17 Nov, 2023, 01:11 AM
Bueno, tal vez un poco amarillista mi título, porque realmente no hay una fórmula perfecta para evitar un comité judicial, tampoco hay una forma única y hay varios aspectos a considerar. Solo me gustaría aportar mi experiencia en los casos en que he ayudado a personas a evitar un comité, y me gustaría que aquellos que lo han librado aporten también su experiencia.
Primero que todo, soy consiente de que esta información puede ser utilizada por cualquier persona, así que dejo claro que mi propósito es ayudar a todo aquel que quiere ser libre de la secta pero no sabe cómo funciona el sistema judicial testiguil; el que yo comparta mis pensamientos no significa que apruebe conductas como el llamado adulterio o cualquier tipo de daño o abuso hacia el prójimo, aunque personas con esos antecedentes quieran beneficiarse de esta información. Aún así, creo firmemente que los mal llamados "pecados" solo tienen dos formas de arreglarse: algunos de forma personal, otros ante las autoridades. Igualmente este escrito no es una guía para librar un comité judicial y seguir asistiendo o participando en las reuniones o predicación, todo tiene un precio y librar el comité usualmente implica exiliarse o perder algo.
En primer lugar, mi intención no es convencerle de hacer algo en contra de su consciencia o creencias, doy por entendido que si está leyendo o registrado en este foro es porque de alguna manera su fe tiene fisuras que le han hecho ver qué el sistema no es tan perfecto como creía al principio y que tal vez no esté en la verdad; si su pensamiento no es ese y cree que los ancianos son nombrados por Dios y que puede perder la vida en armagedón si no confiesa sus pecados, respeto su forma de pensar así que lo mejor sería en su caso confesar a los ancianos y aceptar todo lo que le digan.
Si por el contrario, está en el pleno proceso de reconocer que los testigos de Jehová son una secta, o ya lo reconoce totalmente pero quieren que confronte un comité judicial, le recuerdo que los ancianos no son nada, son nadie, un cero a la izquierda, ciudadanos comunes y corrientes; admito que muchos los vimos en nuestros tiempos como figuras de autoridad nombradas por espíritu santo, un arrogante anciano presumía que la preparación que les da la organización se equipara a la de psicólogos por lo cual saben distinguir cuando alguien está mintiendo, pero sepa usted que ni siquiera un psicólogo serio se presta a andar intentando leer el lenguaje corporal de la gente. ¿Por qué menciono esto? Porque en la mayoría de los casos en que se comienza una investigación judicial los ancianos tienen nada de información, solo tienen chismes o rumores, su labor es prestar atención a esos chismes, y jugar a que saben mucho, para hacerle creer que es mejor confesar y arrepentirse para que de esta manera tal vez le tengan misericordia divina, pero tenga por seguro: los ancianos no son adivinos, no tienen espíritu santo, no hay una voz detrás de ellos diciéndoles si uno les está mintiendo, ellos trabajan con la información que uno les dé, y en la mayoría de los casos en que no logran proceder judicialmente es porque el publicador no coopera dándoles la información para que hagan su trabajo.
Si entendemos esto, podremos estar preparados para entender las siguientes trampas:
1. Acceder a hablar con ellos: usualmente en medio de una investigación le dirán a usted que quieren hablarle en privado (generalmente en la sala B) supuestamente interesados en su salud y bienestar personal y espiritual, eso es solo un formalismo porque a la primera oportunidad posible lo comenzarán a increpar para sacarle la información que ellos necesitan y recuerde que todo lo que diga será usado en su contra, es usted libre de decir que no desea hablar.
2. Los testigos protegidos: aunque se supone que los testigos que lo han visto cometer un "pecado" deberían identificarse ante usted y acusarlo directamente, prácticamente en todos los casos los ancianos se reservan la identidad de los testigos, cuando usted pregunta que quien le vió los ancianos dirán que un hermano de confianza, o que fue una fuente confiable, no ceda ante el temor, está en su total derecho de exigir que se le revele la identidad de quién lo acusa, y puede negarse perfectamente a contestar preguntas si no hay un acusador, para que una acusación proceda siempre debe haber una confesión suya o dos acusadores.
3. Los testigos que sí lo acusan: Aunque lo hayan visto haciendo algo que la organización considere "pecado", y alguien lo acuse de haberlo visto, usted tiene el derecho de negar haber sido la persona que vieron, o negar haber estado en dicho lugar. No se deje intimidar por lo de que "Jehová lo ve todo", aún con testigos de que realizó un pecado difícilmente procederán judicialmente si usted no admite su culpa.
