01 Apr, 2022, 01:40 PM
Hace varios años atras mi esposa y yo fuimos a la sede en Patterson, NY para que yo pudiera asistir a una capacitacion por el trabajo que realizaba en ese entonces para Betel. Nos alojamos alli 4 semanas. Nos asignaron una habitacion muy sencilla con vista a una especie de laguna. Tenia un mini kitchenette, una cama muy sencilla, un baño reluciente, y muy pocos muebles. El dia que nos instalamos encontramos una tarjeta de bienvenida muy bonita ("hand made") junto con una canastita de snacks y la firma decia Linda y David. La habitacion tenia las comodidades mas basicas, nada ostentoso, pero si notamos algunos detalles que al menos mi esposa al instante supo que esa habitacion era ocupada por alguien, entre ellos algunas fotos y nos sorprendio que eran de un miembro del CG. Cuando llego la housekeeper para darnos algunas indicaciones le preguntamos de quien era esa habitacion y nos dijo que era de este hermano del CG. En aquel momento nos sentimos muy sorprendidos (privilegiados fue la expresion que recuerdo usamos en ese momento). Cuando nos hicieron el tour para conocer los lugares donde seria la clase, pregunte al guia porque me habian asignado esa habitacion y nos comento que esa semana se iba a realizar la reunion anual y para esas fechas Betel colapsa por alojar a sus invitados, entonces se invita a los betelitas a ceder sus habitaciones para alojar a los invitados y ellos se van a otros lugares cercanos, incluido algunos miembros del CG y bueno en mi caso, por ser huesped para un curso me asignaron una habitacion mas "comoda" para el ritmo que tendria por la actividad a realizar alli. De mi experiencia personal puedo decir que la habitacion no tenia nada de extraordinaria para ser de un miembro del CG. Quiza lo unico que nos llamo la atencion fue ver que tenia un pequeño televisor de plasma que en ese entonces eran una novedad (aunque nunca lo pudimos encender porque no encontramos el remote control). Pero todo lo demas era demasiado sencillo. Creo que el unico lujo que encontramos fue que nos dejaron unas toallas muy elegantes con nuestros nombres bordados y supimos que lo habia hecho la esposa de este hermano. Hasta ahora tenemos esas toallas con mucho aprecio. Cuando termino el curso y listos a volver a mi pais mi esposa y yo les dejamos una nota de agradecimiento al hermano y le dijimos que cuando visite nuestro pais nos sentiriamos muy honrados de corresponderle la hospitalidad, ojala a este tiempo no se le ocurra visitarnos. Aunque nunca lo conocimos ni coincidimos con el durante la estancia, personalmente quede impresionado en ese entonces por la sencillez de su habitacion y la gentileza que tuvo de cedernosla. Si de ese tiempo a ahora la situacion para ellos ha mejorado al grado tal de tener su propio chalet ire a buscar inmediatamente esa tarjeta que me dejo porque creo recordar que ahi decia que siempre seria bien recibido cuando vuelva por alla.
Pablo, apostol del mundo libre