09 Dec, 2023, 05:05 AM
O como ir a pescar PIMOS.
Use discernimiento el lector...
Cómo funciona el cebo
Los peces, al igual que cualquier ser vivo, necesitan alimentarse; esta es la idea básica en la que se sustenta la técnica del cebado.
La gran mayoría de las especies son capaces de detectar olores y sabores por medio de las partículas o moléculas sápidas disueltas en el agua, y pueden hacerlo incluso a grandes distancias. Pues bien, tarea del pescador será el ser capaces de crear una conjunción de olores tales que atraigan a los peces hacia el lugar en el que se encuentre. Y para ello debe realizar una correcta combinación de proteínas, puesto que solamente algunas de ellas disponen del olor característico capaz de atraer a las posibles presas.
Si somos capaces de crear los olores que despierten el "apetito" de los peces, tendremos asegurada su presencia; puesto que éstos se desplazarán hasta encontrar el origen del olor.
El cebado actuará además como atrayente de multitud de peces de pequeño tamaño, que sin duda suponen el mejor reclamo para predadores, que podrán acabar en nuestras manos con mayor facilidad.
La técnica del cebado
Lo cierto es que existen determinadas técnicas de pesca en las que el cebado se ha convertido en una parte básica y casi diríamos que necesaria para la obtención de resultados, si bien todo dependerá de la zona en concreto de la que hablemos en cada caso.
Así, será muy común proceder al cebado previo de las aguas cuando se practique la pesca desde un puerto o pantalán o bien desde las rocas.
En cuanto a la técnica utilizada y como suele decirse, el cebado puede practicarse de dos formas: como de costumbre o bien utilizando el sistema de reclamo.
El método de la costumbre
Este método consiste en establecer una zona determinada, que será siempre la misma y donde los peces que son nuestra meta encuentren comida de su agrado. En ese lugar procuraremos ir vertiendo cada día un poco de pasta o cebo, de tal manera que terminaremos por acostumbrar a los peces a encontrar ese alimento en ese lugar. Deberemos realizar esta operación durante varios días, nunca menos de cuatro.
De esta forma pronto acudirán a comer donde nosotros les hemos indicado. Puede que al principio únicamente acudan peces de poco tamaño, pero debemos ser conscientes de que estas pequeñas especies pronto atraerán la presencia de otros de mayores dimensiones.
Sin duda una magnífica técnica para quienes disponen del tiempo y paciencias suficientes.
Deberemos ir tirando al agua, en dos o tres puntos previamente elegidos (lo que nos permitirá tener varias opciones cuando llegue el momento de la pesca), pelotas de pasta del tamaño de una manzana.
Comenzaremos tirándolas a distancia, para ir poco a poco acercándonos a la orilla en una distribución concéntrica planteada de tal manera que la mayor parte de comida se encuentre en el centro, esto es, a los pies del pescador.
Las horas más adecuadas para ir realizando esta tarea días tras día son las más cercanas a la subida de la marea.
Tras varios días realizando esta tarea, llegará el día de la pesca. Deberemos tratar de hacer coincidir el comienzo de la pesca con el inicio de la marea, cebando con la misma pasta que hayamos utilizado los días previos.
Método del reclamo
Por otro lado está el denominado “método del reclamo”, que consiste en tratar de atraer directamente a los peces hacia la zona en la que nos encontremos pescando en un momento dado. Para ello sin más echaremos el cebo en las aguas donde estemos, de tal forma que la abundante comida atraiga a gran cantidad de peces, aumentando las posibilidades de conseguir resultados.
En el método del reclamo deberemos tener mucho cuidado con las corrientes existentes y buscar un lugar adecuado para su lanzado, de tal forma que aprovechemos las citadas corrientes para conseguir atraer a los peces hacia donde nos encontremos.
Al llegar a la orilla deberemos tirar las pelotas de pasta en dos o tres lugares, yendo desde más lejos hasta más cerca. Comenzaremos a pescar aproximadamente media hora después, tirando de vez en cuando algo de pasta.
Muy importante resulta no abusar de la cantidad de cebo utilizada, sobre todo cuando se aprecie que los peces están picando bien.
Sea como sea, lo más importante para conseguir el éxito en el cebado, es ser capaces de “dar con el gusto” de los peces, esto es, ofrecerles aquella comida que desean, de tal forma que se sientan atraídos por ella y coman confiados.
Las sustancias tiradas al agua deben despertar el apetito del pez, pero nunca saciarlo, porque entonces no picaría.
