01 Dec, 2023, 03:21 PM
En el principio.
¿Dios creó los cielos y la tierra? Eso me decían desde pequeño. Era fácil creerlo; esos seres que son semidioses para uno cuando es chico y para los mortales, conocidos como 'Padres', son a los que les vas a tener más confianza por instinto. Si te dicen que no hagas algo malo porque Dios te ve, ¿acaso no se están lavando las manos de hacer lo que es su responsabilidad como padres? Guiar y enseñar, guiar y enseñar.
Confieso que quiero mucho a mis padres, pero acepto que no hicieron nada real por ayudarme a mí ni a mi hermana, ni siquiera a ellos mismos.
El cinturón de mi padre y Dios eran los encargados de mostrarme lo que estaba bien o mal. No había una explicación, no había conversación. La verdad es así, no requiere explicación, ¿o sí? Pero no puedo culparlos a ellos; me dieron algo mejor de lo que ellos mismos consiguieron. Culpo a una idea, una malinterpretación, una creencia .
Oía a lo lejos un conjunto de llaves, me escondía. Ahí viene papá, pensaba. Y lo reafirmo, sé que nos quiere y también había momentos buenos: jugaba con nosotros y nos llevaba al parque, pero sin duda los malos eran guiados por la biblia. "Hay que dar con la vara", decía el proverbio.
"Yo digo la verdad", es lo que enseñaba de casa en casa. La Biblia es la verdad, no hay otra. La gente en general está equivocada y uno está en lo correcto. ¿Cómo unos simples mundanos van a entender realmente la palabra de Dios sin alguien que los guíe?
Puertas, puertas, puertas, muchas puertas. Si la conversación se tornaba difícil, o si los argumentos del amo de casa eran válidos y bíblicos, era mejor tacharlos de equivocados. Si las personas afirmaban que tenían la verdad, era el momento de tacharlos de tontos. ¿Cómo van a tener la verdad si viven una mentira?
Las reuniones.
No hay nada mejor que servir a un Rey digno, eso pensaba yo. Desde los 7 años me encargaba del sonido de la congregación, era justo lo que quería. Mientras los otros niños salían a correr y jugar, yo recogía cables y almacenaba. Era lo que Dios quería y necesitaba.
"Prepararse, prepararse, prepararse", es necesario si uno quiere servir a Dios. Debes dar el ejemplo; el hijo del anciano debe ser alguien ejemplar. Estudia, lee, comenta. No pierdas el tiempo, el fin está cerca.
Mi hermana.
Diferente a mi, siempre rebelde, le va mal porque no sigue los principios bíblicos. "Es una golfa" dice mi padre mientras esperamos a que llegue. Le pregunte a mi hermana que significaba eso, nunca lo había oído, me sorprendí. Yo se que mi padre nos quiere realmente pero siempre fue explosivo, lo dice mi espalda que quedaba marcada con el cinturón.
Ramera, golfa, era lo que decía. ¿Cómo puede esperar un padre que eso no afecte a su hija adolescente? En vez de enseñar y guiar, era la Biblia la que afirmaba que lo que hacía estaba mal, algo que Dios no quería. Quizá era muy atrevido pensar en que había que ayudarla a tener autoestima, a no hacer las cosas a escondidas, a no tomar malas decisiones por esto o por aquello. Pero, ¿qué explicación requiere alguien si se tiene la Biblia para mostrarlo? .
Ella, tan inocente como era, escribía en su diario, ay ese diario. Lo encontró mi madre y la llevaron con los ancianos, 15 años con 3 señores de 40 y algo. Recibiendo preguntas sexuales totalmente explicitas, introdujo ...? besaste el ...? . Preguntas totalmente necesarias para ayudar a alguien a recobrar el camino. La única pregunta de ella: ¿Le quitaran los privilegios a mi papá? . "El no tiene la culpa de que tu seas un caso perdido" le contestaron.
Mentiras, ella solo decía mentiras, eso no paso. Los ancianos son amorosos y nunca harían eso.
YO
Ejemplar, a diferencia de la pecadora de mi hermana. Siguiendo a rajatabla las reglas de un rey ausente. Siempre justificando, siempre perdonando, siempre dando ejemplo, siempre estudiando.
