[Palito]

Por simplificar, la disonancia cognitiva en los creyentes jehovistas consiste en la lucha interior por aceptar creencias y doctrinas que son a todas luces absurdas. ESA es la disonancia que destroza los nervios.
Si cuando surge la idea propia "disonante" el creyente se da cuenta, enseguida la rechaza como una idea "pecadora", porque se opone a "la verdad revelada de Dios (o el famoso Esclavo, que es lo mismo para el testigo)", y tras una lucha CONSCIENTE, consigue enterrar esa contradicción.
PERO resulta que el cerebro tiene fuerzas propias, y si ya no conscientemente por la auto-prohibición de darle más vueltas a la idea, sí de modo subconsciente esa idea seguirá ahí, y provocará desazón de distintos grados y duración, que pueden acabar en dolencias emocionales de distinta gravedad.

Recuerdo perfectamente darme cuenta desde niño de los comportamientos de los "ejemplares" reyes de Israel... sin embargo la doctrina me exigía aceptar que Dios los había nombrado y por lo tanto tenía que darlo por bueno.
O leer el asesinato de los niños que llamaron calvo al "profeta Eliseo", castigados inmisericordiosamente por un Dios vengativo... Menciono esos dos ejemplos para ilustrar.

Ánimo, de todo se sale.

[Editado por errores ortográficos]