25 Jul, 2022, 11:33 PM
Ayer mi esposa y yo fuimos invitados por unos amigos a su casa para ver el programa de la asamblea regional que por estas fechas se está transmitiendo a nivel mundial. Decidimos aceptar la invitación por una deferencia especial a estos amigos que no veíamos desde hacía varios años. Creo que más por la emoción que por la razón la decisión de aceptar la invitación fue mía sin consultar a mi esposa: ella es quien siempre toma la decisión respecto a las actividades sociales que podemos asistir. Y ahora entiendo perfectamente que debí preguntarle a ella primero y bueno el motivo lo sabrán en este post.
Como un perfecto iluso asumí que en aquella casa estaríamos únicamente mi amigo, su esposa, su hijo, mi esposa y yo. Bueno eso pensé porque fuimos los primeros en llegar a la casa. Al poco rato llegaron más y más y más invitados como yo. Al final la cuenta fue de 18 personas allí reunidas.
Al final del programa se realizó el bautismo y el único candidato era un infante de menos de 10 años de edad. El bautismo fue transmitido por zoom desde la casa de un TJ que tenía una enorme piscina. Cuando yo estaba en todo mi apogeo como TJ siempre fui convocado para servir como veedor en los bautismos pues nos teníamos que asegurar que durante la inmersión, el candidato no debía sacar ninguna parte de su cuerpo fuera del agua, eso es lo que dice la instrucción. Y bueno, sucedió que este niño de la historia, cuando lo sumergieron en la piscina sacó una pierna fuera del agua, el veedor (mismo arbitro Fifa) dijo que ese bautismo no era válido y nuevamente había que sumergir al niño, en el segundo intento el niño parece se asustó y esta vez sacó el brazo del agua, nuevamente el veedor pidió un tercer intento, y dos tipos más se metieron a la piscina, sujetaron al niño de brazos y piernas y así el bautizante lo pudo sumergir completo.
Ya terminado el programa y cuando nos disponíamos a almorzar, nos enfrascamos en un tema de conversación que quizá hace varios años atrás lo hubiera rechazado en absoluto, pero ahora, con las nuevas luces que me ha alumbrado la disidencia, cuestioné por qué se debía bautizar “N” veces al candidato, y más aún que precedente bíblico hay al respecto. Los comentarios fueron de los más variados pero nadie pudo darme una razón bíblica. A lo mucho decían que la palabra griega para bautismo es bá·pti·sma que significa sumergir, eso lo sé muy bien, pero mi pregunta fue, porque volver a hundir a la persona si tan solo saco un pie o un dedo de la mano fuera del agua? Como nadie dio una respuesta convincente, llegue a la conclusión que el bautismo a la manera TJ es una tremenda fanaticada que nada aporta en el proceso de conversión de las personas. Me cuestioné a mí mismo porque hace 4 años atrás no se me ocurrió hacer esa pregunta. Pero bueno ya lo hice ahora en este tiempo. Luego del bautismo, la familia del recién convertido preparó tremendo banquete para celebrar el acontecimiento. Me hizo recordar los festines que también hacen los católicos para celebrar estos eventos. Nada nuevo bajo el sol.
Ya cuando nos retiramos de aquella casa, mi esposa me dijo, “Ay Pablo si hubiera sabido que fulano, sutano y mengano iban a estar presentes no habría aceptado la invitación”. Ni yo tampoco, le conteste. Es que esos tipos realmente son unos patanes en la congre y al menos a mi esposa y a mí nos causan repulsión su sola presencia. Así que de ahora en adelante estas invitaciones si o si deben pasar por el filtro de mi amada esposa.
En conclusión, puedo resumir este post en los siguientes puntos:
- No me quedó claro porque volver a sumergir al candidato si este saca alguna parte del cuerpo durante la inmersión.
- Por qué bautizan niños que ni entienden lo que se les enseña de Jehova, ni son capaces de tomar una decisión propia. Y,
- Cuan licito es realizar celebraciones al más puro estilo mundano cuando alguien se bautiza.
He dicho
Como un perfecto iluso asumí que en aquella casa estaríamos únicamente mi amigo, su esposa, su hijo, mi esposa y yo. Bueno eso pensé porque fuimos los primeros en llegar a la casa. Al poco rato llegaron más y más y más invitados como yo. Al final la cuenta fue de 18 personas allí reunidas.
Al final del programa se realizó el bautismo y el único candidato era un infante de menos de 10 años de edad. El bautismo fue transmitido por zoom desde la casa de un TJ que tenía una enorme piscina. Cuando yo estaba en todo mi apogeo como TJ siempre fui convocado para servir como veedor en los bautismos pues nos teníamos que asegurar que durante la inmersión, el candidato no debía sacar ninguna parte de su cuerpo fuera del agua, eso es lo que dice la instrucción. Y bueno, sucedió que este niño de la historia, cuando lo sumergieron en la piscina sacó una pierna fuera del agua, el veedor (mismo arbitro Fifa) dijo que ese bautismo no era válido y nuevamente había que sumergir al niño, en el segundo intento el niño parece se asustó y esta vez sacó el brazo del agua, nuevamente el veedor pidió un tercer intento, y dos tipos más se metieron a la piscina, sujetaron al niño de brazos y piernas y así el bautizante lo pudo sumergir completo.
Ya terminado el programa y cuando nos disponíamos a almorzar, nos enfrascamos en un tema de conversación que quizá hace varios años atrás lo hubiera rechazado en absoluto, pero ahora, con las nuevas luces que me ha alumbrado la disidencia, cuestioné por qué se debía bautizar “N” veces al candidato, y más aún que precedente bíblico hay al respecto. Los comentarios fueron de los más variados pero nadie pudo darme una razón bíblica. A lo mucho decían que la palabra griega para bautismo es bá·pti·sma que significa sumergir, eso lo sé muy bien, pero mi pregunta fue, porque volver a hundir a la persona si tan solo saco un pie o un dedo de la mano fuera del agua? Como nadie dio una respuesta convincente, llegue a la conclusión que el bautismo a la manera TJ es una tremenda fanaticada que nada aporta en el proceso de conversión de las personas. Me cuestioné a mí mismo porque hace 4 años atrás no se me ocurrió hacer esa pregunta. Pero bueno ya lo hice ahora en este tiempo. Luego del bautismo, la familia del recién convertido preparó tremendo banquete para celebrar el acontecimiento. Me hizo recordar los festines que también hacen los católicos para celebrar estos eventos. Nada nuevo bajo el sol.
Ya cuando nos retiramos de aquella casa, mi esposa me dijo, “Ay Pablo si hubiera sabido que fulano, sutano y mengano iban a estar presentes no habría aceptado la invitación”. Ni yo tampoco, le conteste. Es que esos tipos realmente son unos patanes en la congre y al menos a mi esposa y a mí nos causan repulsión su sola presencia. Así que de ahora en adelante estas invitaciones si o si deben pasar por el filtro de mi amada esposa.
En conclusión, puedo resumir este post en los siguientes puntos:
- No me quedó claro porque volver a sumergir al candidato si este saca alguna parte del cuerpo durante la inmersión.
- Por qué bautizan niños que ni entienden lo que se les enseña de Jehova, ni son capaces de tomar una decisión propia. Y,
- Cuan licito es realizar celebraciones al más puro estilo mundano cuando alguien se bautiza.
He dicho
Pablo, apostol del mundo libre