[Anciano Señalado]

¡Hola a todos!

Como el 1 de Septiembre está "a la vuelta de la esquina", decidí transformarme en escritora de un artículo de Estudio de la Atalaya que pretende darle ánimo a aquellos que se encuentran un tanto reticentes a volver a tocar las puertas de los amos de casa.

En meses posteriores veremos si aparecieron o no, relatos similares al que les comparto a continuación. Es terrible ver la manipulación que se ejerce en las personas a través de las publicaciones de la JW.

¡Un abrazo a todos!

19. a)¿A qué no debemos tenerle temor? b)¿Por qué?

    Algunos hermanos sintieron cierto temor ante el anuncio de regresar a la predicación casa por casa, pero cuánto nos alegra saber que no cedieron al impulso de quedarse en casa.

De Ghana nos llega la siguiente experiencia:

El hermano Abu se encontraba muy emocionado y a la vez ansioso por lo que se encontraría en el territorio, ahora que regresarían a la predicación el 1 de Septiembre. Junto con un grupo de entusiastas hermanas, caminaron varias horas para llegar al lago Volta y tomar una embarcación que los llevaría a la zona rural de Akosombo. Abu nos explica:

"Las piernas me temblaban y el corazón parecía querer salirse de mi pecho, tanto tiempo que dejamos de predicar casa por casa me daba inseguridad...  no sabía cómo nos recibirían las personas del territorio, pero le hice una oración intensa a Jehová, para que me diera las fuerzas suficientes para hacer su voluntad.

Una hermana de edad avanzada me vio y en seguida comprendió que estaba dando lugar a Satanás, así que me tomó de la mano y me dijo "tranquilo, Jehová está de nuestro lado"  Al ver su expresión sentí una inmensa paz y supe inmediatamente que esa era la respuesta de parte de nuestro Creador.

Cuando desembarcamos en Akosombo vimos un grupo numeroso de personas que nos miraban con intensidad... debo de confesar que sentí pánico, pero oré mas intensamente a Jehová pidiéndole fuerza para cumplir su voluntad. No podía permitir que las hermanas vieran que estaba nervioso.

Conforme comenzamos a caminar, un hombre que se separó de la multitud se acercó a nosotros y nos dijo :
    -Son ustedes Testigos de Jehová?  A lo cual le respondí: Sí
    -Los estábamos esperando, tiene tiempo que anhelamos escuchar lo que los testigos de Jehová tengan que decirnos.

En ese instante comencé a llorar sin control, me sentí tan mal y en ese momento pensé: Jehová cómo pude dudar de tu protección!  Este grupo de personas nos estaban esperando desde hacía mucho tiempo ¡Cuán sabio eres al darnos la instrucción de salir a predicar, pues los campos están blancos para la cosecha! (Juan 4:35)

Queridos hermanos, ¡que nada impida seguir predicando casa por casa! ¡Los campos están listos para la cosecha!


Aimée

Aimée la nueva Bárbara Anderson que tiene más ideas para escribir que el autoproclamado esclavo infiel e imprudente.