10 Jul, 2024, 09:45 AM
Efectivamente, por acá se escucha mucho y en mis tiempos de adoctrinado yo estaba convencido de esta creencia. Se suele citar el relato de Acán y su pecado oculto que causó la derrota de los israelitas en Hai.
A menudo, mi creencia se reforzaba cuando, luego de que un hermano sospechaba que esto estaba ocurriendo en la congregación, no tardaba en descubrirse o revelarse el caso de algún hermana o hermano cometiendo un pecado. La realidad es que ante esta convicción, solo basta con "escarbar" para encontrar algo que confirme nuestra sospecha.
La otra realidad, que se me fue revelando gradualmente y que fue una de las cosas que me llevó a despertar, es que siempre y en todas las congregaciones, se están practicando pecados ocultos. Se está tan empeñado en mantener esa fachada de pulcritud y santidad y las normas se vuelven tan estrictas, que lo único que ocurre es que los hermanos se vuelven hábiles en disimular y ocultar las cosas que no quieren que se sepan. "Lo importante no es que no lo hagas, lo importante es que no te cachen", suelen decir algunos hermanos según bromeando por acá, pero no dudo que no sea verdad. En este foro me ha tocado leer de nombrados que por años ocultaron su doble vida, de los que recibieron un nombramiento a pesar de estar practicando un pecado. Recuerdo también en YouTube la experiencia de Eduardo Martínez, el ex betelita de México que reveló cosas escandalosas que suceden en la "casa de Dios". Esto es evidencia de que en realidad no hay una dirección del espiritu santo, los nombrados podrán hacer su mejor esfuerzo, pero no pueden prevenir estos casos. Ellos mismos a veces se han desviado mucho de una vida recta.
En mi experiencia personal, y como lo conté en mi introducción a este foro, en los últimos años me tocó vivir de cerca al menos cuatro procedimientos judiciales muy turbios, algunos de ellos involucrando miembros cercanos de mi familia. Algunos de ellos incluso llegaron a Betel y las respuestas resultaron sumamente decepcionantes. En general, regresamos a lo mismo, Betel no buscará la justicia ni mantener limpias las congregaciones, solo se asegurará de que la fachada se vea limpia, de que "no se manche el nombre de Jehová y su Organización". Por citar un ejemplo, en el circuito ha habido problemas serios de borrachera en varios nombrados, algunos con responsabilidades grandes como el ser los responsables de las asambleas de circuito. Son secretos a voces, pero nunca se ha hecho nada. Pero no fueran los hermanitos de a pie que los cachan pasándose de copas porque ahí de inmediato viene la llamada de atención. Yo por eso como nombrado me he hecho de la vista gorda. Eso seguramente me hace un cómplice. Quizá, según esa postura de los que "contristan el espíritu", yo soy uno de los que en estos momentos está causando eso en la congregación. Por si fuera poco, mi vida tampoco está exenta de pecados y además estoy aquí, participando en un foro "apóstata", haciéndome culpable de un "grave pecado" para la Organización.
A menudo, mi creencia se reforzaba cuando, luego de que un hermano sospechaba que esto estaba ocurriendo en la congregación, no tardaba en descubrirse o revelarse el caso de algún hermana o hermano cometiendo un pecado. La realidad es que ante esta convicción, solo basta con "escarbar" para encontrar algo que confirme nuestra sospecha.
La otra realidad, que se me fue revelando gradualmente y que fue una de las cosas que me llevó a despertar, es que siempre y en todas las congregaciones, se están practicando pecados ocultos. Se está tan empeñado en mantener esa fachada de pulcritud y santidad y las normas se vuelven tan estrictas, que lo único que ocurre es que los hermanos se vuelven hábiles en disimular y ocultar las cosas que no quieren que se sepan. "Lo importante no es que no lo hagas, lo importante es que no te cachen", suelen decir algunos hermanos según bromeando por acá, pero no dudo que no sea verdad. En este foro me ha tocado leer de nombrados que por años ocultaron su doble vida, de los que recibieron un nombramiento a pesar de estar practicando un pecado. Recuerdo también en YouTube la experiencia de Eduardo Martínez, el ex betelita de México que reveló cosas escandalosas que suceden en la "casa de Dios". Esto es evidencia de que en realidad no hay una dirección del espiritu santo, los nombrados podrán hacer su mejor esfuerzo, pero no pueden prevenir estos casos. Ellos mismos a veces se han desviado mucho de una vida recta.
En mi experiencia personal, y como lo conté en mi introducción a este foro, en los últimos años me tocó vivir de cerca al menos cuatro procedimientos judiciales muy turbios, algunos de ellos involucrando miembros cercanos de mi familia. Algunos de ellos incluso llegaron a Betel y las respuestas resultaron sumamente decepcionantes. En general, regresamos a lo mismo, Betel no buscará la justicia ni mantener limpias las congregaciones, solo se asegurará de que la fachada se vea limpia, de que "no se manche el nombre de Jehová y su Organización". Por citar un ejemplo, en el circuito ha habido problemas serios de borrachera en varios nombrados, algunos con responsabilidades grandes como el ser los responsables de las asambleas de circuito. Son secretos a voces, pero nunca se ha hecho nada. Pero no fueran los hermanitos de a pie que los cachan pasándose de copas porque ahí de inmediato viene la llamada de atención. Yo por eso como nombrado me he hecho de la vista gorda. Eso seguramente me hace un cómplice. Quizá, según esa postura de los que "contristan el espíritu", yo soy uno de los que en estos momentos está causando eso en la congregación. Por si fuera poco, mi vida tampoco está exenta de pecados y además estoy aquí, participando en un foro "apóstata", haciéndome culpable de un "grave pecado" para la Organización.