28 Jun, 2017, 03:32 PM
Hola, un cordial saludo a todos. Esta es la primera vez que participo en un foro de ex testigos y al leer sus comentarios, me he animado a presentarme al ver que en él todos podemos compartir nuestras experiencias y expresarlas con la libertad y tolerancia que no teníamos cuando éramos tj's para beneficio de todos. Por lo que, usando la plantilla que han propuesto diré que...
Tu nombre de usuario: Centroamericana
Tiempo de estar en la "verdad": En realidad yo nací en "la verdad" (comillas más que necesarias). Mis padres, abuelos (excepto abuelo materno), tíos y primos eran todos tj's durante mi infancia. Mi papá, mi abuelo y tres tíos eran ancianos durante mi infancia. Me tenían rodeada hehe. Me bauticé a los 19 años.
Privilegios de servicio: Ahora que puedo ver todo desde fuera, me parece muy triste que a las mujeres no se nos permita desarrollar todo el potencial que tenemos ni los talentos que yo creo que Dios nos dio a cada uno, así que como toda tj, mis "privilegios" se limitaban a "predicar", "participar de la escuela del ministerio teocrático", "hacer arreglos florales" para la conmemoración, hacer limpieza y cuidar con pinzas cuanto se dice y hace para dar "buen testimonio". Eso y soñar con ser la esposa de un buen superintendente, anciano o siervo ministerial si había que conformarse (con la consiguiente desilusión como les pasó a varias chicas de mi generación).
Cuando se te abrieron los ojos: En 2011
Cómo se te abrieron los ojos: En realidad tengo que confesar que yo no dejé de reunirme porque empezara a cuestionarme que esa era "la verdad". Nunca dudé de las doctrinas de los testigos, nunca dudé que la "organización" fuera el canal elegido por Jehová para hablar a su pueblo en este tiempo. Siempre creí que esa era la verdad, nunca imaginé que un día iba a estar fuera y a pensar como ahora lo hago. Lo que en realidad pasó fue que, ya para el año 2011, cuando contaba con 28 años, me di cuenta que no podía seguir engañándome a mí misma con el cuento de que vivía en el paraíso espiritual, pues por tantos años fui testigo en las congregaciones en las que estuve, de que lo que realmente abundaba no era el amor cristiano, sino que eran los chismes, las envidias, un alegrarse por el hermano caído en desgracia, hipocresía, clasismo, dobles vidas (superintendentes, ancianos y siervos ministeriales incluidos), prepotencias y un largo etcétera. Era un lugar donde hay muchos conocidos, pero si al caso, hay uno o dos amigos "verdaderos". En mi caso, no puedo nombrar a ninguno, pues el requisito para encajar en los grupitos que se formaban en las congregaciones era llevar y traer chismes de uno al otro y eso nunca se me dio bien. Aún habiendo visto todas esas situaciones que no podía negar, insistía y luchaba por seguir asistiendo a las reuniones y por vivir una vida de acuerdo a la muy extensa lista de reglas impuesta por "el esclavo". Nunca enfrenté ningún comité, nunca tuve un novio que no fuera testigo, nunca dije malas palabras, siempre tuve en mi billetera la "directriz médica", nunca tuve amistades significativas con no testigos etc., etc., etc. Pero llegó un momento en que dije: no puedo más!. Creo que soy una persona inteligente y estoy viendo con mis propios ojos que llego al Salón del Reino, cargada, buscando un "refrigerio" para mi alma, pero cuando salgo de ese lugar, salgo el doble de cargada. Y lo peor de todo: no siento que esto de alguna manera me ayude a tener una relación con Jehová. No puedo seguir mintiéndome a mí misma. Y fue así como un buen día, decidí hacer caso a mi sentido común (¿o sería de mi instinto de supervivencia?) y dejé de asistir.