Use discernimiento el lector...
Cómo funciona el cebo
Los peces, al igual que cualquier ser vivo, necesitan alimentarse; esta es la idea básica en la que se sustenta la técnica del cebado.
La gran mayoría de las especies son capaces de detectar olores y sabores por medio de las partículas o moléculas sápidas disueltas en el agua, y pueden hacerlo incluso a grandes distancias. Pues bien, tarea del pescador será el ser capaces de crear una conjunción de olores tales que atraigan a los peces hacia el lugar en el que se encuentre. Y para ello debe realizar una correcta combinación de proteínas, puesto que solamente algunas de ellas disponen del olor característico capaz de atraer a las posibles presas.
Si somos capaces de crear los olores que despierten el "apetito" de los peces, tendremos asegurada su presencia; puesto que éstos se desplazarán hasta encontrar el origen del olor.
El cebado actuará además como atrayente de multitud de peces de pequeño tamaño, que sin duda suponen el mejor reclamo para predadores, que podrán acabar en nuestras manos con mayor facilidad.
La técnica del cebado
Lo cierto es que existen determinadas técnicas de pesca en las que el cebado se ha convertido en una parte básica y casi diríamos que necesaria para la obtención de resultados, si bien todo dependerá de la zona en concreto de la que hablemos en cada caso.
Así, será muy común proceder al cebado previo de las aguas cuando se practique la pesca desde un puerto o pantalán o bien desde las rocas.
En cuanto a la técnica utilizada y como suele decirse, el cebado puede practicarse de dos formas: como de costumbre o bien utilizando el sistema de reclamo.
El método de la costumbre
Este método consiste en establecer una zona determinada, que será siempre la misma y donde los peces que son nuestra meta encuentren comida de su agrado. En ese lugar procuraremos ir vertiendo cada día un poco de pasta o cebo, de tal manera que terminaremos por acostumbrar a los peces a encontrar ese alimento en ese lugar. Deberemos realizar esta operación durante varios días, nunca menos de cuatro.
De esta forma pronto acudirán a comer donde nosotros les hemos indicado. Puede que al principio únicamente acudan peces de poco tamaño, pero debemos ser conscientes de que estas pequeñas especies pronto atraerán la presencia de otros de mayores dimensiones.
Sin duda una magnífica técnica para quienes disponen del tiempo y paciencias suficientes.
Deberemos ir tirando al agua, en dos o tres puntos previamente elegidos (lo que nos permitirá tener varias opciones cuando llegue el momento de la pesca), pelotas de pasta del tamaño de una manzana.
Comenzaremos tirándolas a distancia, para ir poco a poco acercándonos a la orilla en una distribución concéntrica planteada de tal manera que la mayor parte de comida se encuentre en el centro, esto es, a los pies del pescador.
Las horas más adecuadas para ir realizando esta tarea días tras día son las más cercanas a la subida de la marea.
Tras varios días realizando esta tarea, llegará el día de la pesca. Deberemos tratar de hacer coincidir el comienzo de la pesca con el inicio de la marea, cebando con la misma pasta que hayamos utilizado los días previos.
Método del reclamo
Por otro lado está el denominado “método del reclamo”, que consiste en tratar de atraer directamente a los peces hacia la zona en la que nos encontremos pescando en un momento dado. Para ello sin más echaremos el cebo en las aguas donde estemos, de tal forma que la abundante comida atraiga a gran cantidad de peces, aumentando las posibilidades de conseguir resultados.
En el método del reclamo deberemos tener mucho cuidado con las corrientes existentes y buscar un lugar adecuado para su lanzado, de tal forma que aprovechemos las citadas corrientes para conseguir atraer a los peces hacia donde nos encontremos.
Al llegar a la orilla deberemos tirar las pelotas de pasta en dos o tres lugares, yendo desde más lejos hasta más cerca. Comenzaremos a pescar aproximadamente media hora después, tirando de vez en cuando algo de pasta.
Muy importante resulta no abusar de la cantidad de cebo utilizada, sobre todo cuando se aprecie que los peces están picando bien.
Sea como sea, lo más importante para conseguir el éxito en el cebado, es ser capaces de “dar con el gusto” de los peces, esto es, ofrecerles aquella comida que desean, de tal forma que se sientan atraídos por ella y coman confiados.
Las sustancias tiradas al agua deben despertar el apetito del pez, pero nunca saciarlo, porque entonces no picaría.