Era bueno, realmente bueno en ajedrez. Quedé tercero sin ninguna preparación en el torneo de mi ciudad, y me invitaron a pertenecer a un club para poder practicar de verdad. "Puedes llegar a ser bueno", decían. El superintendente no opinaba lo mismo: "Es difícil, pero uno tiene que dejar las cosas aunque sea bueno para servir a Jehová". Le creí; era lo correcto. Dios no querría que me juntara con la gente del mundo, y menos que alimentara mi propio ego.
Predicar, predicar, predicar. "¿Hiciste al menos el promedio nacional?" Me preguntaba mi padre antes de entregar mi informe. Era necesario; como hijo de anciano, uno debe dar el ejemplo. "Hoy no comentaste, debes prepararte para las reuniones". "Debes ofrecerte con los ancianos cuando estés disponible, así te nombrarán ministerial". Nunca acepté ese consejo. Yo iba a hacer las cosas porque estaba sirviendo a un Rey, y un rey no necesita dar recompensas a sus súbditos. Aun si no hubiera paraíso, lo haría. Uno debe ser leal, no hacer las cosas para obtener un rango superior.
La primer prueba.
Mi fe era necesaria ponerla a prueba. ¿De qué otro modo demostraría ser digno de servir a un Rey? Tenía novia (ahora mi esposa, 12 años de casados), y estábamos juntos listos para servir a Dios. Un día, mientras estaba leyendo los párrafos de la Atalaya, me baja mi papá de la plataforma: "Te buscan los ancianos de tu novia, están en la sala B". Estaba contento; uno de sus ancianos era un amigo de la familia de varios años.
Preguntas, preguntas, preguntas. No era un comité, pero así se sintió. Yo en ese momento solo, con tres ancianos haciéndome preguntas sexuales, parecido a lo que había dicho la mentirosa de mi hermana. "Una hermana vio un coche como el tuyo en tal calle" era todo lo que necesitaban para realizar su interrogatorio. Alguien vio un coche igual que el mío, en una ciudad de 500,000 habitantes. Aclaro que no era yo; no hicimos nada malo. Se fueron.
Mi novia era precursora regular, estaba a punto de dejarla en su casa, pero le dije que esperara un momento (8 de la noche). Ella quiere dejar el precursorado, tiene problemas económicos y tiene que trabajar. Le digo que no lo haga y que yo la voy a apoyar, que vayamos desde las 7 am a predicar para lograr su meta de horas. Nos abrazamos. ¿Coincidencia? Pasa su anciano en coche y nos pita y saluda.
Eso bastó. Mi novia en su propia congregación repite lo mismo, afirmaciones falsas, preguntas incómodas, lo niega todo. Le dicen que mi padre (lo creo al 100%) dice que soy un mujeriego (ni idea) y que la voy a dejar en cualquier momento, y que me voy a aburrir de ella. No les cree, aun así le dicen que ya no tendrá privilegios, no será precursora y que no puede comentar. Sin comité, sin apelación, sin nada.
Pasan unas semanas y todo vuelve a la calma, me pide que vaya a su congregación para que vean que todo está normal. Sus ancianos no están, acaba la reunión y me llaman los míos, que si pueden vernos. "Los ancianos de tu novia fueron a ver al superintendente, él está muy interesado en ver lo que pasó. Es alguien estricto y parece que quiere que les hagan comité, pero no se preocupen vamos a hablar con él". ¿Por qué tengo tanta relevancia para el superintendente? Lloré, lloré, lloré. ¿Por qué la afirmación sin importancia de alguien que vio un coche tenía tanta importancia? Es la imperfección, los justifiqué. El pueblo de Dios no es así.
Dos semanas después y sin decir nada, le entregan una asignación a mi novia. Tiempo después cambiamos de congregación. Nuestra carta decía que "habíamos recibido consejo por ciertas 'cosas cometidas'. No hay apelación, no hubo tales consejos ni 'cosas cometidas'. Imperfectos, decía.
Mi padre.
