14 Mar, 2024, 12:37 PM
En mi caso, se cumplió el cliché, la mayoría de los que no siguieron (que fueron varios) tampoco hicieron algo muy sobresaliente con sus vidas. La pobreza e ignorancia que abunda en nuestra zona sumada al desaliento de la Organización para cursar estudios superiores o sobresalir en el "mundo de Satanás" metió a varios en problemas. Uno estuvo un tiempo en prisión, salió y se terminó de tatuar de pies a cabeza, no tengo nada contra ello pero, no parece que le ayude mucho para conseguir un buen trabajo. Otro que conocí mucho más chico que yo estuvo en un reformatorio porque siendo menor comenzó a delinquir y estuvo envuelto en un caso de asesinato, salió y hoy hasta donde sé, de nuevo esta preso.
Hubo algunos que sí cursaron carreras. La mayoría lleva vidas ordinarias, hasta donde sé. Una chica que está inactiva, casada con un no Testigo y sus hijos los cuidan sus padres que son Testigos y a veces los llevan a la reunión (creo que es todo un clásico de cualquier congre). Hoy otro compañero contemporáneo que sí conocí desde niños y que esta al borde de la inactividad porque su trabajo le hace salir mucho en zonas remotas (o eso es lo que nos cuenta) y actualmente solo se conecta a las reuniones por Zoom. Conozco a otros cuántos inactivos que igual llevan sus vidas tranquilamente sin meterse en problemas, a veces aceptan ir a la Conmemoración y nos saludamos. No parecen tener mucha intención de activarse, creo que han llegado a cierto punto de equilibrio.
Entre los expulsados que jamás volvieron, recuerdo que uno que se fue por el tema de las barbas (me pregunto cómo recibió la noticia de que ya se podía), casi no lo veo pero lo último que supe, según su familia Testigo, es que "se volvió apóstata", jeje. Conozco algunos que salieron por ser homosexuales, uno vivió una experiencia bastante vergonzosa porque al parecer lo descubrieron en pleno "acto". Me da un poco de pena cómo se tratan esos casos porque considero que varios de ellos tienden a ser muy espirituales (o quizá es solo la culpa que les van metiendo con los años). Tambien hay expulsados que volvieron. La mayoría fueron expulsados por inmoralidad, se casaron y regresan después, quizá ya con hijos, porque "no quieren que sus hijos crezcan lejos de Jehová".
Así que, como dije al principio, las experiencias de la mayoría cumplieron con el cliché de que "el que se aleja le va mal". Aunque ahora como PIMO, en realidad veo que afuera o adentro te va mal o te va bien. Se siega lo que se siembra.
Hubo algunos que sí cursaron carreras. La mayoría lleva vidas ordinarias, hasta donde sé. Una chica que está inactiva, casada con un no Testigo y sus hijos los cuidan sus padres que son Testigos y a veces los llevan a la reunión (creo que es todo un clásico de cualquier congre). Hoy otro compañero contemporáneo que sí conocí desde niños y que esta al borde de la inactividad porque su trabajo le hace salir mucho en zonas remotas (o eso es lo que nos cuenta) y actualmente solo se conecta a las reuniones por Zoom. Conozco a otros cuántos inactivos que igual llevan sus vidas tranquilamente sin meterse en problemas, a veces aceptan ir a la Conmemoración y nos saludamos. No parecen tener mucha intención de activarse, creo que han llegado a cierto punto de equilibrio.
Entre los expulsados que jamás volvieron, recuerdo que uno que se fue por el tema de las barbas (me pregunto cómo recibió la noticia de que ya se podía), casi no lo veo pero lo último que supe, según su familia Testigo, es que "se volvió apóstata", jeje. Conozco algunos que salieron por ser homosexuales, uno vivió una experiencia bastante vergonzosa porque al parecer lo descubrieron en pleno "acto". Me da un poco de pena cómo se tratan esos casos porque considero que varios de ellos tienden a ser muy espirituales (o quizá es solo la culpa que les van metiendo con los años). Tambien hay expulsados que volvieron. La mayoría fueron expulsados por inmoralidad, se casaron y regresan después, quizá ya con hijos, porque "no quieren que sus hijos crezcan lejos de Jehová".
Así que, como dije al principio, las experiencias de la mayoría cumplieron con el cliché de que "el que se aleja le va mal". Aunque ahora como PIMO, en realidad veo que afuera o adentro te va mal o te va bien. Se siega lo que se siembra.