10 Jul, 2020, 07:45 AM
Hola a todos, me llamo Jota. Desde hace unos meses estoy fuera de la organización; dejé de ir a las reuniones y estoy a la espera de que pase lo del coronavirus para poder entregarles mi carta de desasociado a la cara.
Hasta ahora sólo me dedicaba a desahogarme contando experiencias por twitter, pero llevaba tiempo pensando en compartirlas por aquí con vosotros. Contaré algo sobre mí para que me conozcáis un poco y en un futuro (seguramente una vez desasociado y sin temor a represalias) tengo pensado compartir mi experiencia completa en la organización.
Usaré más o menos la plantilla que he visto por aquí.
Me llamo Jota y he estado dentro de la secta desde que nací, unos 25 años. Crecí en la Berdad, me bauticé e hice el precursorado auxiliar alguna vez.
Nuncar llegué a progresar más por dos motivos: 1. Odiaba el tema predicación. Hacía mis 10/12 horitas mensuales sí, pero eso era todo en el informe. Detestaba tener que ir como un comercial a enredar a gente. Aún adoctrinado me daba asco aprovecharme de la gente por haber perdido a un ser querido, estar con depresión o que hubiese perdido el trabajo. Y 2. Veía muchísima hipocresía en la congregación, sobre todo en siervos/ancianos. Una doble vara de medir según tuvieses cargo o fueses hijo/a de Fulanito; los que lamían el culo a ancianos y les invitaban a barbacoas para que les nombrasen siervos/ancianos; etc... Yo no estaba dispuesto a hacer esto, porque lo consideraba contrario a los principios que me habían enseñado desde pequeño. Me esforzaba lo que podía pero nunca llegando a esos límites.
Aunque no recibí estos "privilegios",me invitaron a participar en plataforma y sonido dentro de la congregación, así como acomodador/vigilancia en las asambleas. En estas tareas seguí viendo más hipocresía y doble rasero, por lo que concluí que cuanto más arriba estaba en la pirámide más cosas vería y más tragaderas tendría que tener...
Todo este tiempo fue un cúmulo de muchas experiencias. En cuanto a doctrina había cosas que no me encajaban, pero lo que más me iba descolocando era el comportamiento y el trato que recibía de los propios testigos. Desde desprecios y feos que me hacían a mí o mi familia a las actitudes falsas que tenían unos hermanos con otros. Recuerdo más de un día volver llorando del salón.
Todo culminó hace unos meses cuando un anciano me dió una charla privada tras una reunión. Básicamente me recriminaba que no estaba dando lo suficiente, que me hiciese la prueba del espejo.
Durante la charla él seguía hablándome y yo no salía de mi asombro. ¿A qué viene esto? Si no me conoces apenas. ¿Qué he hecho mal? No bebo, no fumo, no trato casi con chicas, no salgo con gente del mundo, no voy a discotecas. Iba de casa al trabajo, del trabajo a casa y de casa a las reuniones/predicar. Y aún así ya me habían dado más charlas a mí que a otros jóvenes que hacían cosas como estas (como eran hijos de X claro...). Recuperé la consciencia y aguanté hasta el final de la charla. Nos despedimos y me fui a casa.
Ese día se lo conté a mis padres y decidí que no iba a volver. No iba a volver a tolerar que me despreciasen sin motivo y me humillasen.
Iba a poner en práctica lo que me dijo: la prueba del espejo. Pero lo iba a hacer con la secta. Llevaba años dejando pasar maltratos recibidos y actitudes hipócritas, años leyendo sólo su literatura basura ignorando todo lo de fuera.
Ahí comencé a despertar, y empecé a investigar a la organización. Por ejemplo siempre había visto casos de abusos de menores en la secta, pero, sintiéndome sucio y asqueroso, siempre lo dejaba pasar. Esta vez no fue así. Descubrí que no eran 2/3 casos y vi la gravedad del asunto. Vi la Royal Comission, vi a los miembros del CG mentir bajo juramento. Empecé a investigar sobre otras doctrinas, a ver vídeos de YouTube como los de John Cedars, La verdad sobre la verdad, Miker Tower, empecé a leer experiencias de Raymond Franz o Amber Scorah...
Las pocas dudas o remordimientos que tenía se fueron. Aún hoy sigo descubriendo más cosas sobre la organización que me reafirman en mi decisión.
Ese día de la charla fue la última reunión a la que fui. Los desprecios, calumnias y falsos que me han levantado el resto de ancianos para tapar a su colega me confirman cualquier sospecha sobre la secta.
Espero que dentro de poco pueda contar mi experiencia con más detalles, una vez esté 100% libre. Mientras seguiré leyendo vuestros post con gusto como hasta ahora.
