28 Apr, 2018, 01:39 PM
MI LIBERTAD NO ES NEGOCIABLE
Hace poco les anuncie mi logro de poder salir de la secta junto con mi esposa; La verdad es que no fue fácil. Fueron meses de lucha y constancia, pero al final se han visto los resultados y valió la pena la espera. Ahora, quiero compartir con ustedes algunos detalles de cómo se dieron las cosas para finalmente ser libre.
Cuando me desprograme, tenía sobre mis hombros la carga de ser anciano y de ser precursor regular, así que tenía que dar la sensación de que cumplía con esas asignaciones. La reunión solo preparaba las partes que tenía que dar desde plataforma y en la predicación, solo salía una vez por semana, pero a final de mes, tenía que maquillar el informe, por que lógicamente no cumplía con las setenta horas. Ahora más que nunca comprendí lo valioso que era el tiempo y no pensaba desperdiciarlo más. Tras meses de fingir ser un devoto Testigo de Jehová, estaba a mi limite y no veía ningún tipo de salida. La música y la escritura, era lo único que tenía a mi alcance para desahogarme y represento un refugio para mí. Mi familia, aunque no son Testigos de Jehová, no entenderían mí cambio de creencia y mucho menos mi esposa podían enterarse de que era un apostata, así que tuve sufrir por un tiempo en silencio. Cuando creía que ya no podía más, llego a mi vida este foro. Los valiosos consejos de grandes personas como Stargate y Aro, me ayudaron para afrontar la situación. También hay muchos foristas que admiro mucho y son fuente de inspiración.
Hubo un cambio de salud en mi esposa y esto me obligo a mudarme a otro territorio para poder seguir con un tratamiento y marcharme de la congregación sin dar muchas explicaciones. Este cambio implico buscar un empleo y afortunadamente lo conseguí rápido y me las arreglé para que me programaran horarios que entraran en conflicto con las reuniones. Mi resolución era, aprovechar esta situación para alejarme de la secta. Debido a la mala salud de mi esposa, fue todo un mes que faltamos a las reuniones y sin predicar. Fue un mes que experimente después de tantos años que era realmente ser libre y no pensaba negociarlo. Llego el momento en que la salud de mi esposa mejoro y empezó asistir a una congregación local ella sola (obviamente no podía ir por motivos laborales jejeje). Me asegure de que los ancianos de mi antigua congregación, no tuvieran muchos detalles de mi paradero y que apenas tuviera un sitio definitivo, los contactaría para hacer el traspaso de las tarjetas de publicador a la nueva congregación. Esta jugada fue clave, ya que al no tener una congregación definida no tenían como controlarme si faltaba a las reuniones y no predicaba.
En ese entonces empecé a lanzar dosis pequeñas de apostasía a mi esposa, al cuestionar doctrinas anti bíblicas como el prohibir utilizar la barba y la pederastia. Mostré señales de desánimo y de no querer volver. Un día mi esposa me confronta y me dice que cuando voy a volver a las reuniones y de forma contundente le dije que no iba a volver. Como la secta nos adoctrina también para llantajear a nuestros familiares cuando se alejan de la organización, mi esposa no fue la excepción y me dijo que entonces termináramos la relación. Yo estaba a dispuesto a negociar con mi esposa de que siguiera ella reuniéndose, pero sin mí, pero no estaba dispuesto negociar mi tiempo y libertad. Podríamos seguir siendo esposas ella siendo Testigo de Jehová y yo un Testigo inactivo. Pero el control mental de la secta, no permite negociar. Fue un momento tensionante, pero tenía que ser firme con mi postura: Mi libertad no es negociable. Por un momento pareció que la relación iba acabar, mi esposa abrió los ojos, ¿porque terminar una relación de varios años, donde hemos estado en las buenas y las malas por un tema religioso? Mi esposa no compartió la idea de salirme de la secta, pero al final decidió seguirme.
