19 Feb, 2020, 09:03 PM
Buenos días. Me presento en el foro. Les platico mi experiencia: Mi mamá es católica y mi papá era ateo. Así que crecí sin tener ninguna instrucción religiosa porque mi mamá no nos enseñó nada de su religión ni nos llevaba a misa, más bien fui influenciado por las ideas ateas de mi papá, así que al llegar a la adolescencia y juventud creía en el comunismo, leía libros de marxismo-leninismo, Marx, Engels, la revista URSS y otras publicaciones por el estilo.
Recuerdo que me clavé de lleno en esas ideas pero llegó el momento en que empecé a tener dudas sobre ese enfoque y como a los 20 años saqué la conclusión de que el punto de vista de que un ser supremo fue el que dio origen a la vida era más lógico, en ese momento fue que encontré un libro que mi mamá les había aceptado a los testigos de J, no recuerdo bien el título, creo que "La vida, cómo se originó, por evolución o por creación?", algo así. Ese libro me convenció de que fue un ser inteligente el que creó el universo y la vida.
Después de leer dicho libro busqué a los testigos de Jehová para hacerles muchas preguntas y de esa manera fue que empecé a tener contacto con ellos. Me ofrecieron un estudio bíblico y me dieron estudio con un libro rojo.
Recuerdo que muy rápido los acepté como los que practicaban el cristianismo verdadero, no examiné nada si realmente se cumplió en ellos lo que dice Mateo 24:45-47, al llegar a esa parte del estudio del libro rojo acepté sin más, como que ya está uno predispuesto a aceptar lo que te digan. Usé otros razonamientos para aceptar que el cuerpo gobernante son el esclavo fiel y discreto y no revisé su propia historia sobre qué estaban enseñando y qué estaban haciendo de 1914 a 1919 como para que recibieran dicho título. Era muy importante asegurarme bien si sí o no el cuerpo gobernante era el esclavo fiel y discreto porque de ahí se desprende todo lo demás. Sin embargo, en ese tiempo no había internet, no había mucha información para mí disponible así que no había posibilidad de contrastar información de diversas fuentes.
Lo que pasa es que en ese momento estaba en un estado muy vulnerable ya que por mi estado emocional necesitaba mucho de pertenecer a un grupo. Así que cuando llegué a esa parte ya estaba inmiscuido en esa ola de saludos efusivos y en medio de la novedad de que un grupo me incluyera y me dijeran "hermano", yo creo que eso disminuyó mi capacidad de análisis y me predispuso a aceptar lo que me dijeran.
Empecé a estudiar la biblia a los 20 y a los 28 ya era anciano de la congregación local. Sin embargo, cuando recibí ese nombramiento ya estaba luchando con sentimientos de desánimo por cosas que vi entre los hermanos que no me gustaban. Dichos problemas que había en la congregación me provocaron tal estrés que empecé a tomar a solas bebidas alcohólicas hasta emborracharme. Esas veces que en secreto recurría al alcohol era una manera de fugarme de la realidad. Otros ancianos fueron a mi congregación para censurarme primero y finalmente para lo de la expulsión. Ya que empecé a ya no salir a la predicación y a ya no ir a las reuniones.
Es difícil describir todo lo que pasó con pocas palabras porque sería muy extenso por eso solo quisiera platicar una de las experiencias amargas que sufrí estando allí:
La congregación donde empecé era de nueva creación así que yo creo que por eso los que llevaban la delantera eran muy celosos, muy estrictos. La que más se destacaba en ese sentido era una hermana que era precursora regular cuyo nombre era Luz.
Cuando empezaba a ir a las reuniones me di cuenta de que esa precursora había convencido a una muchacha para que dejara su casa y se fuera a vivir con ella. Observé que se trataban de hija y mamá. En ese tiempo no me fijé mucho en eso, pero ahora veo cómo es que logran separar a uno de su familia.
Luz mandaba a esa muchacha a trabajar, la enviaba a vender productos de plástico, topperware, pero casi nunca la acompañaba. En el pueblo era la comidilla de los chismes: que la hermana Luz había sacado a una muchacha de su familia para explotarla y tenerla en su casa como trabajadora doméstica. A mí me molestaban esos comentarios pero de alguna manera justifica uno ciertas acciones de los hermanos pero no dejaba de molestarme ese asunto, sobre todo al ver la manera en que la trataba, pues la presionaba demasiado para que se dedicara de tiempo completo a Jehová.