Aún después de haber dejado de asistir a las reuniones, yo seguía creyendo que esa era la verdad y que la única opción real que tenía en mi vida, si quería tener una vida digna y llena de significado, era un día regresar. Y en mi corazón creía que eso era lo que un día haría. Pero ese día nunca llegó y en cambio, aunque no recuerdo bien cómo o cuando fue, empecé a encontrar información en internet sobre la Watchtower que yo no conocía. Eso me llenó de indignación porque ¿cómo era posible que yo, habiendo nacido en la organización, habiendo sido criada como testigo, nunca hubiera conocido toda esa información?. Y luego, muchas cosas fueron tomando sentido, fui poco a poco entendiendo cosas que antes no era capaz de ver. Por ejemplo, recuerdo que mi mamá y mi tía, siempre hacían broma de otra tía testigo porque contaban que ella, cuando estaba joven siempre decía: "Yo no me voy a casar! ya no hay tiempo, el fin ya viene! no es tiempo de estarse casando", pero para el tiempo en que le hacían esa broma, esa tía no solo tenía su esposo, sino que tenía 3 hijos y hasta nietos! (bien por ella!). Yo me reía, pero no entendía realmente lo que eso significaba porque nadie nunca me dijo sobre las "profecías", por llamarles de alguna manera, que la organización hizo sobre el año 1975. Mismas que están "claramente" explicadas en la Atalaya (que no podía creer que estaba leyendo en el mismo tomo que estuvo por años colgado en la biblioteca de mi casa!) pero que luego, por supuesto no se cumplieron, igual que las relacionadas con 1874, 1914 y 1925, y las cuales fueron reducidas en futuros artículos de La Atalaya a simples "expectativas" que los hermanos tenían y que no se realizaron. Cuando aprendí sobre eso, le pregunté a mi mamá si eso era verdad y ella me lo confirmó. Me dijo que ella y mi tía no habían podido terminar a tiempo su secundaria porque como "ya venía al fin", mi abuela decidió sacarlas para que dedicaran mejor ese tiempo para predicar. Cuando fue obvio que el fin no vino, volvieron a la escuela para terminar su secundaria siendo ya mucho mayores que el resto de estudiantes que suelen estar en la secundaria. Esta, por supuesto, es apenas una de las muchas cosas que fui descubriendo.
Te sigues reuniendo: Definitivamente no. Después que dejé de asistir a las reuniones y empecé a investigar, todavía accedí a asistir con mi mamá y mi abuela a la conmemoración del 2014. Casi lo hice por curiosidad y creo que fue acertado hacerlo porque me sirvió para consolidar mi decisión de jamás regresar a ese lugar.
Comentarios adicionales: Solo quisiera decir que mi principal motivación para participar en este foro es compartir, en un ambiente de respeto, libertad y tolerancia, las experiencias que solo quienes hemos estado dentro de los testigos de Jehová podemos comprender al 100%. Es enriquecedor aprender de sus vivencias y también espero poder aportar algo constructivo para el resto de participantes, al haber estado la mayor parte de mi vida ahí dentro, al saber como es la vida de una niña, adolescente y joven adulta testigo de Jehová, pues mi mayor deseo es que las personas sinceras que aún están dentro de ese lugar, porque las hay, personas de buen corazón que sinceramente quieren agradar a Dios, puedan conocer la verdad sobre "la verdad" y sepan que una vida llena de significado, de paz, de verdadero gozo, de dignidad, es posible fuera de la organización Watchtower. Sobre todo que una vida de verdadera comunión con Dios por medio del único camino, verdad y vida, el Señor Jesucristo es posible. Que NO es verdad que solo se puede tener una relación con Jehová y Jesucristo por medio de esa organización.
Bendiciones y mis mejores deseos para todos!
Tu nombre de usuario: Centroamericana
Tiempo de estar en la "verdad": En realidad yo nací en "la verdad" (comillas más que necesarias). Mis padres, abuelos (excepto abuelo materno), tíos y primos eran todos tj's durante mi infancia. Mi papá, mi abuelo y tres tíos eran ancianos durante mi infancia. Me tenían rodeada hehe. Me bauticé a los 19 años.
Privilegios de servicio: Ahora que puedo ver todo desde fuera, me parece muy triste que a las mujeres no se nos permita desarrollar todo el potencial que tenemos ni los talentos que yo creo que Dios nos dio a cada uno, así que como toda tj, mis "privilegios" se limitaban a "predicar", "participar de la escuela del ministerio teocrático", "hacer arreglos florales" para la conmemoración, hacer limpieza y cuidar con pinzas cuanto se dice y hace para dar "buen testimonio". Eso y soñar con ser la esposa de un buen superintendente, anciano o siervo ministerial si había que conformarse (con la consiguiente desilusión como les pasó a varias chicas de mi generación).
Cuando se te abrieron los ojos: En 2011
Cómo se te abrieron los ojos: En realidad tengo que confesar que yo no dejé de reunirme porque empezara a cuestionarme que esa era "la verdad". Nunca dudé de las doctrinas de los testigos, nunca dudé que la "organización" fuera el canal elegido por Jehová para hablar a su pueblo en este tiempo. Siempre creí que esa era la verdad, nunca imaginé que un día iba a estar fuera y a pensar como ahora lo hago. Lo que en realidad pasó fue que, ya para el año 2011, cuando contaba con 28 años, me di cuenta que no podía seguir engañándome a mí misma con el cuento de que vivía en el paraíso espiritual, pues por tantos años fui testigo en las congregaciones en las que estuve, de que lo que realmente abundaba no era el amor cristiano, sino que eran los chismes, las envidias, un alegrarse por el hermano caído en desgracia, hipocresía, clasismo, dobles vidas (superintendentes, ancianos y siervos ministeriales incluidos), prepotencias y un largo etcétera. Era un lugar donde hay muchos conocidos, pero si al caso, hay uno o dos amigos "verdaderos". En mi caso, no puedo nombrar a ninguno, pues el requisito para encajar en los grupitos que se formaban en las congregaciones era llevar y traer chismes de uno al otro y eso nunca se me dio bien. Aún habiendo visto todas esas situaciones que no podía negar, insistía y luchaba por seguir asistiendo a las reuniones y por vivir una vida de acuerdo a la muy extensa lista de reglas impuesta por "el esclavo". Nunca enfrenté ningún comité, nunca tuve un novio que no fuera testigo, nunca dije malas palabras, siempre tuve en mi billetera la "directriz médica", nunca tuve amistades significativas con no testigos etc., etc., etc. Pero llegó un momento en que dije: no puedo más!. Creo que soy una persona inteligente y estoy viendo con mis propios ojos que llego al Salón del Reino, cargada, buscando un "refrigerio" para mi alma, pero cuando salgo de ese lugar, salgo el doble de cargada. Y lo peor de todo: no siento que esto de alguna manera me ayude a tener una relación con Jehová. No puedo seguir mintiéndome a mí misma. Y fue así como un buen día, decidí hacer caso a mi sentido común (¿o sería de mi instinto de supervivencia?) y dejé de asistir.
