habíamos tenido alguna diferencia o problema con algún miembro de la congregación y les dijimos que si en algún momento lo hubo es un tema que quedó expuesto ante el CA y no veíamos apropiado exponer sobre algo que ya consideramos zanjado. Finalmente me preguntaron si era mi deseo volver a ser anciano de congregación, en esa parte quien respondió fue mi esposa y les dijo que desde que dejé de ser anciano ella se siente más feliz porque compartimos más momentos juntos, hacemos más actividades como familia, hasta mi semblante ha cambiado, ya no tengo tantas canas y he subido un poco de peso, ese es el Pablo que quiere como esposo asi que la respuesta a la pregunta es no, algo más que deseen saber? Les preguntó y ellos dijeron que no y se acabó la conversación.
Quizá algunos piensen que esa era la oportunidad para exponer los motivos reales de porqué ya no queremos formar parte de la WT o de repente que no fuimos lo suficientemente honestos para decirlo. Sólo les puedo decir que aquellos con los que conversamos eran las personas menos apropiadas para hacerles saber todo lo que ahora sentimos. Así de simple.
Sorprendido les dije porque había tanta gente en la sala y entre los 4 empezaron una aburrida conversación. Sacaron a relucir todo el trabajo que mi esposa y yo hemos dado a la organización por varias décadas, desde el servicio en Betel (donde los aprecian mucho Pablo me dijo, y yo me pregunté quiénes? si a lo mucho de los que yo conocí quedarán allí menos de 5 personas y de ellos ninguno trabajó conmigo cuando serví allí), el trabajo en las asambleas, mi esposa en el departamento de Primeros Auxilios (donde ella era la que tenía que organizar todo el trabajo porque siempre nombraban como superintendentes a gente inútil que nada sabían de temas médicos), mi trabajo como miembro del Comite del Circuito donde lo único que les llamó la atención fue que durante el tiempo que estuve en ese comité siempre las cuentas terminaron en azul, ni antes ni después ocurrió eso me dijeron (y yo me pregunté, es que más les interesa el dinero que la atención que merecen los hermanos de cada congregación?) y bueno, finalmente, comentaron respecto a las "cartas de recomendación" que hemos dejado a la WT: un par de sup de circuito, un par de precursores especiales, 4 betelitas de los cuáles uno ahora es misionero graduado de Galaad. Tambien hablaron de nuestros hijos, que están "creciendo en la verdad" y como el mayor de ellos ya está próximo a comprometerse en matrimonio con la hija de unos conocidos misioneros canadienses que ahora sirven como precursores especiales (se va "a casar en el Señor" nos dijeron). Tras exponer toda nuestra vida como TJ pusieron la cereza del pastel: que les pasó a ustedes para que dejaran de trabajar para la WT como lo hacían antes? que nos sucedió para que se nos cansara la mano?
La respuesta que les dimos fue, ya hemos dado a la WT lo que teníamos que dar y creemos que ahora que hay sangre más fresca en la organización, les corresponde a ellos asumir lo que otros vamos dejando. En su momento asumimos una posición que ni buscamos ni pedimos y nos esforzamos por cumplir en demasía, ahora consideramos que es necesario que ese tiempo y esfuerzo lo dediquemos a nuestra familia. También nos preguntaron si habíamos tenido alguna diferencia o problema con algún miembro de la congregación y les dijimos que si en algún momento lo hubo es un tema que quedó expuesto ante el CA y no veíamos apropiado exponer sobre algo que ya consideramos zanjado. Finalmente me preguntaron si era mi deseo volver a ser anciano de congregación, en esa parte quien respondió fue mi esposa y les dijo que desde que dejé de ser anciano ella se siente más feliz porque compartimos más momentos juntos, hacemos más actividades como familia, hasta mi semblante ha cambiado, ya no tengo tantas canas y he subido un poco de peso, ese es el Pablo que quiere como esposo asi que la respuesta a la pregunta es no, algo más que deseen saber? Les preguntó y ellos dijeron que no y se acabó la conversación.
Quizá algunos piensen que esa era la oportunidad para exponer los motivos reales de porqué ya no queremos formar parte de la WT o de repente que no fuimos lo suficientemente honestos para decirlo. Sólo les puedo decir que aquellos con los que conversamos eran las personas menos apropiadas para hacerles saber todo lo que ahora sentimos. Así de simple.
Pablo, apostol del mundo libre