[CATALAN]

Mi sueño húmedo de adolescente (aparte de los clásicos jaja) era ser betelita. De hecho, cuando México tomó las riendas de la organización en El Salvador y Betel de aquí cerró, pues sentí una tremenda decepción.

Pero si recuerdo que un mes antes de que cerrara Betel fuimos un grupo de hermanos de la congregación a hacer uno de los últimos Tours. Para ese entonces yo tenía 17 años, estaba en la etapa de "qué hacer con mi vida" y al ver la "alegría" y la "espiritualidad" que había en ese edificio quedé aún más decidido a hacer el precursorado para llenar los requisitos para ir a Betel.