24 May, 2023, 10:09 PM
circulan dos vídeos eliminados de la asamblea regional, al parecer los pone en evidencia con sus políticas de rechazo y ostracismo a familiares expulsados a diferencia de Sonya Ericcson ahora le toca el turno a una mama ser rechazada por la hija.
“La expulsión de mamá todavía se siente tan cruda”. dice Elsa, mientras rechaza una llamada telefónica de su madre.
La joven escucha el mensaje de voz de 8 segundos de su madre:
“Elsa, por favor contesta. Te necesito mucho. Solo necesito escuchar tu voz.
Elsa narra la voz en su cabeza:
“Es una lucha tan grande… la extraño”. Se apoya en la encimera de la cocina y comienza a recordar la estrecha relación que una vez tuvo con su madre, antes de la expulsión.
Elsa revisa su teléfono y ve recuerdos fotográficos de ella y su mamá. Una foto cursi en una instalación de Watchtower Bethel, posando con recortes de cartón de Caleb y Sophia. Una foto tomada en casa durante una celebración de la Conmemoración frente a un plato de pan sin levadura y una copa de vino. Una selfie tomada en un almuerzo campestre. Una foto con su mamá frente a un caballete mientras pintaban flores juntas.
“Ella era mi mejor amiga”, dice Elsa. “¿Qué hay de malo en llamar de vez en cuando? Para charlar. Tal vez hasta pueda ayudarla a volver a Jehová”.
El primer video termina con Else mirando pensativamente su teléfono. Ella sabe muy bien que podría ser expulsada por asociación “descarada” con su madre expulsada.
El segundo video tiene lugar dentro de un Salón del Reino simulado, donde interrumpimos al orador a mitad de la oración:
“Abel era esencialmente un huérfano espiritual. Pero independientemente de lo que eligieran sus padres, escuchó a Jehová y esperó pacientemente en él para cumplir sus promesas”.
La cámara se acerca al rostro de Elsa y sus pensamientos.
“Nunca lo pensé de esa manera. ¿Qué me ha prometido Jehová si espero con paciencia?”.
Elsa luego gira lentamente su mirada hacia la izquierda mientras sus pensamientos continúan:
“Hermanos espirituales…”, reflexiona mientras la cámara enfoca a dos hombres solteros de aspecto espeluznante sentados en el lado izquierdo del auditorio.
“Hermanas…” continúa, mientras mira a su izquierda a tres mujeres Testigos de Jehová sentadas una cerca de la otra.
“Y las madres…”, piensa, mientras la saluda la sonrisa de una mujer testigo de Jehová asiática que ocupará el lugar de su madre biológica.
En la siguiente escena, Elsa recibe una vez más una llamada de su madre biológica anónima y, nuevamente, rechaza la llamada de su madre. Elsa consulta su Biblia plateada y su tableta para reforzar la política de sacar a su madre por completo de su vida.
“Si me concentro en lo que tengo y espero pacientemente, algún día, lo que no tengo, quizás regrese a Jehová”.
“La expulsión de mamá todavía se siente tan cruda”. dice Elsa, mientras rechaza una llamada telefónica de su madre.
La joven escucha el mensaje de voz de 8 segundos de su madre:
“Elsa, por favor contesta. Te necesito mucho. Solo necesito escuchar tu voz.
Elsa narra la voz en su cabeza:
“Es una lucha tan grande… la extraño”. Se apoya en la encimera de la cocina y comienza a recordar la estrecha relación que una vez tuvo con su madre, antes de la expulsión.
Elsa revisa su teléfono y ve recuerdos fotográficos de ella y su mamá. Una foto cursi en una instalación de Watchtower Bethel, posando con recortes de cartón de Caleb y Sophia. Una foto tomada en casa durante una celebración de la Conmemoración frente a un plato de pan sin levadura y una copa de vino. Una selfie tomada en un almuerzo campestre. Una foto con su mamá frente a un caballete mientras pintaban flores juntas.
“Ella era mi mejor amiga”, dice Elsa. “¿Qué hay de malo en llamar de vez en cuando? Para charlar. Tal vez hasta pueda ayudarla a volver a Jehová”.
El primer video termina con Else mirando pensativamente su teléfono. Ella sabe muy bien que podría ser expulsada por asociación “descarada” con su madre expulsada.
El segundo video tiene lugar dentro de un Salón del Reino simulado, donde interrumpimos al orador a mitad de la oración:
“Abel era esencialmente un huérfano espiritual. Pero independientemente de lo que eligieran sus padres, escuchó a Jehová y esperó pacientemente en él para cumplir sus promesas”.
La cámara se acerca al rostro de Elsa y sus pensamientos.
“Nunca lo pensé de esa manera. ¿Qué me ha prometido Jehová si espero con paciencia?”.
Elsa luego gira lentamente su mirada hacia la izquierda mientras sus pensamientos continúan:
“Hermanos espirituales…”, reflexiona mientras la cámara enfoca a dos hombres solteros de aspecto espeluznante sentados en el lado izquierdo del auditorio.
“Hermanas…” continúa, mientras mira a su izquierda a tres mujeres Testigos de Jehová sentadas una cerca de la otra.
“Y las madres…”, piensa, mientras la saluda la sonrisa de una mujer testigo de Jehová asiática que ocupará el lugar de su madre biológica.
En la siguiente escena, Elsa recibe una vez más una llamada de su madre biológica anónima y, nuevamente, rechaza la llamada de su madre. Elsa consulta su Biblia plateada y su tableta para reforzar la política de sacar a su madre por completo de su vida.
“Si me concentro en lo que tengo y espero pacientemente, algún día, lo que no tengo, quizás regrese a Jehová”.
"Nada te ata excepto tus pensamientos; nada te limita excepto tu miedo; nada te controla excepto tus creencias." ( Marianne Williamson.)