Como mi esposa no es buena para la lectura, dedique gran tiempo a mostrarle el mundo real y hacer cosas que antes no hacíamos, como de celebrar cumpleaños, embriagarnos, comer morcilla, etcétera, pero en el fondo su corazón estaba ligada a la secta. Después de un tiempo, ella es franca conmigo y me dice que quería volver a la secta. Aun creía que la secta era la religión verdadera y que Jehová la estaba buscando. Al final llegamos al acuerdo de que, si ella quería volver a la organización, lo haría sin mí. Lo que yo no sabía, es que en secreto mi esposa estaba hablando con unos hermanos que encontró en en exhibidor, que la estaban persuadiendo a volver. Durante un tiempo estuvo con conversando con ellos y ella les expuso la situación y uno de ellos aconseja que me tenía que dejar, si quería volver a Jehová. He aquí, la prueba que necesitaba: la secta divide a las familias. Ella razono que Jehová no quiere separar a las familias, entonces, ¿por qué la organización lo promueve?. En la actualidad mi esposa y yo tratamos de llevar una vida normal, fuera de la secta.
Al punto que quiero ir y aconsejar a aquellos que quieren salir de la secta, es que no nos dejemos más chantajear más. No caigamos en su juego. Nuestras familias son víctimas del control mental, pero tarde o temprano tienen que comprender que cada individuo tiene el derecho de elegir y ser libre y por más que los queramos, nuestra libertad no puede ser negociable.
¿Como describirían ustedes este párrafo de la revista la Atalaya?
w13 15/6 págs. 24-28
•Déjese moldear por la disciplina de Jehová
17 La expulsión es otro tipo de disciplina procedente de Jehová. Protege a la congregación de una mala influencia y puede contribuir a que el pecador se recobre (1 Cor. 5:6, 7, 11). Robert estuvo expulsado casi dieciséis años, durante los cuales sus padres y hermanos siguieron con firmeza y lealtad el mandato bíblico de no mezclarse con pecadores y ni siquiera saludarlos. Ahora ya lleva varios años readmitido y está progresando espiritualmente. Cuando se le preguntó qué lo había impulsado a regresar a Jehová y su pueblo después de tanto tiempo, contestó que la firme postura de su familia había influido mucho en él. Y añadió: “Si mi familia hubiera tenido contacto conmigo, aunque fuera solo un poco para ver cómo me encontraba, esa pequeña dosis me hubiera bastado, y es probable que el deseo de disfrutar de su compañía no hubiera sido un factor que me motivara a regresar a Dios”.
¡NO MAS CHANTAJE!
Qué pasaría si somos nosotros los que somos firmes y leales a nuestras convicciones?
Hace poco les anuncie mi logro de poder salir de la secta junto con mi esposa; La verdad es que no fue fácil. Fueron meses de lucha y constancia, pero al final se han visto los resultados y valió la pena la espera. Ahora, quiero compartir con ustedes algunos detalles de cómo se dieron las cosas para finalmente ser libre.
Cuando me desprograme, tenía sobre mis hombros la carga de ser anciano y de ser precursor regular, así que tenía que dar la sensación de que cumplía con esas asignaciones. La reunión solo preparaba las partes que tenía que dar desde plataforma y en la predicación, solo salía una vez por semana, pero a final de mes, tenía que maquillar el informe, por que lógicamente no cumplía con las setenta horas. Ahora más que nunca comprendí lo valioso que era el tiempo y no pensaba desperdiciarlo más. Tras meses de fingir ser un devoto Testigo de Jehová, estaba a mi limite y no veía ningún tipo de salida. La música y la escritura, era lo único que tenía a mi alcance para desahogarme y represento un refugio para mí. Mi familia, aunque no son Testigos de Jehová, no entenderían mí cambio de creencia y mucho menos mi esposa podían enterarse de que era un apostata, así que tuve sufrir por un tiempo en silencio. Cuando creía que ya no podía más, llego a mi vida este foro. Los valiosos consejos de grandes personas como Stargate y Aro, me ayudaron para afrontar la situación. También hay muchos foristas que admiro mucho y son fuente de inspiración.
Hubo un cambio de salud en mi esposa y esto me obligo a mudarme a otro territorio para poder seguir con un tratamiento y marcharme de la congregación sin dar muchas explicaciones. Este cambio implico buscar un empleo y afortunadamente lo conseguí rápido y me las arreglé para que me programaran horarios que entraran en conflicto con las reuniones. Mi resolución era, aprovechar esta situación para alejarme de la secta. Debido a la mala salud de mi esposa, fue todo un mes que faltamos a las reuniones y sin predicar. Fue un mes que experimente después de tantos años que era realmente ser libre y no pensaba negociarlo. Llego el momento en que la salud de mi esposa mejoro y empezó asistir a una congregación local ella sola (obviamente no podía ir por motivos laborales jejeje). Me asegure de que los ancianos de mi antigua congregación, no tuvieran muchos detalles de mi paradero y que apenas tuviera un sitio definitivo, los contactaría para hacer el traspaso de las tarjetas de publicador a la nueva congregación. Esta jugada fue clave, ya que al no tener una congregación definida no tenían como controlarme si faltaba a las reuniones y no predicaba.
