19 Sep, 2018, 01:45 PM
Muchas veces hemos visto en las revistas, libros y broadcasting historias de ayuda ante desastres naturales por parte de la organización, pero en realidad es así? Todos los Testigos de Jehová participan en labores de socorro? Si lo hacen, a quiénes ayudan? Qué condiciones tiene que cubrir el objeto de nuestra ayuda para que lo hagamos? A cambio de qué? Lo hacemos por amor al prójimo? Fuera de las experiencias lacrimógenas que nos presenta el Cuerpo Gobernante "que fueron aquí o allá sus comités para ayudar lalalala". Seguro que hemos visto ocasiones en las que se manifestó el egoísmo sectario que nos caracteriza: "Ayudar sólo a mis hermanos y a los mundanos no"
Aprovechando que hoy se conmemoran en mi ciudad dos acontecimientos trágicos a continuación les dejo información:
Un día como hoy, el 19 de septiembre de 1985 a las 7:19 horas de la mañana en la Ciudad de México se registró un terremoto de magnitud 8.1 grados Richter, ha sido el más destructivo en la historia de la ciudad. La cifra oficial de víctimas es de 3,962 muertos, pero las cifras extraoficiales señalan que fueron 10 mil y hasta 20 mil las personas que perdieron la vida por el sismo del 85.
El CIRES (Centro de Instrumentación y Registro Sísmico) recupera la historia del temblor del 85 en una breve reseña que documenta la solidaridad de los capitalinos:
"Por todos lados surgieron brigadas de rescate de aquellos que desinteresadamente ofrecieron algo más que sus propias manos. Crecía a cada momento la incertidumbre y luego la desesperación, no había picos, ni palas, ni marros, mucho menos maquinaría o aparatos especiales para las labores de salvamento; hospitales y ambulancias no se daban abasto, mientras que la escasez de medicamentos y sangre tuvieron como consecuencia la pérdida de muchas vidas que pudieron ser salvadas.
"Aparecen entonces las primeras respuestas a la desgracia: se desborda la generosidad y el apoyo internacional. El presidente de Cuba, Fidel Castro, fue uno de los principales; le siguieron dirigentes de la ONU y los presidentes de Argentina, Colombia, Estados Unidos, España, Nicaragua y Venezuela (entre otros)".
http://www.unionguanajuato.mx/articulo/2...-en-mexico
32 años después, en la misma fecha 19 de Septiembre del año 2017 a las 13:14 horas se registró un temblor de magnitud 7.1 grados Richter. El sismo destruyó decenas de edificios y casas en la Ciudad de México, once meses después el gobierno local contabilizó 11,495 inmuebles afectados y 30 mil personas afectadas que quedaron sin hogar, las víctimas mortales fueron 228 personas.
Ciudadanía y rescatistas de organizaciones civiles protagonizaron la respuesta ante el fenómeno, convirtiendo escuelas, universidades y distintos parques en enormes y organizados centros de acopio.
Al no colapsar internet, tan solo minutos posteriores al temblor, la respuesta ciudadana ante la desgracia fue inmediata y las muestras de solidaridad mucho más eficaces y organizadas gracias a la existencia de las redes sociales, por medio de las cuales comenzaron a difundirse los efectos del sismo, convirtiéndolas en la alternativa real al teléfono y la televisión para transmitir información útil a miles de personas. Twitter y Facebook fueron instrumentos por medio de los cuales la ciudadanía comenzó a organizarse en brigadas y grupos de rescate, publicar desaparecidos y dar servicios.
