06 Sep, 2018, 10:48 AM
https://www.publico.pt/2018/09/06/socied...843156/amp?
La revista de la organización alude a las personas que se mantuvieron casadas incluso con "la salud y la vida" en peligro y cuyo sacrificio valió la pena. La Asociación dice que es "repulsiva" cualquier forma de violencia.
NATALIA FARIA
06 de septiembre de 2018
La indignación se extendió con la velocidad de la pólvora entre muchos testigos de Jehová (ex JW) a causa de la última edición del Journal Sentinel , que, en diciembre, no para servir como una base para "estudio" de los miembros este grupo religioso: páginas 10 a 14 de dicha publicación en virtud de la 'Respeto' en dirección de lo que Dios ha unido bajo un yugo, "los autores de la revista PN sobre el matrimonio y el divorcio y el punto, un abrasileirado portugués, situaciones en las que" "quizás él [el marido] acostumbra a golpearla, poniendo su salud y su vida en peligro" para recordar a los cristianos que "pasaron por situaciones parecidas y decidieron no separarse", es decir, "prefirieron perseverar y esforzarse para mejorar el matrimonio ".
En un escenario en que un marido "descrente" ataca a la mujer que cree en Jehová, el texto garantiza que los que optar por continuar casados "dicen que ese sacrificio valió la pena, sobre todo después de que el marido o la esposa se convirtió en adorador, de Jehová. Se trata, sostiene Ana Cláudia Sousa, expulsada de la congregación hace 16 años después de haberse divorciado sin "base bíblica", de un claro incentivo a que las mujeres permanezcan casadas incluso cuando son violadas.
Testigos de Jehová: quiénes son y en qué creen
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"En un país donde, como en Portugal, todos los meses mueren víctimas de la violencia doméstica, que siguen insistiendo en que se debe mantener el matrimonio?! "No creo que esto sea admisible", declaró al PÚBLICO, haciendo eco de la indignación que brota dentro y fuera de los foros de Internet donde los "disociados" (miembros que se desligaron de esta denominación religiosa) y los "desasociados" (que fueron expulsados) se reúnen.
En el caso de Pedro Candeias, anciano y portavoz de la organización en el país, rechaza que se pueda leer en la publicación cualquier incentivo a la aceptación de la violencia. "Los testigos de Jehová [...] consideran repulsivo cualquier forma de violencia, incluida la violencia doméstica, ya sea física, verbal o psicológica manera", dijo por correo electrónico , para explicar a continuación: "Las publicaciones de los testigos de Jehová explican la información de la Biblia, sin embargo, es responsabilidad de cada persona tomar sus propias decisiones.
"El mensaje es subliminal pero la gente" allá de dentro "se da cuenta: una mujer que se mantenga con un marido violento es digna de elogio porque puede salvarlo", interpreta otro ex miembro de las TJ que durante diez años fue anciano (equivalente a un sacerdote de la Iglesia Católica), para explicar estas cuestiones para "estudiar" la Atalaya se leen y se discutió párrafo por párrafo en las reuniones semanales entre los ancianos y los miembros de la TJ.
"El mensaje es clarísimo: dejen estar porque Dios odia el divorcio y hay esperanza de que el marido se convierta en Testigo de Jehová, aunque para ello tengan que pasar años llevando por la tarde", se indigna, a su vez, una abogada que, fue formalmente expulsada de las TJ a principios de este año por, en 2017, haber integrado una lista candidata a una junta de parroquia.
La relación de los que se alejaron de los Testigos de Jehová (TJ) con su pasado está lejos de ser pacífica. Como miembros, tienden a vivir cerrados sobre sí mismos y bajo un estricto control social, con interdicciones que muchos consideran atentatorias de derechos fundamentales, y cuando salen, muchos ex TJ se quejan del ostracismo a que se dicen votados por la Asociación de las Testigos de Jehová (ATJ). Este año, y en un intervalo temporal de apenas tres meses, se conocieron dos peticiones reclamando la extinción de la ATJ.
La primera, presentada y discutida en enero en el Parlamento, pedía que el culto fuese prohibido por inculcar el odio y el miedo en sus seguidores y por atentar contra el derecho constitucional a la libertad y la seguridad, pero fue "liminarmente indebida" por la Comisión Parlamentaria de Asuntos Constitucionales bajo la alegación de que violaba la libertad religiosa. En marzo, surgió una nueva petición para reclamar la extinción de la ATJ y la cancelación de su asiento en el registro de personas jurídicas religiosas. En el documento, que aún debe dirigirse al Parlamento ya la Comisión de Libertad Religiosa, quedaban referencias al ostracismo al que se votan sus ex miembros.