Siempre duro como una roca. Trabajó y se entregó por nosotros. Tuvo una muy mala infancia, pero nos entregó algo mucho mejor de lo que él recibió. Sin embargo, tiene cicatrices en su espíritu, cicatrices que le hacen ser quien es.
Prominente en la zona, todos lo conocían. Contribuía financieramente para las asambleas y proporcionaba muebles para armar los escenarios. Tenía una propiedad donde alojaba hasta 50 hermanos de zonas rurales para que asistieran a la asamblea. Era reconocido y querido.
A veces pensé que él había encontrado esa forma de separarse de su infancia; ahora era alguien a quien buscaban para ayudar. Un día, tiempo después y ya estando casado, fui a caminar con él. Me contó una historia.
Tenía un amigo de su infancia que vivía en un pueblo cercano al suyo. Su hijo de 14 años falleció, y mi padre asistió al funeral en una iglesia. Un hermano que tenía un taller cercano lo vio y lo acusó con el superintendente.
El superintendente, recién nombrado, estaba interesado en ese caso. Fue a verlo y le dijo que le iban a quitar sus privilegios. Mi padre se negó, investigó y le llevó muchas publicaciones subrayadas, mostrándole que se equivocaba y que no había cometido ningún pecado.
El superintendente desistió, pero poco después "estaba muy interesado" en mi situación con mi novia.
Las donaciones.
Siempre pensé que había que ayudar al Reino de Dios. Manejaba las donaciones de la congregación y aportaba cuando faltaba dinero para alcanzar la meta.
Compré un lector de DVD para los cánticos. Se lo robaron. Contribuí con cables para las asambleas porque los que tenían estaban en mal estado. Desaparecieron. "Imperfectos", repetía.
En una ocasión, le comenté al anciano en una congregación a la que fui a servir que iba a donar unas lámparas para poner afuera del salón del Reino. "Está muy oscuro por la noche al acabar la reunión y ha habido tiroteos en esta misma calle", le dije. Al día siguiente, y a media reunión, me llama afuera y me dice: "Me habías dicho que ibas a donar unas lámparas. El hermano {tal} se va de la congregación y le vamos a hacer una despedida. ¿Puedes darnos el dinero para el pastel?". No volví, me cambié de congregación.
El servicio.
Predicar, predicar. Hay que llevar las buenas nuevas del Reino, sino las piedras hablarían. Le pregunté a un superintendente si había una congregación donde hubiera necesidad, "vengan conmigo", acepté.
Servimos en una congregación en un pueblo como precursores regulares. La congregación estaba rota y dividida. Por un lado, teníamos al "precursor especial" que no salía a predicar y arreglaba su alojamiento; por el otro, al "anciano querido" que era muy terco a veces. Salías a predicar con uno u otro y siempre se criticaban. Imperfección, me dije.
El hijo del anciano de esa congregación "muy espiritual", salia a predicar con la RBi8. Un ejemplo. Él 24 años, dos niñas de 15,16 años estaban locas por él. Mi esposa las aconsejaba que tuvieran cuidado. ¿Cómo uno no puede notar que eso esta mal? . Una embarazada, la otra expulsada. 15 y 16 años, 15 y 16 años. Imperfección. Imperfección.
Señas.
Nos invitaron a la congregación de lenguaje de señas, para ayudar a otros. Era diferente a las otras congregaciones, eran amables y se ayudaban. Ir a predicar a alguien en señas era lo mejor; la gente se emocionaba porque los entendías, una buena experiencia. Teníamos 15 sordos de asistencia, sin embargo, el salón dedicado iba a ser vendido y nos teníamos que cambiar a otro al extremo de la ciudad. Unificar las congregaciones de señas, la nuestra céntrica, la otra a una orilla y sin sordos. Dejaron de ir sordos, solo iban 2, y porque eran hermanos. Tiempo después, la congregación se disolvió por completo. ¿Por qué cambiarías una congregación donde estás ayudando de verdad y tienes sordos, por otra en otro sitio a donde nadie va? Imperfección, supuse.
Australia.
Los Testigos de Jehová ocultaron más de 1000 casos de abuso sexual en Australia. Eso decía el titular. "Mentiras", me dije a mí mismo, con la mente controlada.