La espontaneidad de los ciudadanos permitió que se organizaran para apoyar de manera directa como rescatistas, colaborando con las brigadas de Topos y con brigadas de instituciones gubernamentales cuando éstas se presentaron. La labor consistió en remover escombros y buscar posibles víctimas atrapadas en edificios derrumbados de las diversas colonias y delegaciones afectadas por el sismo en la Ciudad de México. También estudiantes de la UNAM, UACM, UAM e IPN se conformaron en diversas brigadas de apoyo, rescate, atención, acopio y de ayuda psicológica a través de estudiantes, profesores y trabajadores, coordinados por el Centro de Formación y Servicios Psicológicos de la Facultad de Psicología de la UNAM y generando trabajos interdisciplinarios con la Facultad de Medicina y la Escuela Nacional de Trabajo Social. Estas brigadas proporcionaron auxilios psicológicos para ayudar a reintegrar el estado emocional y físico de las personas. Además, la Facultad de Arquitectura de la UNAM capacitó a más de cuatro mil jóvenes, profesores y profesionistas relacionados con la arquitectura e ingeniería para revisar las viviendas afectadas. Por otro lado, la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM realizó brigadas de atención médica para mascotas y animales afectados por el sismo, además de que ofreció servicio gratuito en todos sus hospitales. De igual forma, cientos de jóvenes se organizaron en brigadas para apoyar de manera indirecta, organizando centros de acopio y haciendo donativos en dinero y en especie ante la lentitud de estos apoyos por parte del gobierno. Para resolver la falta de canales del gobierno mexicano para organizar la distribución y redistribución de ayuda, auxilio y rescate, se generó la iniciativa #Verificado19s, en el que el Centro Horizontal, con apoyo de organizaciones de la sociedad civil como Ahora, Artículo 19, Democracia Deliberada, SocialTIC y R3D registraron toda la información difundida por redes sociales y la verificaron con personas en los centros de acopio para informar sobre dónde sobraba o faltaba acopio, así como notificar los reportes de riesgo.
https://es.wikipedia.org/wiki/Terremoto_...l_desastre
He aquí mi propia experiencia:
Ese día 19 de septiembre del 2017 salí al servicio como de costumbre, a las 11 AM hice una pausa para seguir las indicaciones del simulacro que hubo como cada año, en esta fecha el gobierno nos recuerda la importancia de las medidas de prevención, pues el terremoto de 1985 dejó una profunda huella en mi ciudad, minutos después reanudamos la predicación, al terminar, pasamos a casa de un hermano para tomar agua y platicar un poco, en algún momento de la 1 PM sentímos vibrar el piso, estábamos en un edificio antiguo, una hermana muy mayor tuvo un ataque de pánico que contagió a los demás, tomé a la hermana de los hombros y la llevé a un lugar seguro, hice lo mismo con los demás que se quedaron paralizados jajaja, pensé en todos menos en mí, lo malo de no ser chileno es que uno no tiene experiencia en temblores de alta magnitud jajaja y pos te dan ganas de morirte o crees que te vas a morir, se me hizo eterno el tiempo, mientras un hermano muy fiel y excelente TdJ presa del pánico comenzó a llorar en voz alta diciendo: "Perdón Jehová soy muy malo y pecador" para mí eso fue un golpe de realidad, cómo una buena persona puede pensar y sentir que no es digna de la vida porque Dios es tan exigente que no logramos cubrir tantos requisitos Watchy para ser salvos? Personalmente sólo pensé: "Dónde está mi hermano? Ya valió cacahuate mi vida!" jajaja
El temblor no duró ni 2 minutos justo al terminar salimos del edificio a ponernos a salvo en la calle, ví muchísima gente sentada en las aceras llorando, con crisis nerviosas y una de los hermanas dijo: "así va ser en el Armagedón" WTF??? Me sentí indignada de su insensibilidad y fanatismo, me despedí para regresar a casa, tuve que caminar bastante pues el transporte se volvió un caos, ví en el cielo columnas de humo en azoteas, un edificio derrumbado y decenas de personas ya estaban quitando escombros con diligencia, cristales rotos, muchos adolescentes se despojaron de sus mochilas escolares y se pusieron a ordenar el tránsito vehicular, algunos daban advertencia: "camine debajo de la acera, probable riesgo de derrumbe, necesita ayuda? tenemos agua y material de curación..." Yo no lo podía creer, en menos de 30 minutos la cuidadanía se movilizó, ví 2 hospitales ambulantes en plena calle, las tiendas abrieron sus puertas y permitían tomar agua, bebidas de toda clase, muchas chicas atendían a los histéricos, en algunas zonas a distancia se veía una gran nube de polvo de los edificios que colapsaron, los autos particulares abrieron sus puertas para ceder espacio a quiénes íbamos a pie, el metro detuvo su servicio y el trasporte público no cobró pasaje, un chofer de un tráiler abrió las puertas traseras para permitir que subiera la gente y acercarlos a sus zonas de vivienda, en algunos lugares proyectaron los noticieros reportando la tragedia en otros puntos de la ciudad.
