01 Apr, 2020, 02:10 PM
Cuando veo mi situación familiar, a veces pienso que tal vez hubiese sido mejor no despertar. No es tan sencillo despertar a alguien, es una tarea que puede durar años y no hay garantías de que se terminen desprogramando. Porque, lo que le puede funcionar a alguien en su matrimonio, a otros no le funciona. No existe la fórmula mágica para una desprogramación con garantías.
Me produce sentimientos encontrados cuando un matrimonio, o una familia entera, se desprograma. A veces hasta cierta "tristeza". Tristeza porque veo que mi familia continua muy fanática y que jamás lograré desprogramarlos. Y lo de la cuarentena no ayuda, alrevés. Estoy teniendo discusiones muy fuertes, porque me niego a ver la reunión por zoom. Cuando mi familia se reune para verla, yo me voy a otra habitación. Me dicen que su dios me castigará por todo el daño que les estoy haciendo. Cuando pase este confinamiento, no creo que la cosa acabe bien.
No voy a doblarme ante la secta y si eso supone la ruptura de mi familia me dolerá muchísimo, pero no puedo hacer algo que sé que es mentira y destructivo. Ya no más.
Así que está muy bien lo de querer o intentar desprogramar a alguien de la familia, pero no siempre sale bien. Yo hace tiempo que dejé de intentarlo, porque que lejos de arreglar las cosas, empeoraban. Pero me doy cuenta, que estando yo desprogramado, y en mi actual situación, mi familia tiene caducidad. Y no os podéis imaginar lo que duele escribir todo esto.
Animo a todos los que seguís intentándolo. Fuerza a todos los disidentes.
Me produce sentimientos encontrados cuando un matrimonio, o una familia entera, se desprograma. A veces hasta cierta "tristeza". Tristeza porque veo que mi familia continua muy fanática y que jamás lograré desprogramarlos. Y lo de la cuarentena no ayuda, alrevés. Estoy teniendo discusiones muy fuertes, porque me niego a ver la reunión por zoom. Cuando mi familia se reune para verla, yo me voy a otra habitación. Me dicen que su dios me castigará por todo el daño que les estoy haciendo. Cuando pase este confinamiento, no creo que la cosa acabe bien.
No voy a doblarme ante la secta y si eso supone la ruptura de mi familia me dolerá muchísimo, pero no puedo hacer algo que sé que es mentira y destructivo. Ya no más.
Así que está muy bien lo de querer o intentar desprogramar a alguien de la familia, pero no siempre sale bien. Yo hace tiempo que dejé de intentarlo, porque que lejos de arreglar las cosas, empeoraban. Pero me doy cuenta, que estando yo desprogramado, y en mi actual situación, mi familia tiene caducidad. Y no os podéis imaginar lo que duele escribir todo esto.
Animo a todos los que seguís intentándolo. Fuerza a todos los disidentes.
Hilan mentiras acordes con el tamaño de su fe
No predicáis un mensaje de amor, hacéis apología de un genocidio mundial
No predicáis un mensaje de amor, hacéis apología de un genocidio mundial