Gracias si has llegado hasta aquí, nos leemos!
Un saludo
Hasta ahora sólo me dedicaba a desahogarme contando experiencias por twitter, pero llevaba tiempo pensando en compartirlas por aquí con vosotros. Contaré algo sobre mí para que me conozcáis un poco y en un futuro (seguramente una vez desasociado y sin temor a represalias) tengo pensado compartir mi experiencia completa en la organización.
Usaré más o menos la plantilla que he visto por aquí.
Me llamo Jota y he estado dentro de la secta desde que nací, unos 25 años. Crecí en la Berdad, me bauticé e hice el precursorado auxiliar alguna vez.
Nuncar llegué a progresar más por dos motivos: 1. Odiaba el tema predicación. Hacía mis 10/12 horitas mensuales sí, pero eso era todo en el informe. Detestaba tener que ir como un comercial a enredar a gente. Aún adoctrinado me daba asco aprovecharme de la gente por haber perdido a un ser querido, estar con depresión o que hubiese perdido el trabajo. Y 2. Veía muchísima hipocresía en la congregación, sobre todo en siervos/ancianos. Una doble vara de medir según tuvieses cargo o fueses hijo/a de Fulanito; los que lamían el culo a ancianos y les invitaban a barbacoas para que les nombrasen siervos/ancianos; etc... Yo no estaba dispuesto a hacer esto, porque lo consideraba contrario a los principios que me habían enseñado desde pequeño. Me esforzaba lo que podía pero nunca llegando a esos límites.
Aunque no recibí estos "privilegios",me invitaron a participar en plataforma y sonido dentro de la congregación, así como acomodador/vigilancia en las asambleas. En estas tareas seguí viendo más hipocresía y doble rasero, por lo que concluí que cuanto más arriba estaba en la pirámide más cosas vería y más tragaderas tendría que tener...
Todo este tiempo fue un cúmulo de muchas experiencias. En cuanto a doctrina había cosas que no me encajaban, pero lo que más me iba descolocando era el comportamiento y el trato que recibía de los propios testigos. Desde desprecios y feos que me hacían a mí o mi familia a las actitudes falsas que tenían unos hermanos con otros. Recuerdo más de un día volver llorando del salón.
Todo culminó hace unos meses cuando un anciano me dió una charla privada tras una reunión. Básicamente me recriminaba que no estaba dando lo suficiente, que me hiciese la prueba del espejo.
Durante la charla él seguía hablándome y yo no salía de mi asombro. ¿A qué viene esto? Si no me conoces apenas. ¿Qué he hecho mal? No bebo, no fumo, no trato casi con chicas, no salgo con gente del mundo, no voy a discotecas. Iba de casa al trabajo, del trabajo a casa y de casa a las reuniones/predicar. Y aún así ya me habían dado más charlas a mí que a otros jóvenes que hacían cosas como estas (como eran hijos de X claro...). Recuperé la consciencia y aguanté hasta el final de la charla. Nos despedimos y me fui a casa.
Ese día se lo conté a mis padres y decidí que no iba a volver. No iba a volver a tolerar que me despreciasen sin motivo y me humillasen.
Iba a poner en práctica lo que me dijo: la prueba del espejo. Pero lo iba a hacer con la secta. Llevaba años dejando pasar maltratos recibidos y actitudes hipócritas, años leyendo sólo su literatura basura ignorando todo lo de fuera.
Ahí comencé a despertar, y empecé a investigar a la organización. Por ejemplo siempre había visto casos de abusos de menores en la secta, pero, sintiéndome sucio y asqueroso, siempre lo dejaba pasar. Esta vez no fue así. Descubrí que no eran 2/3 casos y vi la gravedad del asunto. Vi la Royal Comission, vi a los miembros del CG mentir bajo juramento. Empecé a investigar sobre otras doctrinas, a ver vídeos de YouTube como los de John Cedars, La verdad sobre la verdad, Miker Tower, empecé a leer experiencias de Raymond Franz o Amber Scorah...
Las pocas dudas o remordimientos que tenía se fueron. Aún hoy sigo descubriendo más cosas sobre la organización que me reafirman en mi decisión.
Ese día de la charla fue la última reunión a la que fui. Los desprecios, calumnias y falsos que me han levantado el resto de ancianos para tapar a su colega me confirman cualquier sospecha sobre la secta.
Espero que dentro de poco pueda contar mi experiencia con más detalles, una vez esté 100% libre. Mientras seguiré leyendo vuestros post con gusto como hasta ahora.
Gracias si has llegado hasta aquí, nos leemos!
Un saludo