10 May, 2018, 05:59 PM
Esa es una clave importante en todo este asunto, Neo: EL ESTILO.
Efectivamente, ese individuo TH ha captado y mimetizado cabalmente EL ESTILO de la WatchTower.
Un estilo que para los que la conocemos bien, primero desde dentro y ahora mucho mejor desde fuera, es muy claramente identificable.
Se caracteriza por una mal disimulada prepotencia, vertida en defensa a ultranza de su “nombramiento como exclusivo representante De Dios”, que no puede permitir ni una sombra de duda sobre ese concepto (para ellos) fundamental.
Sus largas frases ambiguas, difusas; su concienzuda selección de palabras que suelen ocultar más de lo que dicen; su intencionada vaguedad en las expresiones que podrían revelar sus verdaderas intenciones, en contraste con los prolijos detalles para describir asuntos, procedimientos o decisiones sin ninguna importancia real...
Todo ese nauseabundo ESTILO que atufa desde sus publicaciones y más aún desde sus cartas internas, por sobre todo está cargado de una profunda e insoportable hipocresía.
Entendido esto, la parrafada es fácilmente reducida a:
-Decimos mucho, pero hacemos nada.
-Nos preocupa nuestra imagen, tanto tanto, como tan poco las vidas de las victimas.
-Si pasa algo, nuestra consigna es NOS QUITAMOS DE ENMEDIO, y rapidito.
-A vosotros, borregos, nuestro mensaje es: tragad, tragad malditos; porque estando yo caliente, que se ría la gente.
-Y a ti, borrego que no nos crees, vete de aquí que nos espantas el corral.
Efectivamente, ese individuo TH ha captado y mimetizado cabalmente EL ESTILO de la WatchTower.
Un estilo que para los que la conocemos bien, primero desde dentro y ahora mucho mejor desde fuera, es muy claramente identificable.
Se caracteriza por una mal disimulada prepotencia, vertida en defensa a ultranza de su “nombramiento como exclusivo representante De Dios”, que no puede permitir ni una sombra de duda sobre ese concepto (para ellos) fundamental.
Sus largas frases ambiguas, difusas; su concienzuda selección de palabras que suelen ocultar más de lo que dicen; su intencionada vaguedad en las expresiones que podrían revelar sus verdaderas intenciones, en contraste con los prolijos detalles para describir asuntos, procedimientos o decisiones sin ninguna importancia real...
Todo ese nauseabundo ESTILO que atufa desde sus publicaciones y más aún desde sus cartas internas, por sobre todo está cargado de una profunda e insoportable hipocresía.
Entendido esto, la parrafada es fácilmente reducida a:
-Decimos mucho, pero hacemos nada.
-Nos preocupa nuestra imagen, tanto tanto, como tan poco las vidas de las victimas.
-Si pasa algo, nuestra consigna es NOS QUITAMOS DE ENMEDIO, y rapidito.
-A vosotros, borregos, nuestro mensaje es: tragad, tragad malditos; porque estando yo caliente, que se ría la gente.
-Y a ti, borrego que no nos crees, vete de aquí que nos espantas el corral.
"La VERDAD se descubre; la MENTIRA se construye"