Y yo? Como buen TdJ pensé que no era bueno mezclarme con el mundo, el típico egoísmo de "son mundanos" afloró en mí, iba por mí, a ponerme a salvo yo, no quise ayudar a nadie, no me detuve a auxiliar como lo hicieron los mundanos que me ofrecieron agua y transporte, ellos no me dijeron: "de qué religión eres?... ah... no eres católica?... no te puedo ayudar... mi ayuda es solo para los de mi religión..." para nada se comportaron así, al contrario, yo era una hermana más, una ciudadana en apuros más, me hicieron el bien sin mirar a quién; cuando ví el edificio derrumbado y la gente trabajando tuve otro golpe de realidad: "Es en serio? De verdad Jehová? Vas a destruir a tanta gente? Mira lo que hacen! Y yo no estoy haciendo nada!" No sé, me dió un sentimiento de compasión por mí, mi fanatismo me avergonzó, iba sola sin nadie conocido, por mi hermano que no sabía dónde estaba, porque cientos de personas actuaban y yo sentía que no debía mover un dedo... Al ver todo el caos, el amor, la misericordia, la empatía de personas que no son TdJ aprendí la lección que cambió por completo mi panorama: No estoy en la religión verdadera, la gente del mundo no es mala, no me corresponde juzgar y soy tan mortal como ellos, tan pecadora como ellos y en cambio, ellos estaban manifestando su buenas cualidades que no tienen religión ni etiqueta, humanidad pura.
Me sentía mal, muy mal, me apresuré a regresar a mi casa para ver cómo estaba mi hermano, los ancianos enviaron mensajes a los grupos de Whatsapp para saber cómo estábamos, aconsejando que permaneciéramos en casa, en espera de más indicaciones, pero no hubo iniciativa de salir a las calles apoyar, de organizar acopio de víveres, nada, sentí más la diferencia entre mi grupo religioso y los mundanos; en cambio, mis primos mundanos iban a las zonas de desastre a apoyar, mis sobrinos mundanos recolectaron víveres, otra vez dejé salir a la santurrona TdJ que había en mí y no moví un dedo, aún hoy me da muchísima pena ese comportamiento. Los días pasaron, recibimos un mensaje de estímulo para hacer donativos monetarios a favor de nuestros hermanos que sufrieron la catástrofe, nada de ser buenos ciudadanos, bueno, me harté, qué diablos tenía que esperar a que Betel, la WT, el CG me dijeran lo que tenía que hacer! Ay ya! Salí a hacer algunas cosas (no diré cuáles, pues un asunto entre mi conciencia y yo). Ningún hermano que yo conozca hizo algo, se quedaron en sus casas, mientras el mundo exterior demostraba el verdadero amor.
Ahora apreciados compañeros:
Ustedes han visto el lado "B" de nuestra organización?
Están invitados a dejar sus experiencias.
Aprovechando que hoy se conmemoran en mi ciudad dos acontecimientos trágicos a continuación les dejo información:
Un día como hoy, el 19 de septiembre de 1985 a las 7:19 horas de la mañana en la Ciudad de México se registró un terremoto de magnitud 8.1 grados Richter, ha sido el más destructivo en la historia de la ciudad. La cifra oficial de víctimas es de 3,962 muertos, pero las cifras extraoficiales señalan que fueron 10 mil y hasta 20 mil las personas que perdieron la vida por el sismo del 85.
El CIRES (Centro de Instrumentación y Registro Sísmico) recupera la historia del temblor del 85 en una breve reseña que documenta la solidaridad de los capitalinos:
"Por todos lados surgieron brigadas de rescate de aquellos que desinteresadamente ofrecieron algo más que sus propias manos. Crecía a cada momento la incertidumbre y luego la desesperación, no había picos, ni palas, ni marros, mucho menos maquinaría o aparatos especiales para las labores de salvamento; hospitales y ambulancias no se daban abasto, mientras que la escasez de medicamentos y sangre tuvieron como consecuencia la pérdida de muchas vidas que pudieron ser salvadas.
"Aparecen entonces las primeras respuestas a la desgracia: se desborda la generosidad y el apoyo internacional. El presidente de Cuba, Fidel Castro, fue uno de los principales; le siguieron dirigentes de la ONU y los presidentes de Argentina, Colombia, Estados Unidos, España, Nicaragua y Venezuela (entre otros)".
http://www.unionguanajuato.mx/articulo/2...-en-mexico
32 años después, en la misma fecha 19 de Septiembre del año 2017 a las 13:14 horas se registró un temblor de magnitud 7.1 grados Richter. El sismo destruyó decenas de edificios y casas en la Ciudad de México, once meses después el gobierno local contabilizó 11,495 inmuebles afectados y 30 mil personas afectadas que quedaron sin hogar, las víctimas mortales fueron 228 personas.
