01 Sep, 2021, 10:43 PM
Tremenda reflexión la que haces en este hilo, estimado amigo @"Charles Fiasco Rusell". Como siempre, leí tu hilo en cuanto lo publicaste, pero varias veces me he sorprendido pensando en tus palabras.
Abrir los ojos a la realidad, sobre todo cuando ya llevas la mitad de tu vida recorrida es tremendamente doloroso. El otro día hablábamos con mi hermano sobre eso, en nuestro caso es algo que siempre quedará ahí, ningún logro podrá eliminar el dolor de haber perdido tantos años, como si hubieses estado en una cárcel sin haber hecho nada para merecerlo. Lo único que nos queda es recoger nuestros pedazos y seguir adelante. Porque nunca nadie te va a pedir perdón, y si alguien lo hiciese, total no arreglaría nada. Nada nos va a devolver los años, las oportunidades... la "otra vida" que habríamos tenido en caso de nunca haber tenido que nacer o pasar por esta secta.
Actualmente estoy haciendo un curso para adquirir conocimientos técnicos en algo para lo que siempre, desde pequeño, fui bueno, me gustaba y se me facilitaba. Casi todos mis compañeros tienen menos de 25 años, y los que no, lo están haciendo porque ya llevan trabajando algún tiempo en ello. Mis profesores, casi todos, también son menores que yo, pero tienen unos veinte años de experiencia, menos de lo que llevaría yo si hubiese continuado mis estudios en cuanto terminé la secundaria.
Y es que si abres los ojos habrás decepcionado a todo el mundo en algún momento. Me explico. Si eres una persona que ama estudiar, tienes talento y buenas oportunidades de explotar todo tu potencial, pero perteneces a la secta, decepcionarás a la gente que cree que podrías llegar a hacer grandes aportes a la sociedad, porque todo el tiempo rechazarás estudiar en la universidad, aceptar algún puesto bien remunerado o dedicar tiempo a alcanzar tu potencial. Pero a cambio tendrás la aprobación de un grupo de personas que creen que eso es lo correcto, que te felicitan por ello y te admiran, y si es tu familia, eso lo vale todo. Puedes ser una persona mediocre para muchos, pero serás lo máximo para ellos.
En nuestro caso, o al menos en el mío, desde muy pequeño tuve las mejores calificaciones y adquirir nuevos conocimientos se me facilitaba demasiado. Así que desde muy chico me enfrenté al tema de la bandera y rechazar hacer cursos extras que me eran ofrecidos. Fue igual en la secundaria y algún curso técnico que tomé luego (con el objetivo de ir a betel, ya no sirve para nada). Siempre que me encontraba con antiguos compañeros y maestros me decían que siempre imaginaron que yo algún día tendría una empresa propia o tendría algún cargo alto, o que estaría en el exterior desempeñándome en lo que tenía talento... sentía algún deje de decepción en ellos... pero para mis adentros me sentía orgulloso de haber hecho tamaño sacrificio... pero en mi mundo era feliz, pues mi familia y casi todos mis conocidos cercanos eran (siguen siendo) testigos, así que para ellos yo era lo máximo, y casi no había asamblea en la que no se me entrevistara para contar todas las oportunidades de ser "alguien" en el mundo y que había rechazado.
Ahora, como apóstata, rechazo todo lo que tenga que ver con la organización, me asquea. Para mi familia soy lo peor, como mencionas, somos veneno.
Así que la primera mitad de mi vida decepcioné a todos "los de afuera", ahora, en esta segunda etapa, decepciono a todos "los de dentro"... y ya no hay nada que pueda hacer para recuperar el tiempo perdido.
PERO (con mayúsculas) en ningún momento se me ha cruzado la idea, ni remotamente, de que habría preferido no abrir los ojos. No, nunca. SIEMPRE ESCOGERÍA LA PÍLDORA ROJA, una y mil veces, aún sabiendo lo doloroso que ha sido. Siempre sentiré que al menos estoy en paz conmigo mismo, no encuentro otra manera posible de estarlo. Amo a mi familia, y me duele que me vean como lo peor, duele escuchar palabras que te atraviesan el corazón, que te digan que eres la peor decepción de sus vidas... pero no podría vivir engañándome y engañándoles.
El problema no viene de abrir los ojos. Es como si te enteraras de que tu esposa te es infiel y siempre lo fue, desde que era tu novia, te ha engañado toda la vida y nunca te amó. Es doloroso y te puede arruinar el resto de tu vida. Pero que no te enteres no cambia la realidad, solamente eres un tonto feliz, alegre en medio de tu ignorancia. Yo no cambiaría el dolor de la realidad al placebo de un cuento inventado. Compadezco a quienes siguen adentro, comenzando con mi familia, a quienes preferiría que pasasen por el dolor de abrir los ojos en cambio del dolor de creer que yo soy el malo. Porque no solamente nosotros sufrimos, nuestras familias también sufren. Cuánto dolor produce esta secta!