Sale el miembro del Cuerpo Gobernante a justificar por qué se hacen las cosas como se hacen. Le creo, es la mano izquierda de Dios, como Van Helsing.
Y aquí está el problema, estudié, estudié, estudié; conocía bastante los artículos.
¿Por qué justo ahora sacan un artículo que dice que las "noticias son flechas ardientes de Satanás"?
¿Por qué justo ahora se ponen en duda los artículos de los periódicos "mal intencionados"?
¿Por qué justo ahora la información dice que no se necesitan dos testigos en esos casos? Créanme, y me apena decirlo, pero si el pensamiento se hubiera mantenido "se necesitan 2 testigos porque lo dice la Biblia", no hubiera dudado. Pero cambiar la información de repente y sin decir nada, como si siempre hubiera sido así, me hizo dudar.
Desperté
Quise decirlo, nadie me creyó, ni mis padres ni mis amigos. Me dejaron de hablar, aun sin estar expulsado. "Malas compañías", dicen; uno, aun con todo, no tiene el derecho a ser imperfecto, es un gusto que no se dan.
Recorde esto de 1984:
El Partido dijo que Oceanía nunca había sido aliada de Eurasia. Él, Winston Smith, sabía que Oceanía había estado aliada con Eurasia cuatro años antes. Pero, ¿dónde constaba ese conocimiento? Sólo en su propia conciencia, la cual, en todo caso, iba a ser aniquilada muy pronto. Y si todos los demás aceptaban la mentira que impuso el Partido, si todos los testimonios decían lo mismo, entonces la mentira pasaba a la Historia y se convertía en verdad. «El que controla el pasado –decía el slogan del Partido–, controla también el futuro. El que controla el presente, controla el pasado.» Y, sin embargo, el pasado, alterable por su misma naturaleza, nunca había sido alterado. Todo lo que ahora era verdad, había sido verdad eternamente y lo seguiría siendo. Era muy sencillo. Lo único que se necesitaba era una interminable serie de victorias que cada persona debía lograr sobre su propia memoria. A esto le llamaban «control de la realidad».
1984 cambias "El partido" por "La sociedad" y tienes a esa religión. Con sus propios fieles, los dudosos y los mundanos.
"Al final, el Partido anunciaría que dos y dos son cinco y habría que creerlo. Era inevitable que llegara algún día al dos y dos son cinco. La lógica de su posición lo exigía. Su filosofía negaba no sólo la validez de la experiencia, sino que existiera la realidad externa. La mayor de las herejías era el sentido común. "
Mi madre.
La única persona que conozco que sirve a Dios con los mismos ideales que tenía yo. No te molesta, no te critica, no critica a otros, ayuda, predica, da estudios. Si algo está mal, simplemente está mal. Como debiera haber sido siempre.
Mi padre hace poco cometió un error, un infortunio, una mala decisión. El anciano de la congregación cayó. En cualquier otra familia fuera de la religión, sería algo normal; esas cosas pasan, pero aquí no. Es el mejor chisme y la mejor leña que puedan tener. La presión por ser "superiores moralmente" le puede afectar a cualquiera. Y eso afecta demasiado.
Tomó 48 pastillas.
Afectada moralmente y espiritualmente. En otro país, yo no estando presente. La que la ayudó fue su hermana (mundana y rechazada siempre, pero resulta que a diferencia de los del "pueblo de Dios", la gente que realmente te quiere te va a ayudar sea como sea que las trates), hospitalizada un mes. Regresó a México.
Caminé con ella todos los días, hablé con ella todos los días. Logré convencerla a ir a un psiquiatra y psicólogo, no la iba a dejar tomarse pastillas como si fueran chicles.
Una semana después me dice que ya no va a ir. "Ya hablé con los ancianos", ¿en serio? ¿Qué preparación recibieron ellos para poder dar la atención que necesita? Ya había hablado con ellos mucho antes y no evitaron que hiciera lo que hizo.
No cabe duda que es una religión de mascaras, nadie sabe nada, todos fingen y sonríen. Tenerlos sin autoestima e incultos es su preferencia, son más faciles de manipular así.
'La religión es el opio del pueblo' dijo Karl Marx, y no se equivocaba.