Ciudadanía y rescatistas de organizaciones civiles protagonizaron la respuesta ante el fenómeno, convirtiendo escuelas, universidades y distintos parques en enormes y organizados centros de acopio.
Al no colapsar internet, tan solo minutos posteriores al temblor, la respuesta ciudadana ante la desgracia fue inmediata y las muestras de solidaridad mucho más eficaces y organizadas gracias a la existencia de las redes sociales, por medio de las cuales comenzaron a difundirse los efectos del sismo, convirtiéndolas en la alternativa real al teléfono y la televisión para transmitir información útil a miles de personas. Twitter y Facebook fueron instrumentos por medio de los cuales la ciudadanía comenzó a organizarse en brigadas y grupos de rescate, publicar desaparecidos y dar servicios.
La espontaneidad de los ciudadanos permitió que se organizaran para apoyar de manera directa como rescatistas, colaborando con las brigadas de Topos y con brigadas de instituciones gubernamentales cuando éstas se presentaron. La labor consistió en remover escombros y buscar posibles víctimas atrapadas en edificios derrumbados de las diversas colonias y delegaciones afectadas por el sismo en la Ciudad de México. También estudiantes de la UNAM, UACM, UAM e IPN se conformaron en diversas brigadas de apoyo, rescate, atención, acopio y de ayuda psicológica a través de estudiantes, profesores y trabajadores, coordinados por el Centro de Formación y Servicios Psicológicos de la Facultad de Psicología de la UNAM y generando trabajos interdisciplinarios con la Facultad de Medicina y la Escuela Nacional de Trabajo Social. Estas brigadas proporcionaron auxilios psicológicos para ayudar a reintegrar el estado emocional y físico de las personas. Además, la Facultad de Arquitectura de la UNAM capacitó a más de cuatro mil jóvenes, profesores y profesionistas relacionados con la arquitectura e ingeniería para revisar las viviendas afectadas. Por otro lado, la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM realizó brigadas de atención médica para mascotas y animales afectados por el sismo, además de que ofreció servicio gratuito en todos sus hospitales. De igual forma, cientos de jóvenes se organizaron en brigadas para apoyar de manera indirecta, organizando centros de acopio y haciendo donativos en dinero y en especie ante la lentitud de estos apoyos por parte del gobierno. Para resolver la falta de canales del gobierno mexicano para organizar la distribución y redistribución de ayuda, auxilio y rescate, se generó la iniciativa #Verificado19s, en el que el Centro Horizontal, con apoyo de organizaciones de la sociedad civil como Ahora, Artículo 19, Democracia Deliberada, SocialTIC y R3D registraron toda la información difundida por redes sociales y la verificaron con personas en los centros de acopio para informar sobre dónde sobraba o faltaba acopio, así como notificar los reportes de riesgo.
https://es.wikipedia.org/wiki/Terremoto_...l_desastre
He aquí mi propia experiencia:
Ese día 19 de septiembre del 2017 salí al servicio como de costumbre, a las 11 AM hice una pausa para seguir las indicaciones del simulacro que hubo como cada año, en esta fecha el gobierno nos recuerda la importancia de las medidas de prevención, pues el terremoto de 1985 dejó una profunda huella en mi ciudad, minutos después reanudamos la predicación, al terminar, pasamos a casa de un hermano para tomar agua y platicar un poco, en algún momento de la 1 PM sentímos vibrar el piso, estábamos en un edificio antiguo, una hermana muy mayor tuvo un ataque de pánico que contagió a los demás, tomé a la hermana de los hombros y la llevé a un lugar seguro, hice lo mismo con los demás que se quedaron paralizados jajaja, pensé en todos menos en mí, lo malo de no ser chileno es que uno no tiene experiencia en temblores de alta magnitud jajaja y pos te dan ganas de morirte o crees que te vas a morir, se me hizo eterno el tiempo, mientras un hermano muy fiel y excelente TdJ presa del pánico comenzó a llorar en voz alta diciendo: "Perdón Jehová soy muy malo y pecador" para mí eso fue un golpe de realidad, cómo una buena persona puede pensar y sentir que no es digna de la vida porque Dios es tan exigente que no logramos cubrir tantos requisitos Watchy para ser salvos? Personalmente sólo pensé: "Dónde está mi hermano? Ya valió cacahuate mi vida!" jajaja