Yo empecé a tener amistad con esa muchacha, se llama Berta (más tarde llegó a ser mi esposa) y procuraba ir a verla seguido. En una de esas que fui a verla me enteré de que estaba enferma, ya no se levantaba de la cama y no comía. Después de varios días de estar enferma fui una vez a verla porque quería hablar con ella para ver si podía ayudar a que se recuperara.
Al acercarme a su cama fue impresionante ver su aspecto físico, había perdido peso de tanto no comer, su rostro lucía un aspecto cadavérico, le hablé buscando las palabras porque quería que se levantara y volviera a ser la muchacha alegre y vivaz de antes. En eso estaba cuando Luz irrumpió en la habitación y gritó: "¿Bueno, no estas oyendo que están hablando?" Dijo otras cosas que no recuerdo, pero lo que no se me olvidó fue la forma en que le gritó regañándola.
Resulta que cuando temieron que se les iba a morir allí ahora si fueron con los padres de ella para decirles lo que estaba pasando. Sus padres fueron por ella y se la llevaron a otra ciudad.
Pasó el tiempo y como yo estaba enamorado de ella fui a la ciudad donde vivía. Ya se había recuperado. Ya estaba en su peso normal y su rostro tenía el aspecto radiante de antes. Hablamos de casarnos e hicimos planes para irnos a vivir juntos, sin embargo, era tanto el poder que Luz ejercía sobre nosotros que ¡nos fuimos a vivir a su casa! En vez de alejarnos de ese monstruo nos expusimos otra vez a esa relación dañina.
En ese tiempo no sabía de enfermedades mentales, pero ahora pienso que esa mujer tenía graves problemas mentales.
Ya cuando estábamos casados con Berta, buscando respuestas leí las cartas que Luz le escribió, entonces fue que me di una idea de la enfermedad mental que Luz tenía. En esas cartas Luz le reprochaba haberle acarreado oprobio a la organización, le decía que se sentía traicionada porque prefirió irse con esas personas mundanas en vez de quedarse con su madre (O sea que la mamá biológica de Berta había dejado de serlo y ahora su mamá era ella. Porque recuerdo que nos enseñaban que debíamos considerar muertos a nuestros parientes) En sus cartas decía que cuando decidió irse con sus padres Luz lloró sin consuelo, que se tiraba al suelo llorando porque su "hija" había decidido abandonarla. Al salir de allí Berta iba casi muriendo en estado de depresión profunda y aun así Luz le hablaba de esa manera en las cartas, eso me pareció muy cruel.
Vivimos un tiempo en la casa de Luz y aunque después nos apartamos a vivir en otra casa siguieron ellas con una relación muy estrecha, pero nada saludable. Luz insistía a cada rato en que teníamos que ponernos metas teocráticas, que yo trabajara para ser superintendente de circuito y que mi recién esposa se hiciera precursora regular, pero yo no tenía esas aspiraciones, yo quería llevar una vida lo más normal que se pudiera. Esa diferencia de metas fue lo que generó muchos problemas entre nosotros.
Yo empecé a trabajar como maestro en una escuela primaria lo cual no fue para nada del agrado de Luz, porque ella decía que aprendiera un oficio para poder ser precursor. Y cuando me llevé a mi esposa conmigo para estar cercas del trabajo tampoco le pareció porque mi esposa ya no iba a poder ser precursora regular. Eso generó una serie de problemas entre los tres lo que me fue desanimando cada vez más al ver que no se podía llevar una vida normal.
Cuando fui expulsado pasé por un periodo terrible. Fue doloroso que los únicos amigos que tenía dejaran de hablarme, pero lo más doloroso fue el tratamiento que me dio mi esposa por ser expulsado. Me habla solo para lo más indispensable, ha habido poca intimidad sexual, no come conmigo en la mesa y debido a esa situación no tengo vida social junto con ella con otras personas.
En todos estos años de expulsado había hecho como un bloqueo mental para no investigar a esa organización porque sentía que si prestaba atención a otras fuentes era lo mismo que ofender a Dios. Pero hace unos meses por fin pensé "Voy a ver qué es lo que tienen qué decir los mentados "apóstatas", y por eso estoy aquí, y me siento cada vez entusiasmado por las cosas nuevas que estoy aprendiendo. Cada vez más estoy viendo con más claridad que me metí en una secta de alto control mental y que no puede ser cierto que en 1919 Jesús haya nombrado esclavo fiel y discreto a los del “cuerpo gobernante”.