¿Dios creó los cielos y la tierra? Eso me decían desde pequeño. Era fácil creerlo; esos seres que son semidioses para uno cuando es chico y para los mortales, conocidos como 'Padres', son a los que les vas a tener más confianza por instinto. Si te dicen que no hagas algo malo porque Dios te ve, ¿acaso no se están lavando las manos de hacer lo que es su responsabilidad como padres? Guiar y enseñar, guiar y enseñar.
Confieso que quiero mucho a mis padres, pero acepto que no hicieron nada real por ayudarme a mí ni a mi hermana, ni siquiera a ellos mismos.
El cinturón de mi padre y Dios eran los encargados de mostrarme lo que estaba bien o mal. No había una explicación, no había conversación. La verdad es así, no requiere explicación, ¿o sí? Pero no puedo culparlos a ellos; me dieron algo mejor de lo que ellos mismos consiguieron. Culpo a una idea, una malinterpretación, una creencia .
Oía a lo lejos un conjunto de llaves, me escondía. Ahí viene papá, pensaba. Y lo reafirmo, sé que nos quiere y también había momentos buenos: jugaba con nosotros y nos llevaba al parque, pero sin duda los malos eran guiados por la biblia. "Hay que dar con la vara", decía el proverbio.
"Yo digo la verdad", es lo que enseñaba de casa en casa. La Biblia es la verdad, no hay otra. La gente en general está equivocada y uno está en lo correcto. ¿Cómo unos simples mundanos van a entender realmente la palabra de Dios sin alguien que los guíe?
Puertas, puertas, puertas, muchas puertas. Si la conversación se tornaba difícil, o si los argumentos del amo de casa eran válidos y bíblicos, era mejor tacharlos de equivocados. Si las personas afirmaban que tenían la verdad, era el momento de tacharlos de tontos. ¿Cómo van a tener la verdad si viven una mentira?
Las reuniones.
No hay nada mejor que servir a un Rey digno, eso pensaba yo. Desde los 7 años me encargaba del sonido de la congregación, era justo lo que quería. Mientras los otros niños salían a correr y jugar, yo recogía cables y almacenaba. Era lo que Dios quería y necesitaba.
"Prepararse, prepararse, prepararse", es necesario si uno quiere servir a Dios. Debes dar el ejemplo; el hijo del anciano debe ser alguien ejemplar. Estudia, lee, comenta. No pierdas el tiempo, el fin está cerca.
Mi hermana.
Diferente a mi, siempre rebelde, le va mal porque no sigue los principios bíblicos. "Es una golfa" dice mi padre mientras esperamos a que llegue. Le pregunte a mi hermana que significaba eso, nunca lo había oído, me sorprendí. Yo se que mi padre nos quiere realmente pero siempre fue explosivo, lo dice mi espalda que quedaba marcada con el cinturón.
Ramera, golfa, era lo que decía. ¿Cómo puede esperar un padre que eso no afecte a su hija adolescente? En vez de enseñar y guiar, era la Biblia la que afirmaba que lo que hacía estaba mal, algo que Dios no quería. Quizá era muy atrevido pensar en que había que ayudarla a tener autoestima, a no hacer las cosas a escondidas, a no tomar malas decisiones por esto o por aquello. Pero, ¿qué explicación requiere alguien si se tiene la Biblia para mostrarlo? .
Ella, tan inocente como era, escribía en su diario, ay ese diario. Lo encontró mi madre y la llevaron con los ancianos, 15 años con 3 señores de 40 y algo. Recibiendo preguntas sexuales totalmente explicitas, introdujo ...? besaste el ...? . Preguntas totalmente necesarias para ayudar a alguien a recobrar el camino. La única pregunta de ella: ¿Le quitaran los privilegios a mi papá? . "El no tiene la culpa de que tu seas un caso perdido" le contestaron.
Mentiras, ella solo decía mentiras, eso no paso. Los ancianos son amorosos y nunca harían eso.
YO
Ejemplar, a diferencia de la pecadora de mi hermana. Siguiendo a rajatabla las reglas de un rey ausente. Siempre justificando, siempre perdonando, siempre dando ejemplo, siempre estudiando.
