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Busquen los tres relatos de los evangelios, en donde se manda a celebrar la Sena del Señor, y, se darán cuenta, en ninguno de esos tres evangelio se dice "pacto para un reino", más bien más bien dicen: "la sangre del pacto" (Mateo 26: 26-28; Marcos 14: 22-24), o simplemente "nuevo pacto" (en Lucas 22: 19-20). El "pacto para un reino" fue el que Jesús les mencionó después de haber instituido la conmemoración (Lucas 22: 28-30); Jesús les mencionó este "pacto para un reino" luego de que ellos sostuvieran una discusión sobre quién de entre ellos sería el mayor (Lucas 22: 24-27). Por esa razón Jesús vio la necesidad de mencionarles el "pacto para un reino" que él había hecho con ellos, para enseñarles que deberían de ser humildes si ellos querían ser merecedores de ese pacto celestial. Si el pacto de la conmemoración sería un "pacto para un reino" no hubiera necesidad de que él se lo mencionara después.

Lo que se muestra en el capítulo 22 de Lucas, me parece que es bastante evidente y claro, el pacto que él menciona sobre la Cena del Señor es un pacto del sacrificio que él hace con toda la humanidad, sobre su sangre derramada para perdón de sus pecados, un pacto para todas aquellas personas que ejerzan fe en ese sacrificio; el pacto celestial es el que él menciona después.

Se suele usar Lucas 12:32 para suponer que son pocos los que reinarían con Cristo en el cielo, puesto que, en ese texto,  Jesús lo llama "rebaño pequeño". Si la conmemoración es un pacto para un reino, ¿por qué Jesús mencionó que los beneficiarios serían muchas personas en vez de un pequeño grupo? En Lucas 22:20 Jesús solo incluyó a los discípulos cuando dijo: "[...]en beneficios de ustedes", mientras que en Mateo 22:28 dijo: "[...] en beneficio de muchas personas", (incluyendo a toda la humanidad). No hay distinción de clase, el beneficio es el mismo para cualquier persona que sea parte de ese pacto.