04 Jun, 2019, 01:25 PM
Uno ya lleva en esto muchísimos años...
Os quiero contar una "experiencia", que no está sacada de ningún Anuario y menos del Broadcomosellame...
Hace unas semanas fuimos a ver a unos parientes testigos... Yo sabía que en su congregación había un hermano con el que yo trabajé hace mucho tiempo (no en la congregación, sino en el trabajo "seglar"). Me caía muy bien... un hombre culto, con criterio abierto, experto en su trabajo (yo aprendí mucho de él), que dejó una carrera universitaria cuando conoció la "Berdá", en fin un hombre del que yo guardaba un grato recuerdo... eso es absolutamente cierto.
Cuando llegué a la reunión, me dirigí a él, porque yo aún recordaba su aspecto. Él me recordó también y se alegró de reencontrame... Tras un rato de conversación, me di cuenta que ya no era el hombre tolerante, sano y con criterio abierto que yo recordaba... solo me hablaba de su actividad espiritual, de la asamblea, del precursorado y demás ñoñeces. Al rato, intenté volverlo hacia el tema laboral, que era lo que a mí me interesaba... cerrazón total... está jubilado y ya no le interesa nada de lo que había hecho y me dio la sensación de que no quería acordarse... que le daba igual. Ni una palabra de interés hacia mi trabajo, ni me preguntó qué hacía yo ahora, ni si había cumplido mis expectativas de entonces... nada... cierre absoluto... Tras un rato de charla insustancial, nos despedimos, sin aparente interés de su parte de volverme a ver...
¡Qué triste! ¿Cómo se puede ser así? ¿Por qué se forma esa costra en los TJ que les hace endurecerse y radicalizarse? Lo recuerdo como un hombre excelente... pero ya perdí esa sensación...
Me da miedo reencontrarme con amigos antiguos, la verdad... me da miedo... el monstruo JW lo devora todo... o sales (aunque sea mentalmente) o te destruye como persona...
kunta
Os quiero contar una "experiencia", que no está sacada de ningún Anuario y menos del Broadcomosellame...
Hace unas semanas fuimos a ver a unos parientes testigos... Yo sabía que en su congregación había un hermano con el que yo trabajé hace mucho tiempo (no en la congregación, sino en el trabajo "seglar"). Me caía muy bien... un hombre culto, con criterio abierto, experto en su trabajo (yo aprendí mucho de él), que dejó una carrera universitaria cuando conoció la "Berdá", en fin un hombre del que yo guardaba un grato recuerdo... eso es absolutamente cierto.
Cuando llegué a la reunión, me dirigí a él, porque yo aún recordaba su aspecto. Él me recordó también y se alegró de reencontrame... Tras un rato de conversación, me di cuenta que ya no era el hombre tolerante, sano y con criterio abierto que yo recordaba... solo me hablaba de su actividad espiritual, de la asamblea, del precursorado y demás ñoñeces. Al rato, intenté volverlo hacia el tema laboral, que era lo que a mí me interesaba... cerrazón total... está jubilado y ya no le interesa nada de lo que había hecho y me dio la sensación de que no quería acordarse... que le daba igual. Ni una palabra de interés hacia mi trabajo, ni me preguntó qué hacía yo ahora, ni si había cumplido mis expectativas de entonces... nada... cierre absoluto... Tras un rato de charla insustancial, nos despedimos, sin aparente interés de su parte de volverme a ver...
¡Qué triste! ¿Cómo se puede ser así? ¿Por qué se forma esa costra en los TJ que les hace endurecerse y radicalizarse? Lo recuerdo como un hombre excelente... pero ya perdí esa sensación...
Me da miedo reencontrarme con amigos antiguos, la verdad... me da miedo... el monstruo JW lo devora todo... o sales (aunque sea mentalmente) o te destruye como persona...
kunta