Era bueno, realmente bueno en ajedrez. Quedé tercero sin ninguna preparación en el torneo de mi ciudad, y me invitaron a pertenecer a un club para poder practicar de verdad. "Puedes llegar a ser bueno", decían. El superintendente no opinaba lo mismo: "Es difícil, pero uno tiene que dejar las cosas aunque sea bueno para servir a Jehová". Le creí; era lo correcto. Dios no querría que me juntara con la gente del mundo, y menos que alimentara mi propio ego.
Predicar, predicar, predicar. "¿Hiciste al menos el promedio nacional?" Me preguntaba mi padre antes de entregar mi informe. Era necesario; como hijo de anciano, uno debe dar el ejemplo. "Hoy no comentaste, debes prepararte para las reuniones". "Debes ofrecerte con los ancianos cuando estés disponible, así te nombrarán ministerial". Nunca acepté ese consejo. Yo iba a hacer las cosas porque estaba sirviendo a un Rey, y un rey no necesita dar recompensas a sus súbditos. Aun si no hubiera paraíso, lo haría. Uno debe ser leal, no hacer las cosas para obtener un rango superior.
La primer prueba.
Mi fe era necesaria ponerla a prueba. ¿De qué otro modo demostraría ser digno de servir a un Rey? Tenía novia (ahora mi esposa, 12 años de casados), y estábamos juntos listos para servir a Dios. Un día, mientras estaba leyendo los párrafos de la Atalaya, me baja mi papá de la plataforma: "Te buscan los ancianos de tu novia, están en la sala B". Estaba contento; uno de sus ancianos era un amigo de la familia de varios años.
Preguntas, preguntas, preguntas. No era un comité, pero así se sintió. Yo en ese momento solo, con tres ancianos haciéndome preguntas sexuales, parecido a lo que había dicho la mentirosa de mi hermana. "Una hermana vio un coche como el tuyo en tal calle" era todo lo que necesitaban para realizar su interrogatorio. Alguien vio un coche igual que el mío, en una ciudad de 500,000 habitantes. Aclaro que no era yo; no hicimos nada malo. Se fueron.
Mi novia era precursora regular, estaba a punto de dejarla en su casa, pero le dije que esperara un momento (8 de la noche). Ella quiere dejar el precursorado, tiene problemas económicos y tiene que trabajar. Le digo que no lo haga y que yo la voy a apoyar, que vayamos desde las 7 am a predicar para lograr su meta de horas. Nos abrazamos. ¿Coincidencia? Pasa su anciano en coche y nos pita y saluda.
Eso bastó. Mi novia en su propia congregación repite lo mismo, afirmaciones falsas, preguntas incómodas, lo niega todo. Le dicen que mi padre (lo creo al 100%) dice que soy un mujeriego (ni idea) y que la voy a dejar en cualquier momento, y que me voy a aburrir de ella. No les cree, aun así le dicen que ya no tendrá privilegios, no será precursora y que no puede comentar. Sin comité, sin apelación, sin nada.
Pasan unas semanas y todo vuelve a la calma, me pide que vaya a su congregación para que vean que todo está normal. Sus ancianos no están, acaba la reunión y me llaman los míos, que si pueden vernos. "Los ancianos de tu novia fueron a ver al superintendente, él está muy interesado en ver lo que pasó. Es alguien estricto y parece que quiere que les hagan comité, pero no se preocupen vamos a hablar con él". ¿Por qué tengo tanta relevancia para el superintendente? Lloré, lloré, lloré. ¿Por qué la afirmación sin importancia de alguien que vio un coche tenía tanta importancia? Es la imperfección, los justifiqué. El pueblo de Dios no es así.
Dos semanas después y sin decir nada, le entregan una asignación a mi novia. Tiempo después cambiamos de congregación. Nuestra carta decía que "habíamos recibido consejo por ciertas 'cosas cometidas'. No hay apelación, no hubo tales consejos ni 'cosas cometidas'. Imperfectos, decía.
Mi padre.
