[Charles Fiasco Rusell]

Hace unas semanas que fue la asamblea de circuito con representante de la sucursal, y por este año aún se visualizó pre grabada en JW Stream; dado que esta asamblea se graba directamente en betel es común que aparezcan algunos gansters pesados de la sucursal centroamericana, uno de los que discursó fue precisamente Joaquín Reyes, posiblemente el Cyber Jesús o Neo lo conozcan…

Pues mientras miraba los estados de mi WA pude notar que alguien subió una captura del tal Reyes discursando mientras acompañaba la foto con alguna frase estilo “grandes amigos con los que Jehová nos ha bendecido, es un privilegio tenerlos, buenos momentos hemos pasado juntos”. Y esto, me trae a la mente la pregunta que he planteado como el tema de mi hilo, estas personas, betelitas pesados ¿realmente generan vínculos emocionales o afectivos? Cabe señalar que para efectos de esta consideración estoy hablando solo de betelitas de alto rango, administrativos para arriba, porque, aunque el hecho de ser betelita ya genera cierto “estatus” en la secta, lo cierto es que a la mera hora de las invitaciones a comer o dar discursos de boda y funeral no se toma en cuenta al que lava los baños sagrados o destapa las santas tuberías, no hay mayor motivo de alegría entre los TJ de a pie que codearse con la crema de la crema.

A lo que voy, es que estas personas siempre viven en un aura especial, porque son los invitados de honor a donde quiera que vayan y haya testigos de Jehová, esto los hace como animales de zoológico que lo reciben todo y olvidan cómo enfrentarse a los problemas de la vida. Esta especie sectaria, no se enfrenta al problema del testigo común, tendrá mucho tiempo que no se enfrentan a ir apretados en el bus llegando tarde al trabajo, no se preocupan por el qué comerán o qué beberán, es común que reciban regalos de hermanos pudientes, ropa, accesorios, teléfono celular, tablets, etc etc, y cuando llegan a un salón del reino no pasan desapercibidos, el anfitrión no tendrá reparo en informar a los asistentes y conocidos que el hermano viene de betel.

Muchas veces solo tienen que insinuar al cromabotas en turno alguna petición, como “oh mi Tablet ya no está sirviendo bien, y eso que apenas tiene 6 meses que la compré” o estilo “cuando predicábamos en la sierra de Tangamandapio los hermanos preparaban una rica barbacoa”, para que sus deseos se hagan realidad, en parte por la manipulación y en parte por el deseo del molécula en turno de congraciarse.

Así que yo comparo a esos hermanos con celebridades de la farándula, como rockstar, y ¿puede vivir un rockstar una vida normal? ¿puede decirse que una celebridad tiene vínculos afectivos con su equipo de trabajo cuando todo se basa en una relación de sumisión en la cual el primero pide y el segundo otorga? Fuera del ambiente testiguil, ¿qué relaciones tendrán estos gansters con sus “amigos”? ¿Hay siquiera conversación de temas extra watchtowerianos con ellos? Yo creo que no, el cuento de que irradian espiritualidad hace que uno ni siquiera quiera contaminarlos con los problemas personales, así que generalmente solo se genera una comunicación de buenas noticias, y cuando mucho se enterarán de problemas inocultables como alguna enfermedad grave o fallecimiento, aún en estas circunstancias si los gansters en turno se presentan a dar “consuelo” o dar el discurso de funeral la conversación no girará en torno a las cualidades que tuvo el individuo (y que es probable que el capo a cargo no conozca), todo será relacionado al servicio a Geovas, de ahí en fuera nada más.

Así que, de verdad que da curiosidad cuando personas suben a redes fotos con estos magnates, ¿de verdad los pesos pesados considerarán a esas personas sus amigos? ¿qué hay si se les hiciera un examen de aquellas personas que los idolatran? ¿podrán nombrar acertadamente sus cualidades (humanas, no testiguiles) o ennumerar sus defectos? ¿cree el admirador que su ídolo se dignaría a contarle sus verdaderos problemas personales? Por supuesto que puede haber excepciones, pero son contadas las relaciones afectivas, de verdadera amistad que estos vividores pueden tener con algunos hermanos, conseguir una relación así es más difícil que hablar con Tony Morris por teléfono, y en todo caso, bastaría con que estos gerentes corporativos se enteren de que su “amigo” ya no es testigo de Jehová, para echar a la basura toda la “amistad” que labraron, pues más allá de la agenda está la lealtad a la organización, y los gansters de betel no tendrán problemas en encontrar nuevos “verdaderos amigos del alma, espirituales, que aman a Jehová”, que sustituyan a los que van saliendo. ¿Tú qué piensas al respecto?