30 Mar, 2021, 09:36 AM
Cómo definirías o qué son para ti, después de conocerlos, a los testigos de Jehová. Abro este hilo con algunas de las cosas con las que yo definiría a los testigos de Jehová. Seguro que tú tienes alguna más:
Hipócritas/Doble vida. En los actos religiosos, actúan según la conducta que se espera de cada uno de ellos, pero en su vida privada, actúan como realmente son. La segunda dista por mucho de la primera.
Orgullosos. Mantienen un fuerte convencimiento de que son los elegidos, los únicos a los que Dios favorece. De hecho se definen como el “canal de comunicación de Dios con la humanidad”, además de considerarse “la parte terrestre de la Organización de Dios”.
Superioridad moral. Creen firmemente que las “elevadas normas morales” que “aplican a su vida” son, sin lugar a duda, las más elevadas sobre la tierra. Moralmente, no hay nadie mayor que ellos sobre la faz de la tierra.
Presuntuosos. Nunca piden ni pedirán perdón o disculpas por los errores cometidos. También se sienten como los únicos capaces de interpretar hasta lo ininterpretable de la Biblia. Fruto de ello, editan libros desmenuzando los contenidos del Apocalipsis, Isaías, Daniel,…
Maestros de la conjetura. Ante cualquier pregunta, de la naturaleza que sea, da lo mismo lo que les preguntes, responden. No pueden estar callados. Tienen respuesta para todo aunque no tengan la más mínima idea del asunto por el que se les esté preguntando.
Insensibles. No dan nunca limosnas. Son insensibles ante el dolor ajeno. Tampoco les importa que su Dios mate a todos sus “enemigos” en el Armagedón (eso quiere decir, a toda la humanidad como la conocemos hoy), entre los que se pueden encontrar sus familiares más cercanos e íntimos –que no sean testigos de Jehová-. Su insensibilidad es tal que eso no sólo les parece razonable y justo sino un motivo de gozo y júbilo.
Faltos de amor. Por sus obras los conocerán. No hacen ninguna obra de bondad de favor a personas ajenas a su religión dado que todos ellos pertenecen al mundo malvado de Satanás el Diablo.
Ignorantes. Tienen una falsa sensación de conocimiento cuando la gran mayoría de ellos en su vida han hecho un solo estudio profundo de algún tema bíblico. Memorizar ciertas citas bíblicas y ciertas frases les hacen creer que son grandes eruditos en teología. Es cómo aquel que recita de memoria varios poemas y por ello se cree un gran poeta.
Quinto Mucio Escévola
Hipócritas/Doble vida. En los actos religiosos, actúan según la conducta que se espera de cada uno de ellos, pero en su vida privada, actúan como realmente son. La segunda dista por mucho de la primera.
Orgullosos. Mantienen un fuerte convencimiento de que son los elegidos, los únicos a los que Dios favorece. De hecho se definen como el “canal de comunicación de Dios con la humanidad”, además de considerarse “la parte terrestre de la Organización de Dios”.
Superioridad moral. Creen firmemente que las “elevadas normas morales” que “aplican a su vida” son, sin lugar a duda, las más elevadas sobre la tierra. Moralmente, no hay nadie mayor que ellos sobre la faz de la tierra.
Presuntuosos. Nunca piden ni pedirán perdón o disculpas por los errores cometidos. También se sienten como los únicos capaces de interpretar hasta lo ininterpretable de la Biblia. Fruto de ello, editan libros desmenuzando los contenidos del Apocalipsis, Isaías, Daniel,…
Maestros de la conjetura. Ante cualquier pregunta, de la naturaleza que sea, da lo mismo lo que les preguntes, responden. No pueden estar callados. Tienen respuesta para todo aunque no tengan la más mínima idea del asunto por el que se les esté preguntando.
Insensibles. No dan nunca limosnas. Son insensibles ante el dolor ajeno. Tampoco les importa que su Dios mate a todos sus “enemigos” en el Armagedón (eso quiere decir, a toda la humanidad como la conocemos hoy), entre los que se pueden encontrar sus familiares más cercanos e íntimos –que no sean testigos de Jehová-. Su insensibilidad es tal que eso no sólo les parece razonable y justo sino un motivo de gozo y júbilo.
Faltos de amor. Por sus obras los conocerán. No hacen ninguna obra de bondad de favor a personas ajenas a su religión dado que todos ellos pertenecen al mundo malvado de Satanás el Diablo.
Ignorantes. Tienen una falsa sensación de conocimiento cuando la gran mayoría de ellos en su vida han hecho un solo estudio profundo de algún tema bíblico. Memorizar ciertas citas bíblicas y ciertas frases les hacen creer que son grandes eruditos en teología. Es cómo aquel que recita de memoria varios poemas y por ello se cree un gran poeta.
Quinto Mucio Escévola
"Explicaciones extraordinarias requieren evidencias extraordinarias y lo que puede ser afirmado sin pruebas, puede ser rechazado sin pruebas" (Christopher Eric Hitchens)