Siempre duro como una roca. Trabajó y se entregó por nosotros. Tuvo una muy mala infancia, pero nos entregó algo mucho mejor de lo que él recibió. Sin embargo, tiene cicatrices en su espíritu, cicatrices que le hacen ser quien es.
Prominente en la zona, todos lo conocían. Contribuía financieramente para las asambleas y proporcionaba muebles para armar los escenarios. Tenía una propiedad donde alojaba hasta 50 hermanos de zonas rurales para que asistieran a la asamblea. Era reconocido y querido.
A veces pensé que él había encontrado esa forma de separarse de su infancia; ahora era alguien a quien buscaban para ayudar. Un día, tiempo después y ya estando casado, fui a caminar con él. Me contó una historia.
Tenía un amigo de su infancia que vivía en un pueblo cercano al suyo. Su hijo de 14 años falleció, y mi padre asistió al funeral en una iglesia. Un hermano que tenía un taller cercano lo vio y lo acusó con el superintendente.
El superintendente, recién nombrado, estaba interesado en ese caso. Fue a verlo y le dijo que le iban a quitar sus privilegios. Mi padre se negó, investigó y le llevó muchas publicaciones subrayadas, mostrándole que se equivocaba y que no había cometido ningún pecado.
El superintendente desistió, pero poco después "estaba muy interesado" en mi situación con mi novia.
Las donaciones.
Siempre pensé que había que ayudar al Reino de Dios. Manejaba las donaciones de la congregación y aportaba cuando faltaba dinero para alcanzar la meta.
Compré un lector de DVD para los cánticos. Se lo robaron. Contribuí con cables para las asambleas porque los que tenían estaban en mal estado. Desaparecieron. "Imperfectos", repetía.
En una ocasión, le comenté al anciano en una congregación a la que fui a servir que iba a donar unas lámparas para poner afuera del salón del Reino. "Está muy oscuro por la noche al acabar la reunión y ha habido tiroteos en esta misma calle", le dije. Al día siguiente, y a media reunión, me llama afuera y me dice: "Me habías dicho que ibas a donar unas lámparas. El hermano {tal} se va de la congregación y le vamos a hacer una despedida. ¿Puedes darnos el dinero para el pastel?". No volví, me cambié de congregación.
El servicio.
Predicar, predicar. Hay que llevar las buenas nuevas del Reino, sino las piedras hablarían. Le pregunté a un superintendente si había una congregación donde hubiera necesidad, "vengan conmigo", acepté.
Servimos en una congregación en un pueblo como precursores regulares. La congregación estaba rota y dividida. Por un lado, teníamos al "precursor especial" que no salía a predicar y arreglaba su alojamiento; por el otro, al "anciano querido" que era muy terco a veces. Salías a predicar con uno u otro y siempre se criticaban. Imperfección, me dije.
El hijo del anciano de esa congregación "muy espiritual", salia a predicar con la RBi8. Un ejemplo. Él 24 años, dos niñas de 15,16 años estaban locas por él. Mi esposa las aconsejaba que tuvieran cuidado. ¿Cómo uno no puede notar que eso esta mal? . Una embarazada, la otra expulsada. 15 y 16 años, 15 y 16 años. Imperfección. Imperfección.
Señas.
Nos invitaron a la congregación de lenguaje de señas, para ayudar a otros. Era diferente a las otras congregaciones, eran amables y se ayudaban. Ir a predicar a alguien en señas era lo mejor; la gente se emocionaba porque los entendías, una buena experiencia. Teníamos 15 sordos de asistencia, sin embargo, el salón dedicado iba a ser vendido y nos teníamos que cambiar a otro al extremo de la ciudad. Unificar las congregaciones de señas, la nuestra céntrica, la otra a una orilla y sin sordos. Dejaron de ir sordos, solo iban 2, y porque eran hermanos. Tiempo después, la congregación se disolvió por completo. ¿Por qué cambiarías una congregación donde estás ayudando de verdad y tienes sordos, por otra en otro sitio a donde nadie va? Imperfección, supuse.
Australia.
Los Testigos de Jehová ocultaron más de 1000 casos de abuso sexual en Australia. Eso decía el titular. "Mentiras", me dije a mí mismo, con la mente controlada.
