15 Sep, 2018, 10:33 AM
A inicios de esta semana se me hizo un comité judicial, el cargo: conducta relajada. Después de
3 horas que duró el comité de la decisión fue: expulsión.
Cómo les comenté en mi presentación yo seguía dentro de los TJ por asuntos familiares, por permanecer cerca de mi familia, así que me cruzó por la mente apelar. Además la falta que cometí no me parecía tan grave. Cómo desconocía en absoluto sobre este tema hablé con un amigo ex anciano. En pocas palabras él me explicó que era en vano hacerlo, la decisión no iba a cambiar.
Pero para darme esa explicación él me contó dos situaciones en las cuales se vio una apelación, dos comités en los cuales los acusados apelaron. La parte que me sorprendió sobre sus relatos es cuando me dijo como investigaban a los acusados. En ambos casos no se tenían pruebas claras de lo que se les acusaba y me platicó como los encargados del comité les espiaban a fin de conseguir esas pruebas; cómo se la pasaban hasta altas horas de la noche investigando lo que hacían los acusados o preguntando con otras personas que ni siquiera eran creyentes sobre sus acciones. Como esté amigo ex anciano aún es creyente me decía que todo esto era una muestra del amor de Jehová.
Honestamente yo no sabía que ellos llegaban a ese nivel de intromisión. Yo escuchaba en las reuniones que los ancianos eran pastores y no policías o espías, pero ya veo que todo eso sólo es un doble discurso.
El veredicto está dado. Así que ahora seré en toda la expresión de la palabra un EXTJ.
3 horas que duró el comité de la decisión fue: expulsión.
Cómo les comenté en mi presentación yo seguía dentro de los TJ por asuntos familiares, por permanecer cerca de mi familia, así que me cruzó por la mente apelar. Además la falta que cometí no me parecía tan grave. Cómo desconocía en absoluto sobre este tema hablé con un amigo ex anciano. En pocas palabras él me explicó que era en vano hacerlo, la decisión no iba a cambiar.
Pero para darme esa explicación él me contó dos situaciones en las cuales se vio una apelación, dos comités en los cuales los acusados apelaron. La parte que me sorprendió sobre sus relatos es cuando me dijo como investigaban a los acusados. En ambos casos no se tenían pruebas claras de lo que se les acusaba y me platicó como los encargados del comité les espiaban a fin de conseguir esas pruebas; cómo se la pasaban hasta altas horas de la noche investigando lo que hacían los acusados o preguntando con otras personas que ni siquiera eran creyentes sobre sus acciones. Como esté amigo ex anciano aún es creyente me decía que todo esto era una muestra del amor de Jehová.
Honestamente yo no sabía que ellos llegaban a ese nivel de intromisión. Yo escuchaba en las reuniones que los ancianos eran pastores y no policías o espías, pero ya veo que todo eso sólo es un doble discurso.
El veredicto está dado. Así que ahora seré en toda la expresión de la palabra un EXTJ.