El temblor no duró ni 2 minutos justo al terminar salimos del edificio a ponernos a salvo en la calle, ví muchísima gente sentada en las aceras llorando, con crisis nerviosas y una de los hermanas dijo: "así va ser en el Armagedón" WTF??? Me sentí indignada de su insensibilidad y fanatismo, me despedí para regresar a casa, tuve que caminar bastante pues el transporte se volvió un caos, ví en el cielo columnas de humo en azoteas, un edificio derrumbado y decenas de personas ya estaban quitando escombros con diligencia, cristales rotos, muchos adolescentes se despojaron de sus mochilas escolares y se pusieron a ordenar el tránsito vehicular, algunos daban advertencia: "camine debajo de la acera, probable riesgo de derrumbe, necesita ayuda? tenemos agua y material de curación..." Yo no lo podía creer, en menos de 30 minutos la cuidadanía se movilizó, ví 2 hospitales ambulantes en plena calle, las tiendas abrieron sus puertas y permitían tomar agua, bebidas de toda clase, muchas chicas atendían a los histéricos, en algunas zonas a distancia se veía una gran nube de polvo de los edificios que colapsaron, los autos particulares abrieron sus puertas para ceder espacio a quiénes íbamos a pie, el metro detuvo su servicio y el trasporte público no cobró pasaje, un chofer de un tráiler abrió las puertas traseras para permitir que subiera la gente y acercarlos a sus zonas de vivienda, en algunos lugares proyectaron los noticieros reportando la tragedia en otros puntos de la ciudad.
Y yo? Como buen TdJ pensé que no era bueno mezclarme con el mundo, el típico egoísmo de "son mundanos" afloró en mí, iba por mí, a ponerme a salvo yo, no quise ayudar a nadie, no me detuve a auxiliar como lo hicieron los mundanos que me ofrecieron agua y transporte, ellos no me dijeron: "de qué religión eres?... ah... no eres católica?... no te puedo ayudar... mi ayuda es solo para los de mi religión..." para nada se comportaron así, al contrario, yo era una hermana más, una ciudadana en apuros más, me hicieron el bien sin mirar a quién; cuando ví el edificio derrumbado y la gente trabajando tuve otro golpe de realidad: "Es en serio? De verdad Jehová? Vas a destruir a tanta gente? Mira lo que hacen! Y yo no estoy haciendo nada!" No sé, me dió un sentimiento de compasión por mí, mi fanatismo me avergonzó, iba sola sin nadie conocido, por mi hermano que no sabía dónde estaba, porque cientos de personas actuaban y yo sentía que no debía mover un dedo... Al ver todo el caos, el amor, la misericordia, la empatía de personas que no son TdJ aprendí la lección que cambió por completo mi panorama: No estoy en la religión verdadera, la gente del mundo no es mala, no me corresponde juzgar y soy tan mortal como ellos, tan pecadora como ellos y en cambio, ellos estaban manifestando su buenas cualidades que no tienen religión ni etiqueta, humanidad pura.
Me sentía mal, muy mal, me apresuré a regresar a mi casa para ver cómo estaba mi hermano, los ancianos enviaron mensajes a los grupos de Whatsapp para saber cómo estábamos, aconsejando que permaneciéramos en casa, en espera de más indicaciones, pero no hubo iniciativa de salir a las calles apoyar, de organizar acopio de víveres, nada, sentí más la diferencia entre mi grupo religioso y los mundanos; en cambio, mis primos mundanos iban a las zonas de desastre a apoyar, mis sobrinos mundanos recolectaron víveres, otra vez dejé salir a la santurrona TdJ que había en mí y no moví un dedo, aún hoy me da muchísima pena ese comportamiento. Los días pasaron, recibimos un mensaje de estímulo para hacer donativos monetarios a favor de nuestros hermanos que sufrieron la catástrofe, nada de ser buenos ciudadanos, bueno, me harté, qué diablos tenía que esperar a que Betel, la WT, el CG me dijeran lo que tenía que hacer! Ay ya! Salí a hacer algunas cosas (no diré cuáles, pues un asunto entre mi conciencia y yo). Ningún hermano que yo conozca hizo algo, se quedaron en sus casas, mientras el mundo exterior demostraba el verdadero amor.
Ahora apreciados compañeros:
Ustedes han visto el lado "B" de nuestra organización?
Están invitados a dejar sus experiencias.