4. El salón del reino: el salón es el territorio de los ancianos, les da seguridad y confianza, acceder a platicar en el salón del reino es un grave error porque ahí ellos tienen el control de la situación, aunque lo mejor siempre será no acceder a hablar con los ancianos, si lo quiere hacer escoja el peor lugar posible como un parque público o una cafetería, a los ancianos les aterra tener que hablar en otro lugar que no sea el salón, NO CEDA, no lo pueden obligar a ir al salón.
Hemos hablado de los puntos básicos a entender sobre las acusaciones e investigaciones de los ancianos. Ahora respecto al comité judicial como tal, la clave está en no dejarse localizar por los ancianos de ninguna manera, sé que es difícil y que las circunstancias de cada uno son distintas (no es lo mismo por ejemplo que intenten buscar a un hermano que vive en un condominio de acceso restringido, a buscar a un hermano que vive en una vecindad familiar donde todos son testigos) pero usted puede hacer lo posible por no dejarse localizar. Aún si ya se formó un comité judicial para juzgarlo, mientras no logren localizarlo no deberían poder avanzar.
De acuerdo al libro pastoreen capitulo 15 punto 7, dos ancianos deben intentar citarlo verbalmente, la clave está en evadir los intentos de los ancianos por localizarlo, esto implica evidentemente no asistir a las reuniones ni al servicio, y durante varias semanas evadirlos, en algunos casos lo van a buscar a uno directamente hasta el trabajo o hasta la puerta del hogar, sea cual sea el caso no cruce palabra con ellos, retirese sin entablar conversación, o póngase audífonos, no les abra la puerta de su casa, niegue que está en casa, llegue tarde del trabajo o a distintas horas de las que llega habitualmente que sé yo, porque con que ellos le logren decir que está siendo citado a un comité judicial estamos perdidos dado que con que le notifiquen ellos se sentirán en la libertad de proceder con o sin usted. No tenga miedo si al salir a la calle o de compras solo se encuentra a un anciano, un solo anciano no lo puede citar válidamente a un comité judicial.
Si ha logrado evadir los intentos verbales procederán con otros medios, primeramente por teléfono, así que si es posible cambie su número telefónico y no se lo comparta a nadie que se lo pudiera dar a los ancianos. Sea que lo logre cambiar o no, no conteste a las llamadas de los ancianos, le advierto que a veces marcan de números desconocidos, es importante entonces durante ese periodo tener cuidado con contestar el teléfono. Luego procederán con los intentos escritos, se supone que no deberían intentar citarlo por Whatsapp o mensaje de texto pero son tan ignorantes de su propia ley que llegan a hacerlo, es importante entonces no abrir esos mensajes, eliminarlos o bloquear al remitente. Si le dejan una carta en el buzón no la abra, déjela ahí, no dé rastro que permita confirmar que recibió la citación, después de varias semanas desistirán y archivarán su caso.
Hay algunos que recomiendan demandar por acoso, Personalmente yo no lo veo viable, pero puede ser opción en algunos casos que mediante un abogado (si está en sus posibilidades) haga saber por escrito a los ancianos que desconoce por qué motivo lo buscan, pero que procederá judicialmente si lo siguen increpando, si no está en sus posibilidades contratar un abogado, usted personalmente haga un escrito indicando que desconoce por qué lo buscan pero que procederá judicialmente si lo siguen haciendo, y déjela en el buzón del salón del reino (cuando no haya nadie, obviamente); amenazar con demandar ha servido en ocasiones porque los ancianos piden ayuda a la sucursal y ellos la mayoría de las veces determinan que se suspendan los intentos por citarle a comité judicial, si a su escrito le agrega algo más dramático como amenazar con suicidarse por la presión o que hace directamente responsables a los ancianos de lo que le pase, añadirá más dramatismo al asunto.
Y si ya llegó a leer hasta aquí, sépase que ahora ni loco deberá asistir nunca a un comité judicial, asistir al comité es admitir culpabilidad, dónde solo van a determinar si lo censuran o lo expulsan, y usted no querrá que unos panaderos y lava ventanas le digan lo que está bien y lo que está mal, o quien le puede hablar y quién no.
Que esto le sirva a quien lo ocupe, se que otros en su situación prefirieron simplemente desasociarse sin dar explicaciones, otros decidieron afrontar comité judicial, cada quien es libre, pero para mí es mejor evitarlo porque eso le demuestra a los ancianos que no son nadie, que no tienen poder sobre quien no lo desea, además de que siempre les frustra sospechar que los publicadores sepan los procedimientos secretos del libro pastoreen.