Donde los antiguos miembros leen incentivos boda de mantener a toda costa, la socióloga Helena Vilaca, que estudia desde hace años el panorama religioso en Portugal, ve otra abertura, en particular en los párrafos que apuntan a "inmoralidad sexual" como base bíblica para divorcio. "Toda aquella interpretación no está distante de la concepción que la Iglesia Católica tiene respecto al matrimonio", relativiza. "Y los Testigos de Jehová hasta van más lejos cuando ponen la hipótesis de que la mujer deje a su marido en situación de inmoralidad sexual dejándola libre para casar nuevamente", añade la investigadora de la Universidad de Oporto, para recordar que, tanto como se sabe, los sacerdotes católicos tampoco andan propiamente a aconsejar a las mujeres a divorciarse. "Incluso los psiquiatras, donde quien no es religioso puede ir a buscar alguna orientación,
Según el ex mayor, que habló a PUBLIC, el denominador común a diferentes congregaciones de TJ - y será de unos 600 en Portugal - es el desincentivo de la queja a las autoridades civiles: "Esto tiene lugar especialmente cuando los violentos de los testigos de Jehová. Ellos intentan preservar una imagen de superioridad y cualquier cosa que lance vituperio sobre el nombre de Jehová, es fuertemente desaconsejada.
Hermanos frente mundana
Testigos de Jehová prohibidos de Rusia
Irina Pires, de 32 años, divorciada desde 2008 después de un matrimonio con un hombre que era de las TJ y de quien se separó al cabo de dos años y de muchas agresiones, recuerda el aporte inicial. "Él había sido testigo de toda la vida, porque los padres eran y los abuelos también. A los 19 años e hija de padres separados, me casé y me dejé llevar en aquella conversación de la familia feliz, de la mujer como esposa ideal, discreta, esclava ".
Las agresiones comenzarán en la primera semana de la boda. "Cuando los ancianos con quienes estudiaba la Biblia iban allá a casa, veían las cosas salidas y le oyeron asumir que me golpeaba, me decían que tenía que mantenerme fiel y discreta para no dar mal nombre a Jehová. Hasta me decían que aquello era Satanás intentando desviarme de la verdad.
Cuando los vecinos comenzaron a llamar a la policía, "la preocupación de los ancianos era que no presentaba queja porque eso iba a difamar la religión." Cuando Irina decidió que no quería a su hija en una casa donde imperaba la violencia y pidió a los ancianos que testificaran a su favor en el tribunal, la respuesta fue negativa. "Desgraciadamente no podían porque yo era 'mundana' - había estudiado la Biblia pero me negó a bautizarse - y jamás irían a un tribunal a decir que un hermano golpeaba a una mundana como yo», alega, para garantizar que en los años en que mantuvo cercanía con las TJ, conoció "muchas mujeres que llevaban porrada y sufrían violencia psicológica y continuaban porque ellos les enseñaban que tenían que ser" esclavas fieles y discretas ".
El adulterio puede justificar el divorcio
La socióloga Helena Vilaça, que a finales de la década del 90 pasó un año estudiando una congregación de Testigos de Jehová, rechaza que ésta sea la regla. "No me parece que podamos concluir que los Testigos de Jehová son peores que los demás o que hacen la apología de la violencia doméstica. Es verdad que valoran el matrimonio y la estabilidad dentro del matrimonio, lo que contrasta con la denominada 'modernidad neta' en la que vivimos y que no valora lo que es sólido y lo que es estable », sitúa. Pero, en términos de doctrina, "y concretamente en relación al matrimonio, hasta consiguen ser más flexibles cuando admite que el divorcio puede tener base bíblica cuando haya adulterio", insiste la investigadora.
No significa, sin embargo, que las TJ no tiendan - "como, por lo demás, en algunas parroquias católicas", recuerda la investigadora - para la rigidez y el control social de sus miembros. "El hecho de no ser un grupo en simbiosis con la sociedad los hace más cerrados sobre sí mismos y propicia ese control de la vida cotidiana de las personas. De ahí que haya mucha gente que sale en ruptura, en un proceso que puede ser muy doloroso y que requiere mucho coraje ", describe.
Por otro lado, señala casos en que ese control, y las interdicciones que lo acompañan, tuvo resultados felices: "En un contexto periurbano de una familia obrera, la mujer era convertida pero el marido no. Cuando éste se convirtió, dejó los vicios, como fumar y beber y, a veces algún juego, pasó a entregar el salario en casa y la familia pasó a ser funcional
La revista de la organización alude a las personas que se mantuvieron casadas incluso con "la salud y la vida" en peligro y cuyo sacrificio valió la pena. La Asociación dice que es "repulsiva" cualquier forma de violencia.
NATALIA FARIA
06 de septiembre de 2018
La indignación se extendió con la velocidad de la pólvora entre muchos testigos de Jehová (ex JW) a causa de la última edición del Journal Sentinel , que, en diciembre, no para servir como una base para "estudio" de los miembros este grupo religioso: páginas 10 a 14 de dicha publicación en virtud de la 'Respeto' en dirección de lo que Dios ha unido bajo un yugo, "los autores de la revista PN sobre el matrimonio y el divorcio y el punto, un abrasileirado portugués, situaciones en las que" "quizás él [el marido] acostumbra a golpearla, poniendo su salud y su vida en peligro" para recordar a los cristianos que "pasaron por situaciones parecidas y decidieron no separarse", es decir, "prefirieron perseverar y esforzarse para mejorar el matrimonio ".
