01 Feb, 2018, 03:55 PM
mimetaera
¡Ánimo!
No estás solo, ese camino lo hemos recorrido muchos de los que estamos aquí.
Me encantó tu narrativa literaria, sentí que estaba allí. Te admiro por tu temple al haber estado de pie viendo a los ojos del anciano mientras leía los anuncios (esos que la verdad nadie escucha jeje) hasta que llegó el momento de la verdad.
Entiendo como te sentiste, con tal claridad que parece que estuviese viviéndolo todo una vez más. Estaba tan nerviosa en aquella ocasión, que puedo afirmar sin miedo a equivocarme que solo me he sentido así en dos ocasiones más en mi vida: cuando me estaban poniendo la anestesia para la cesárea, jajaja, porque mi mamá me dijo que me quedaría paralítica, estaba aterrorizada y cuando en septiembre del año pasado hubo un terremoto en mi estado que me hizo creer que la tierra se abriría y no tenía idea como salvaría a mi hijito; con eso te digo todo sobre mi nerviosismo el día de mi primera expulsión.
Tenía 19 años y estaba temblando tanto que, una muy querida amiga que se sentó junto a mí me tomó de la mano hasta que el anuncio concluyó, en ese momento me soltó, después tuve que ver y oír a una gran cantidad de personas de la congregación, que me querían y a quienes yo quería, llorando inconsolablemente, y en ese momento yo sentía que todo era mi culpa, me sentía terrible. Ahora ya no. No fue mi culpa, sino de una organización que te dice que concepto tener de los demás de acuerdo a sus propios preceptos y que limita tu autonomía al grado de decirte quién puede ser tu amigo y quién no.
Lo bueno es que el momento pasó. Todo pasa. Lo bueno que es ahora puedes ser quien quieras ser. Fíjate que, como bien dices no es por ser presumidos, sino siendo fieles a la verdad, sí somos "los que nos llevamos de corbata" a los demás en "conocimiento" y asignaciones, los que tenemos más sed de conocimiento verdadero, una sed que sólo se sacia cuando decidimos descubrir la verdad. Así que es algo positivo. Vivir de acuerdo a nuestros preceptos e ideales es muy satisfactorio y la única forma de vida que da libertad y felicidad.
Me da mucho gusto leer que estás tranquilo y que ves esta situación como una forma de reinicio que te da la oportunidad de replantear todo y elegir por ti mismo, sin ningún tipo de coerción, el curso que tomará tu vida. Deseo que tus decisiones te conduzcan a ser feliz plenamente y estaré encantada de leer más sobre tus experiencias y aportaciones.
Saludos.
¡Ánimo!
No estás solo, ese camino lo hemos recorrido muchos de los que estamos aquí.
Me encantó tu narrativa literaria, sentí que estaba allí. Te admiro por tu temple al haber estado de pie viendo a los ojos del anciano mientras leía los anuncios (esos que la verdad nadie escucha jeje) hasta que llegó el momento de la verdad.
Entiendo como te sentiste, con tal claridad que parece que estuviese viviéndolo todo una vez más. Estaba tan nerviosa en aquella ocasión, que puedo afirmar sin miedo a equivocarme que solo me he sentido así en dos ocasiones más en mi vida: cuando me estaban poniendo la anestesia para la cesárea, jajaja, porque mi mamá me dijo que me quedaría paralítica, estaba aterrorizada y cuando en septiembre del año pasado hubo un terremoto en mi estado que me hizo creer que la tierra se abriría y no tenía idea como salvaría a mi hijito; con eso te digo todo sobre mi nerviosismo el día de mi primera expulsión.
Tenía 19 años y estaba temblando tanto que, una muy querida amiga que se sentó junto a mí me tomó de la mano hasta que el anuncio concluyó, en ese momento me soltó, después tuve que ver y oír a una gran cantidad de personas de la congregación, que me querían y a quienes yo quería, llorando inconsolablemente, y en ese momento yo sentía que todo era mi culpa, me sentía terrible. Ahora ya no. No fue mi culpa, sino de una organización que te dice que concepto tener de los demás de acuerdo a sus propios preceptos y que limita tu autonomía al grado de decirte quién puede ser tu amigo y quién no.
Lo bueno es que el momento pasó. Todo pasa. Lo bueno que es ahora puedes ser quien quieras ser. Fíjate que, como bien dices no es por ser presumidos, sino siendo fieles a la verdad, sí somos "los que nos llevamos de corbata" a los demás en "conocimiento" y asignaciones, los que tenemos más sed de conocimiento verdadero, una sed que sólo se sacia cuando decidimos descubrir la verdad. Así que es algo positivo. Vivir de acuerdo a nuestros preceptos e ideales es muy satisfactorio y la única forma de vida que da libertad y felicidad.
Me da mucho gusto leer que estás tranquilo y que ves esta situación como una forma de reinicio que te da la oportunidad de replantear todo y elegir por ti mismo, sin ningún tipo de coerción, el curso que tomará tu vida. Deseo que tus decisiones te conduzcan a ser feliz plenamente y estaré encantada de leer más sobre tus experiencias y aportaciones.
Saludos.
“Defiende tu derecho a pensar, porque incluso pensar de forma errónea es mejor que no pensar”.
- Hipatía de Alejandría.
"No todos los que vagan sin rumbo están perdidos".
- J.R.R. Tolkien.