Sale el miembro del Cuerpo Gobernante a justificar por qué se hacen las cosas como se hacen. Le creo, es la mano izquierda de Dios, como Van Helsing.
Y aquí está el problema, estudié, estudié, estudié; conocía bastante los artículos.
¿Por qué justo ahora sacan un artículo que dice que las "noticias son flechas ardientes de Satanás"?
¿Por qué justo ahora se ponen en duda los artículos de los periódicos "mal intencionados"?
¿Por qué justo ahora la información dice que no se necesitan dos testigos en esos casos? Créanme, y me apena decirlo, pero si el pensamiento se hubiera mantenido "se necesitan 2 testigos porque lo dice la Biblia", no hubiera dudado. Pero cambiar la información de repente y sin decir nada, como si siempre hubiera sido así, me hizo dudar.
Desperté
Quise decirlo, nadie me creyó, ni mis padres ni mis amigos. Me dejaron de hablar, aun sin estar expulsado. "Malas compañías", dicen; uno, aun con todo, no tiene el derecho a ser imperfecto, es un gusto que no se dan.
Recorde esto de 1984:
El Partido dijo que Oceanía nunca había sido aliada de Eurasia. Él, Winston Smith, sabía que Oceanía había estado aliada con Eurasia cuatro años antes. Pero, ¿dónde constaba ese conocimiento? Sólo en su propia conciencia, la cual, en todo caso, iba a ser aniquilada muy pronto. Y si todos los demás aceptaban la mentira que impuso el Partido, si todos los testimonios decían lo mismo, entonces la mentira pasaba a la Historia y se convertía en verdad. «El que controla el pasado –decía el slogan del Partido–, controla también el futuro. El que controla el presente, controla el pasado.» Y, sin embargo, el pasado, alterable por su misma naturaleza, nunca había sido alterado. Todo lo que ahora era verdad, había sido verdad eternamente y lo seguiría siendo. Era muy sencillo. Lo único que se necesitaba era una interminable serie de victorias que cada persona debía lograr sobre su propia memoria. A esto le llamaban «control de la realidad».
1984 cambias "El partido" por "La sociedad" y tienes a esa religión. Con sus propios fieles, los dudosos y los mundanos.
"Al final, el Partido anunciaría que dos y dos son cinco y habría que creerlo. Era inevitable que llegara algún día al dos y dos son cinco. La lógica de su posición lo exigía. Su filosofía negaba no sólo la validez de la experiencia, sino que existiera la realidad externa. La mayor de las herejías era el sentido común. "
Mi madre.
La única persona que conozco que sirve a Dios con los mismos ideales que tenía yo. No te molesta, no te critica, no critica a otros, ayuda, predica, da estudios. Si algo está mal, simplemente está mal. Como debiera haber sido siempre.
Mi padre hace poco cometió un error, un infortunio, una mala decisión. El anciano de la congregación cayó. En cualquier otra familia fuera de la religión, sería algo normal; esas cosas pasan, pero aquí no. Es el mejor chisme y la mejor leña que puedan tener. La presión por ser "superiores moralmente" le puede afectar a cualquiera. Y eso afecta demasiado.
Tomó 48 pastillas.
Afectada moralmente y espiritualmente. En otro país, yo no estando presente. La que la ayudó fue su hermana (mundana y rechazada siempre, pero resulta que a diferencia de los del "pueblo de Dios", la gente que realmente te quiere te va a ayudar sea como sea que las trates), hospitalizada un mes. Regresó a México.
Caminé con ella todos los días, hablé con ella todos los días. Logré convencerla a ir a un psiquiatra y psicólogo, no la iba a dejar tomarse pastillas como si fueran chicles.
Una semana después me dice que ya no va a ir. "Ya hablé con los ancianos", ¿en serio? ¿Qué preparación recibieron ellos para poder dar la atención que necesita? Ya había hablado con ellos mucho antes y no evitaron que hiciera lo que hizo.
No cabe duda que es una religión de mascaras, nadie sabe nada, todos fingen y sonríen. Tenerlos sin autoestima e incultos es su preferencia, son más faciles de manipular así.
'La religión es el opio del pueblo' dijo Karl Marx, y no se equivocaba.