[Milton Avendaño]

discipulo del Cristo nuestro paso por la secta siempre nos dejará marcados de por vida. Lo importante es quedarnos con lo bueno que vivimos y que esto nos empodere para ser mejores personas.

Cuando salí de la secta, me daba pena o vergüenza decir que había sido testigo de jehová. Después de varios meses me di cuenta que me hacia daño el tratar de ocultar el pasado y decidí reconciliarme con el.  La estadía en la organización hace parte de nuestra historia como personas y eso no lo podemos borrar.  

Saludos.