Si han leído hasta aquí, gracias por leerme. Gracias por la información que brindan aquí y gracias por su apoyo. Ya que estoy pasando por una profunda crisis existencial.
Recuerdo que me clavé de lleno en esas ideas pero llegó el momento en que empecé a tener dudas sobre ese enfoque y como a los 20 años saqué la conclusión de que el punto de vista de que un ser supremo fue el que dio origen a la vida era más lógico, en ese momento fue que encontré un libro que mi mamá les había aceptado a los testigos de J, no recuerdo bien el título, creo que "La vida, cómo se originó, por evolución o por creación?", algo así. Ese libro me convenció de que fue un ser inteligente el que creó el universo y la vida.
Después de leer dicho libro busqué a los testigos de Jehová para hacerles muchas preguntas y de esa manera fue que empecé a tener contacto con ellos. Me ofrecieron un estudio bíblico y me dieron estudio con un libro rojo.
Recuerdo que muy rápido los acepté como los que practicaban el cristianismo verdadero, no examiné nada si realmente se cumplió en ellos lo que dice Mateo 24:45-47, al llegar a esa parte del estudio del libro rojo acepté sin más, como que ya está uno predispuesto a aceptar lo que te digan. Usé otros razonamientos para aceptar que el cuerpo gobernante son el esclavo fiel y discreto y no revisé su propia historia sobre qué estaban enseñando y qué estaban haciendo de 1914 a 1919 como para que recibieran dicho título. Era muy importante asegurarme bien si sí o no el cuerpo gobernante era el esclavo fiel y discreto porque de ahí se desprende todo lo demás. Sin embargo, en ese tiempo no había internet, no había mucha información para mí disponible así que no había posibilidad de contrastar información de diversas fuentes.
Lo que pasa es que en ese momento estaba en un estado muy vulnerable ya que por mi estado emocional necesitaba mucho de pertenecer a un grupo. Así que cuando llegué a esa parte ya estaba inmiscuido en esa ola de saludos efusivos y en medio de la novedad de que un grupo me incluyera y me dijeran "hermano", yo creo que eso disminuyó mi capacidad de análisis y me predispuso a aceptar lo que me dijeran.
Empecé a estudiar la biblia a los 20 y a los 28 ya era anciano de la congregación local. Sin embargo, cuando recibí ese nombramiento ya estaba luchando con sentimientos de desánimo por cosas que vi entre los hermanos que no me gustaban. Dichos problemas que había en la congregación me provocaron tal estrés que empecé a tomar a solas bebidas alcohólicas hasta emborracharme. Esas veces que en secreto recurría al alcohol era una manera de fugarme de la realidad. Otros ancianos fueron a mi congregación para censurarme primero y finalmente para lo de la expulsión. Ya que empecé a ya no salir a la predicación y a ya no ir a las reuniones.
Es difícil describir todo lo que pasó con pocas palabras porque sería muy extenso por eso solo quisiera platicar una de las experiencias amargas que sufrí estando allí:
La congregación donde empecé era de nueva creación así que yo creo que por eso los que llevaban la delantera eran muy celosos, muy estrictos. La que más se destacaba en ese sentido era una hermana que era precursora regular cuyo nombre era Luz.
Cuando empezaba a ir a las reuniones me di cuenta de que esa precursora había convencido a una muchacha para que dejara su casa y se fuera a vivir con ella. Observé que se trataban de hija y mamá. En ese tiempo no me fijé mucho en eso, pero ahora veo cómo es que logran separar a uno de su familia.
Luz mandaba a esa muchacha a trabajar, la enviaba a vender productos de plástico, topperware, pero casi nunca la acompañaba. En el pueblo era la comidilla de los chismes: que la hermana Luz había sacado a una muchacha de su familia para explotarla y tenerla en su casa como trabajadora doméstica. A mí me molestaban esos comentarios pero de alguna manera justifica uno ciertas acciones de los hermanos pero no dejaba de molestarme ese asunto, sobre todo al ver la manera en que la trataba, pues la presionaba demasiado para que se dedicara de tiempo completo a Jehová.
Yo empecé a tener amistad con esa muchacha, se llama Berta (más tarde llegó a ser mi esposa) y procuraba ir a verla seguido. En una de esas que fui a verla me enteré de que estaba enferma, ya no se levantaba de la cama y no comía. Después de varios días de estar enferma fui una vez a verla porque quería hablar con ella para ver si podía ayudar a que se recuperara.