Abrir los ojos a la realidad, sobre todo cuando ya llevas la mitad de tu vida recorrida es tremendamente doloroso. El otro día hablábamos con mi hermano sobre eso, en nuestro caso es algo que siempre quedará ahí, ningún logro podrá eliminar el dolor de haber perdido tantos años, como si hubieses estado en una cárcel sin haber hecho nada para merecerlo. Lo único que nos queda es recoger nuestros pedazos y seguir adelante. Porque nunca nadie te va a pedir perdón, y si alguien lo hiciese, total no arreglaría nada. Nada nos va a devolver los años, las oportunidades... la "otra vida" que habríamos tenido en caso de nunca haber tenido que nacer o pasar por esta secta.
Actualmente estoy haciendo un curso para adquirir conocimientos técnicos en algo para lo que siempre, desde pequeño, fui bueno, me gustaba y se me facilitaba. Casi todos mis compañeros tienen menos de 25 años, y los que no, lo están haciendo porque ya llevan trabajando algún tiempo en ello. Mis profesores, casi todos, también son menores que yo, pero tienen unos veinte años de experiencia, menos de lo que llevaría yo si hubiese continuado mis estudios en cuanto terminé la secundaria.
Y es que si abres los ojos habrás decepcionado a todo el mundo en algún momento. Me explico. Si eres una persona que ama estudiar, tienes talento y buenas oportunidades de explotar todo tu potencial, pero perteneces a la secta, decepcionarás a la gente que cree que podrías llegar a hacer grandes aportes a la sociedad, porque todo el tiempo rechazarás estudiar en la universidad, aceptar algún puesto bien remunerado o dedicar tiempo a alcanzar tu potencial. Pero a cambio tendrás la aprobación de un grupo de personas que creen que eso es lo correcto, que te felicitan por ello y te admiran, y si es tu familia, eso lo vale todo. Puedes ser una persona mediocre para muchos, pero serás lo máximo para ellos.
En nuestro caso, o al menos en el mío, desde muy pequeño tuve las mejores calificaciones y adquirir nuevos conocimientos se me facilitaba demasiado. Así que desde muy chico me enfrenté al tema de la bandera y rechazar hacer cursos extras que me eran ofrecidos. Fue igual en la secundaria y algún curso técnico que tomé luego (con el objetivo de ir a betel, ya no sirve para nada). Siempre que me encontraba con antiguos compañeros y maestros me decían que siempre imaginaron que yo algún día tendría una empresa propia o tendría algún cargo alto, o que estaría en el exterior desempeñándome en lo que tenía talento... sentía algún deje de decepción en ellos... pero para mis adentros me sentía orgulloso de haber hecho tamaño sacrificio... pero en mi mundo era feliz, pues mi familia y casi todos mis conocidos cercanos eran (siguen siendo) testigos, así que para ellos yo era lo máximo, y casi no había asamblea en la que no se me entrevistara para contar todas las oportunidades de ser "alguien" en el mundo y que había rechazado.
Ahora, como apóstata, rechazo todo lo que tenga que ver con la organización, me asquea. Para mi familia soy lo peor, como mencionas, somos veneno.
Así que la primera mitad de mi vida decepcioné a todos "los de afuera", ahora, en esta segunda etapa, decepciono a todos "los de dentro"... y ya no hay nada que pueda hacer para recuperar el tiempo perdido.
PERO (con mayúsculas) en ningún momento se me ha cruzado la idea, ni remotamente, de que habría preferido no abrir los ojos. No, nunca. SIEMPRE ESCOGERÍA LA PÍLDORA ROJA, una y mil veces, aún sabiendo lo doloroso que ha sido. Siempre sentiré que al menos estoy en paz conmigo mismo, no encuentro otra manera posible de estarlo. Amo a mi familia, y me duele que me vean como lo peor, duele escuchar palabras que te atraviesan el corazón, que te digan que eres la peor decepción de sus vidas... pero no podría vivir engañándome y engañándoles.
El problema no viene de abrir los ojos. Es como si te enteraras de que tu esposa te es infiel y siempre lo fue, desde que era tu novia, te ha engañado toda la vida y nunca te amó. Es doloroso y te puede arruinar el resto de tu vida. Pero que no te enteres no cambia la realidad, solamente eres un tonto feliz, alegre en medio de tu ignorancia. Yo no cambiaría el dolor de la realidad al placebo de un cuento inventado. Compadezco a quienes siguen adentro, comenzando con mi familia, a quienes preferiría que pasasen por el dolor de abrir los ojos en cambio del dolor de creer que yo soy el malo. Porque no solamente nosotros sufrimos, nuestras familias también sufren. Cuánto dolor produce esta secta!
Ubi dubium ibi libertas (Donde hay dudas hay libertad)
"La verdad nunca teme ser examinada, la mentira sí."