Si alguien más tiene alguna experiencia, consejo, o sugerencia para evitar un comité judicial puede compartirlo.
Primero que todo, soy consiente de que esta información puede ser utilizada por cualquier persona, así que dejo claro que mi propósito es ayudar a todo aquel que quiere ser libre de la secta pero no sabe cómo funciona el sistema judicial testiguil; el que yo comparta mis pensamientos no significa que apruebe conductas como el llamado adulterio o cualquier tipo de daño o abuso hacia el prójimo, aunque personas con esos antecedentes quieran beneficiarse de esta información. Aún así, creo firmemente que los mal llamados "pecados" solo tienen dos formas de arreglarse: algunos de forma personal, otros ante las autoridades. Igualmente este escrito no es una guía para librar un comité judicial y seguir asistiendo o participando en las reuniones o predicación, todo tiene un precio y librar el comité usualmente implica exiliarse o perder algo.
En primer lugar, mi intención no es convencerle de hacer algo en contra de su consciencia o creencias, doy por entendido que si está leyendo o registrado en este foro es porque de alguna manera su fe tiene fisuras que le han hecho ver qué el sistema no es tan perfecto como creía al principio y que tal vez no esté en la verdad; si su pensamiento no es ese y cree que los ancianos son nombrados por Dios y que puede perder la vida en armagedón si no confiesa sus pecados, respeto su forma de pensar así que lo mejor sería en su caso confesar a los ancianos y aceptar todo lo que le digan.
Si por el contrario, está en el pleno proceso de reconocer que los testigos de Jehová son una secta, o ya lo reconoce totalmente pero quieren que confronte un comité judicial, le recuerdo que los ancianos no son nada, son nadie, un cero a la izquierda, ciudadanos comunes y corrientes; admito que muchos los vimos en nuestros tiempos como figuras de autoridad nombradas por espíritu santo, un arrogante anciano presumía que la preparación que les da la organización se equipara a la de psicólogos por lo cual saben distinguir cuando alguien está mintiendo, pero sepa usted que ni siquiera un psicólogo serio se presta a andar intentando leer el lenguaje corporal de la gente. ¿Por qué menciono esto? Porque en la mayoría de los casos en que se comienza una investigación judicial los ancianos tienen nada de información, solo tienen chismes o rumores, su labor es prestar atención a esos chismes, y jugar a que saben mucho, para hacerle creer que es mejor confesar y arrepentirse para que de esta manera tal vez le tengan misericordia divina, pero tenga por seguro: los ancianos no son adivinos, no tienen espíritu santo, no hay una voz detrás de ellos diciéndoles si uno les está mintiendo, ellos trabajan con la información que uno les dé, y en la mayoría de los casos en que no logran proceder judicialmente es porque el publicador no coopera dándoles la información para que hagan su trabajo.
Si entendemos esto, podremos estar preparados para entender las siguientes trampas:
1. Acceder a hablar con ellos: usualmente en medio de una investigación le dirán a usted que quieren hablarle en privado (generalmente en la sala B) supuestamente interesados en su salud y bienestar personal y espiritual, eso es solo un formalismo porque a la primera oportunidad posible lo comenzarán a increpar para sacarle la información que ellos necesitan y recuerde que todo lo que diga será usado en su contra, es usted libre de decir que no desea hablar.
2. Los testigos protegidos: aunque se supone que los testigos que lo han visto cometer un "pecado" deberían identificarse ante usted y acusarlo directamente, prácticamente en todos los casos los ancianos se reservan la identidad de los testigos, cuando usted pregunta que quien le vió los ancianos dirán que un hermano de confianza, o que fue una fuente confiable, no ceda ante el temor, está en su total derecho de exigir que se le revele la identidad de quién lo acusa, y puede negarse perfectamente a contestar preguntas si no hay un acusador, para que una acusación proceda siempre debe haber una confesión suya o dos acusadores.
3. Los testigos que sí lo acusan: Aunque lo hayan visto haciendo algo que la organización considere "pecado", y alguien lo acuse de haberlo visto, usted tiene el derecho de negar haber sido la persona que vieron, o negar haber estado en dicho lugar. No se deje intimidar por lo de que "Jehová lo ve todo", aún con testigos de que realizó un pecado difícilmente procederán judicialmente si usted no admite su culpa.