En ese entonces empecé a lanzar dosis pequeñas de apostasía a mi esposa, al cuestionar doctrinas anti bíblicas como el prohibir utilizar la barba y la pederastia. Mostré señales de desánimo y de no querer volver. Un día mi esposa me confronta y me dice que cuando voy a volver a las reuniones y de forma contundente le dije que no iba a volver. Como la secta nos adoctrina también para llantajear a nuestros familiares cuando se alejan de la organización, mi esposa no fue la excepción y me dijo que entonces termináramos la relación. Yo estaba a dispuesto a negociar con mi esposa de que siguiera ella reuniéndose, pero sin mí, pero no estaba dispuesto negociar mi tiempo y libertad. Podríamos seguir siendo esposas ella siendo Testigo de Jehová y yo un Testigo inactivo. Pero el control mental de la secta, no permite negociar. Fue un momento tensionante, pero tenía que ser firme con mi postura: Mi libertad no es negociable. Por un momento pareció que la relación iba acabar, mi esposa abrió los ojos, ¿porque terminar una relación de varios años, donde hemos estado en las buenas y las malas por un tema religioso? Mi esposa no compartió la idea de salirme de la secta, pero al final decidió seguirme.
Como mi esposa no es buena para la lectura, dedique gran tiempo a mostrarle el mundo real y hacer cosas que antes no hacíamos, como de celebrar cumpleaños, embriagarnos, comer morcilla, etcétera, pero en el fondo su corazón estaba ligada a la secta. Después de un tiempo, ella es franca conmigo y me dice que quería volver a la secta. Aun creía que la secta era la religión verdadera y que Jehová la estaba buscando. Al final llegamos al acuerdo de que, si ella quería volver a la organización, lo haría sin mí. Lo que yo no sabía, es que en secreto mi esposa estaba hablando con unos hermanos que encontró en en exhibidor, que la estaban persuadiendo a volver. Durante un tiempo estuvo con conversando con ellos y ella les expuso la situación y uno de ellos aconseja que me tenía que dejar, si quería volver a Jehová. He aquí, la prueba que necesitaba: la secta divide a las familias. Ella razono que Jehová no quiere separar a las familias, entonces, ¿por qué la organización lo promueve?. En la actualidad mi esposa y yo tratamos de llevar una vida normal, fuera de la secta.
Al punto que quiero ir y aconsejar a aquellos que quieren salir de la secta, es que no nos dejemos más chantajear más. No caigamos en su juego. Nuestras familias son víctimas del control mental, pero tarde o temprano tienen que comprender que cada individuo tiene el derecho de elegir y ser libre y por más que los queramos, nuestra libertad no puede ser negociable.
¿Como describirían ustedes este párrafo de la revista la Atalaya?
w13 15/6 págs. 24-28
•Déjese moldear por la disciplina de Jehová
17 La expulsión es otro tipo de disciplina procedente de Jehová. Protege a la congregación de una mala influencia y puede contribuir a que el pecador se recobre (1 Cor. 5:6, 7, 11). Robert estuvo expulsado casi dieciséis años, durante los cuales sus padres y hermanos siguieron con firmeza y lealtad el mandato bíblico de no mezclarse con pecadores y ni siquiera saludarlos. Ahora ya lleva varios años readmitido y está progresando espiritualmente. Cuando se le preguntó qué lo había impulsado a regresar a Jehová y su pueblo después de tanto tiempo, contestó que la firme postura de su familia había influido mucho en él. Y añadió: “Si mi familia hubiera tenido contacto conmigo, aunque fuera solo un poco para ver cómo me encontraba, esa pequeña dosis me hubiera bastado, y es probable que el deseo de disfrutar de su compañía no hubiera sido un factor que me motivara a regresar a Dios”.
¡NO MAS CHANTAJE!
Qué pasaría si somos nosotros los que somos firmes y leales a nuestras convicciones?