Aún después de haber dejado de asistir a las reuniones, yo seguía creyendo que esa era la verdad y que la única opción real que tenía en mi vida, si quería tener una vida digna y llena de significado, era un día regresar. Y en mi corazón creía que eso era lo que un día haría. Pero ese día nunca llegó y en cambio, aunque no recuerdo bien cómo o cuando fue, empecé a encontrar información en internet sobre la Watchtower que yo no conocía. Eso me llenó de indignación porque ¿cómo era posible que yo, habiendo nacido en la organización, habiendo sido criada como testigo, nunca hubiera conocido toda esa información?. Y luego, muchas cosas fueron tomando sentido, fui poco a poco entendiendo cosas que antes no era capaz de ver. Por ejemplo, recuerdo que mi mamá y mi tía, siempre hacían broma de otra tía testigo porque contaban que ella, cuando estaba joven siempre decía: "Yo no me voy a casar! ya no hay tiempo, el fin ya viene! no es tiempo de estarse casando", pero para el tiempo en que le hacían esa broma, esa tía no solo tenía su esposo, sino que tenía 3 hijos y hasta nietos! (bien por ella!). Yo me reía, pero no entendía realmente lo que eso significaba porque nadie nunca me dijo sobre las "profecías", por llamarles de alguna manera, que la organización hizo sobre el año 1975. Mismas que están "claramente" explicadas en la Atalaya (que no podía creer que estaba leyendo en el mismo tomo que estuvo por años colgado en la biblioteca de mi casa!) pero que luego, por supuesto no se cumplieron, igual que las relacionadas con 1874, 1914 y 1925, y las cuales fueron reducidas en futuros artículos de La Atalaya a simples "expectativas" que los hermanos tenían y que no se realizaron. Cuando aprendí sobre eso, le pregunté a mi mamá si eso era verdad y ella me lo confirmó. Me dijo que ella y mi tía no habían podido terminar a tiempo su secundaria porque como "ya venía al fin", mi abuela decidió sacarlas para que dedicaran mejor ese tiempo para predicar. Cuando fue obvio que el fin no vino, volvieron a la escuela para terminar su secundaria siendo ya mucho mayores que el resto de estudiantes que suelen estar en la secundaria. Esta, por supuesto, es apenas una de las muchas cosas que fui descubriendo.
Te sigues reuniendo: Definitivamente no. Después que dejé de asistir a las reuniones y empecé a investigar, todavía accedí a asistir con mi mamá y mi abuela a la conmemoración del 2014. Casi lo hice por curiosidad y creo que fue acertado hacerlo porque me sirvió para consolidar mi decisión de jamás regresar a ese lugar.
Comentarios adicionales: Solo quisiera decir que mi principal motivación para participar en este foro es compartir, en un ambiente de respeto, libertad y tolerancia, las experiencias que solo quienes hemos estado dentro de los testigos de Jehová podemos comprender al 100%. Es enriquecedor aprender de sus vivencias y también espero poder aportar algo constructivo para el resto de participantes, al haber estado la mayor parte de mi vida ahí dentro, al saber como es la vida de una niña, adolescente y joven adulta testigo de Jehová, pues mi mayor deseo es que las personas sinceras que aún están dentro de ese lugar, porque las hay, personas de buen corazón que sinceramente quieren agradar a Dios, puedan conocer la verdad sobre "la verdad" y sepan que una vida llena de significado, de paz, de verdadero gozo, de dignidad, es posible fuera de la organización Watchtower. Sobre todo que una vida de verdadera comunión con Dios por medio del único camino, verdad y vida, el Señor Jesucristo es posible. Que NO es verdad que solo se puede tener una relación con Jehová y Jesucristo por medio de esa organización.
Bendiciones y mis mejores deseos para todos!