[Aimée]

Al leerte me acordé de todo lo que pasé y sigo pasando. Mi casa que es marcada con rojo y que medio me hablan por causa de mi mamá.

Creo que lo mas difícil fue aceptar que mis amistades eran condicionadas, durante muchos meses sufrí esa necesidad de estar con ellos, y con tal de que me hablaran, tuve que soportar sus incómodos sermones en donde me animaban a volver a Jehová.

(Hago un paréntesis solo para comentarte que escoger buenos aguacates no es tan fácil como parece jiji)

Recuerdo que cuando ya no iba a las reuniones, un TJ me dijo "Y ahora que no asistes ¿qué haces con tanto tiempo libre?" Me lo recordaste ahorita que lo comentas, porque me quedé perpleja ante esa pregunta, porque me di cuenta que las Reuniones solo me quitaban el tiempo y dejaba a un lado mis actividades cotidianas, mis gustos personales de plano los dejaba a segundo término porque acababa tan cansada, que lo único que quería en las noches, era dormir. Me di cuenta que me había quitado una losa de encima, así que eso de "tener tanto tiempo libre", era engañoso, ahora realmente tenía tiempo para mí en su justa medida.

Pero pasa el tiempo y dejas de acordarte de todas esas cosas, te vas haciendo insensible a los malos comentarios o las malas caras que te puedan hacer si te los cruzas en la calle. Vas olvidando todo con el paso del tiempo, y cuando sea mi funeral, aunque ya no me daré cuenta, lo mejor será que me despidan mis seres queridos.

Cuando mi papá falleció, mi mamá y yo ya éramos apóstatas; así que decidimos que en la cremación solo estuviéramos la familia... pues ya sabes, los chismes corren y cuando nos dimos cuenta, ya había algunos hermanos en la funeraria insistiendo con el discurso. ¡Bien desagradable! y como mi hermano está expulsado, nomás le daban la vuelta para no hablarle, asi que mi pobre hermano se tuvo que salir de la sala velatoria. ¿te imaginas? Pero bueno, esta secta es muy fea y pagas muy caro por ejercer tu derecho a pensar libremente.

Saludos