Al acercarme a su cama fue impresionante ver su aspecto físico, había perdido peso de tanto no comer, su rostro lucía un aspecto cadavérico, le hablé buscando las palabras porque quería que se levantara y volviera a ser la muchacha alegre y vivaz de antes. En eso estaba cuando Luz irrumpió en la habitación y gritó: "¿Bueno, no estas oyendo que están hablando?" Dijo otras cosas que no recuerdo, pero lo que no se me olvidó fue la forma en que le gritó regañándola.
Resulta que cuando temieron que se les iba a morir allí ahora si fueron con los padres de ella para decirles lo que estaba pasando. Sus padres fueron por ella y se la llevaron a otra ciudad.
Pasó el tiempo y como yo estaba enamorado de ella fui a la ciudad donde vivía. Ya se había recuperado. Ya estaba en su peso normal y su rostro tenía el aspecto radiante de antes. Hablamos de casarnos e hicimos planes para irnos a vivir juntos, sin embargo, era tanto el poder que Luz ejercía sobre nosotros que ¡nos fuimos a vivir a su casa! En vez de alejarnos de ese monstruo nos expusimos otra vez a esa relación dañina.
En ese tiempo no sabía de enfermedades mentales, pero ahora pienso que esa mujer tenía graves problemas mentales.
Ya cuando estábamos casados con Berta, buscando respuestas leí las cartas que Luz le escribió, entonces fue que me di una idea de la enfermedad mental que Luz tenía. En esas cartas Luz le reprochaba haberle acarreado oprobio a la organización, le decía que se sentía traicionada porque prefirió irse con esas personas mundanas en vez de quedarse con su madre (O sea que la mamá biológica de Berta había dejado de serlo y ahora su mamá era ella. Porque recuerdo que nos enseñaban que debíamos considerar muertos a nuestros parientes) En sus cartas decía que cuando decidió irse con sus padres Luz lloró sin consuelo, que se tiraba al suelo llorando porque su "hija" había decidido abandonarla. Al salir de allí Berta iba casi muriendo en estado de depresión profunda y aun así Luz le hablaba de esa manera en las cartas, eso me pareció muy cruel.
Vivimos un tiempo en la casa de Luz y aunque después nos apartamos a vivir en otra casa siguieron ellas con una relación muy estrecha, pero nada saludable. Luz insistía a cada rato en que teníamos que ponernos metas teocráticas, que yo trabajara para ser superintendente de circuito y que mi recién esposa se hiciera precursora regular, pero yo no tenía esas aspiraciones, yo quería llevar una vida lo más normal que se pudiera. Esa diferencia de metas fue lo que generó muchos problemas entre nosotros.
Yo empecé a trabajar como maestro en una escuela primaria lo cual no fue para nada del agrado de Luz, porque ella decía que aprendiera un oficio para poder ser precursor. Y cuando me llevé a mi esposa conmigo para estar cercas del trabajo tampoco le pareció porque mi esposa ya no iba a poder ser precursora regular. Eso generó una serie de problemas entre los tres lo que me fue desanimando cada vez más al ver que no se podía llevar una vida normal.
Cuando fui expulsado pasé por un periodo terrible. Fue doloroso que los únicos amigos que tenía dejaran de hablarme, pero lo más doloroso fue el tratamiento que me dio mi esposa por ser expulsado. Me habla solo para lo más indispensable, ha habido poca intimidad sexual, no come conmigo en la mesa y debido a esa situación no tengo vida social junto con ella con otras personas.
En todos estos años de expulsado había hecho como un bloqueo mental para no investigar a esa organización porque sentía que si prestaba atención a otras fuentes era lo mismo que ofender a Dios. Pero hace unos meses por fin pensé "Voy a ver qué es lo que tienen qué decir los mentados "apóstatas", y por eso estoy aquí, y me siento cada vez entusiasmado por las cosas nuevas que estoy aprendiendo. Cada vez más estoy viendo con más claridad que me metí en una secta de alto control mental y que no puede ser cierto que en 1919 Jesús haya nombrado esclavo fiel y discreto a los del “cuerpo gobernante”.
Si han leído hasta aquí, gracias por leerme. Gracias por la información que brindan aquí y gracias por su apoyo. Ya que estoy pasando por una profunda crisis existencial.
En busca de la verdad de la verdad.