4. El salón del reino: el salón es el territorio de los ancianos, les da seguridad y confianza, acceder a platicar en el salón del reino es un grave error porque ahí ellos tienen el control de la situación, aunque lo mejor siempre será no acceder a hablar con los ancianos, si lo quiere hacer escoja el peor lugar posible como un parque público o una cafetería, a los ancianos les aterra tener que hablar en otro lugar que no sea el salón, NO CEDA, no lo pueden obligar a ir al salón.
Hemos hablado de los puntos básicos a entender sobre las acusaciones e investigaciones de los ancianos. Ahora respecto al comité judicial como tal, la clave está en no dejarse localizar por los ancianos de ninguna manera, sé que es difícil y que las circunstancias de cada uno son distintas (no es lo mismo por ejemplo que intenten buscar a un hermano que vive en un condominio de acceso restringido, a buscar a un hermano que vive en una vecindad familiar donde todos son testigos) pero usted puede hacer lo posible por no dejarse localizar. Aún si ya se formó un comité judicial para juzgarlo, mientras no logren localizarlo no deberían poder avanzar.
De acuerdo al libro pastoreen capitulo 15 punto 7, dos ancianos deben intentar citarlo verbalmente, la clave está en evadir los intentos de los ancianos por localizarlo, esto implica evidentemente no asistir a las reuniones ni al servicio, y durante varias semanas evadirlos, en algunos casos lo van a buscar a uno directamente hasta el trabajo o hasta la puerta del hogar, sea cual sea el caso no cruce palabra con ellos, retirese sin entablar conversación, o póngase audífonos, no les abra la puerta de su casa, niegue que está en casa, llegue tarde del trabajo o a distintas horas de las que llega habitualmente que sé yo, porque con que ellos le logren decir que está siendo citado a un comité judicial estamos perdidos dado que con que le notifiquen ellos se sentirán en la libertad de proceder con o sin usted. No tenga miedo si al salir a la calle o de compras solo se encuentra a un anciano, un solo anciano no lo puede citar válidamente a un comité judicial.
Si ha logrado evadir los intentos verbales procederán con otros medios, primeramente por teléfono, así que si es posible cambie su número telefónico y no se lo comparta a nadie que se lo pudiera dar a los ancianos. Sea que lo logre cambiar o no, no conteste a las llamadas de los ancianos, le advierto que a veces marcan de números desconocidos, es importante entonces durante ese periodo tener cuidado con contestar el teléfono. Luego procederán con los intentos escritos, se supone que no deberían intentar citarlo por Whatsapp o mensaje de texto pero son tan ignorantes de su propia ley que llegan a hacerlo, es importante entonces no abrir esos mensajes, eliminarlos o bloquear al remitente. Si le dejan una carta en el buzón no la abra, déjela ahí, no dé rastro que permita confirmar que recibió la citación, después de varias semanas desistirán y archivarán su caso.
Hay algunos que recomiendan demandar por acoso, Personalmente yo no lo veo viable, pero puede ser opción en algunos casos que mediante un abogado (si está en sus posibilidades) haga saber por escrito a los ancianos que desconoce por qué motivo lo buscan, pero que procederá judicialmente si lo siguen increpando, si no está en sus posibilidades contratar un abogado, usted personalmente haga un escrito indicando que desconoce por qué lo buscan pero que procederá judicialmente si lo siguen haciendo, y déjela en el buzón del salón del reino (cuando no haya nadie, obviamente); amenazar con demandar ha servido en ocasiones porque los ancianos piden ayuda a la sucursal y ellos la mayoría de las veces determinan que se suspendan los intentos por citarle a comité judicial, si a su escrito le agrega algo más dramático como amenazar con suicidarse por la presión o que hace directamente responsables a los ancianos de lo que le pase, añadirá más dramatismo al asunto.
Y si ya llegó a leer hasta aquí, sépase que ahora ni loco deberá asistir nunca a un comité judicial, asistir al comité es admitir culpabilidad, dónde solo van a determinar si lo censuran o lo expulsan, y usted no querrá que unos panaderos y lava ventanas le digan lo que está bien y lo que está mal, o quien le puede hablar y quién no.
Que esto le sirva a quien lo ocupe, se que otros en su situación prefirieron simplemente desasociarse sin dar explicaciones, otros decidieron afrontar comité judicial, cada quien es libre, pero para mí es mejor evitarlo porque eso le demuestra a los ancianos que no son nadie, que no tienen poder sobre quien no lo desea, además de que siempre les frustra sospechar que los publicadores sepan los procedimientos secretos del libro pastoreen.
Si alguien más tiene alguna experiencia, consejo, o sugerencia para evitar un comité judicial puede compartirlo.
charlesfiascorussell@gmail.com