En un escenario en que un marido "descrente" ataca a la mujer que cree en Jehová, el texto garantiza que los que optar por continuar casados "dicen que ese sacrificio valió la pena, sobre todo después de que el marido o la esposa se convirtió en adorador, de Jehová. Se trata, sostiene Ana Cláudia Sousa, expulsada de la congregación hace 16 años después de haberse divorciado sin "base bíblica", de un claro incentivo a que las mujeres permanezcan casadas incluso cuando son violadas.
Testigos de Jehová: quiénes son y en qué creen
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"En un país donde, como en Portugal, todos los meses mueren víctimas de la violencia doméstica, que siguen insistiendo en que se debe mantener el matrimonio?! "No creo que esto sea admisible", declaró al PÚBLICO, haciendo eco de la indignación que brota dentro y fuera de los foros de Internet donde los "disociados" (miembros que se desligaron de esta denominación religiosa) y los "desasociados" (que fueron expulsados) se reúnen.
En el caso de Pedro Candeias, anciano y portavoz de la organización en el país, rechaza que se pueda leer en la publicación cualquier incentivo a la aceptación de la violencia. "Los testigos de Jehová [...] consideran repulsivo cualquier forma de violencia, incluida la violencia doméstica, ya sea física, verbal o psicológica manera", dijo por correo electrónico , para explicar a continuación: "Las publicaciones de los testigos de Jehová explican la información de la Biblia, sin embargo, es responsabilidad de cada persona tomar sus propias decisiones.
"El mensaje es subliminal pero la gente" allá de dentro "se da cuenta: una mujer que se mantenga con un marido violento es digna de elogio porque puede salvarlo", interpreta otro ex miembro de las TJ que durante diez años fue anciano (equivalente a un sacerdote de la Iglesia Católica), para explicar estas cuestiones para "estudiar" la Atalaya se leen y se discutió párrafo por párrafo en las reuniones semanales entre los ancianos y los miembros de la TJ.
"El mensaje es clarísimo: dejen estar porque Dios odia el divorcio y hay esperanza de que el marido se convierta en Testigo de Jehová, aunque para ello tengan que pasar años llevando por la tarde", se indigna, a su vez, una abogada que, fue formalmente expulsada de las TJ a principios de este año por, en 2017, haber integrado una lista candidata a una junta de parroquia.
La relación de los que se alejaron de los Testigos de Jehová (TJ) con su pasado está lejos de ser pacífica. Como miembros, tienden a vivir cerrados sobre sí mismos y bajo un estricto control social, con interdicciones que muchos consideran atentatorias de derechos fundamentales, y cuando salen, muchos ex TJ se quejan del ostracismo a que se dicen votados por la Asociación de las Testigos de Jehová (ATJ). Este año, y en un intervalo temporal de apenas tres meses, se conocieron dos peticiones reclamando la extinción de la ATJ.
La primera, presentada y discutida en enero en el Parlamento, pedía que el culto fuese prohibido por inculcar el odio y el miedo en sus seguidores y por atentar contra el derecho constitucional a la libertad y la seguridad, pero fue "liminarmente indebida" por la Comisión Parlamentaria de Asuntos Constitucionales bajo la alegación de que violaba la libertad religiosa. En marzo, surgió una nueva petición para reclamar la extinción de la ATJ y la cancelación de su asiento en el registro de personas jurídicas religiosas. En el documento, que aún debe dirigirse al Parlamento ya la Comisión de Libertad Religiosa, quedaban referencias al ostracismo al que se votan sus ex miembros.
Donde los antiguos miembros leen incentivos boda de mantener a toda costa, la socióloga Helena Vilaca, que estudia desde hace años el panorama religioso en Portugal, ve otra abertura, en particular en los párrafos que apuntan a "inmoralidad sexual" como base bíblica para divorcio. "Toda aquella interpretación no está distante de la concepción que la Iglesia Católica tiene respecto al matrimonio", relativiza. "Y los Testigos de Jehová hasta van más lejos cuando ponen la hipótesis de que la mujer deje a su marido en situación de inmoralidad sexual dejándola libre para casar nuevamente", añade la investigadora de la Universidad de Oporto, para recordar que, tanto como se sabe, los sacerdotes católicos tampoco andan propiamente a aconsejar a las mujeres a divorciarse. "Incluso los psiquiatras, donde quien no es religioso puede ir a buscar alguna orientación,
Según el ex mayor, que habló a PUBLIC, el denominador común a diferentes congregaciones de TJ - y será de unos 600 en Portugal - es el desincentivo de la queja a las autoridades civiles: "Esto tiene lugar especialmente cuando los violentos de los testigos de Jehová. Ellos intentan preservar una imagen de superioridad y cualquier cosa que lance vituperio sobre el nombre de Jehová, es fuertemente desaconsejada.
Hermanos frente mundana
Testigos de Jehová prohibidos de Rusia
Irina Pires, de 32 años, divorciada desde 2008 después de un matrimonio con un hombre que era de las TJ y de quien se separó al cabo de dos años y de muchas agresiones, recuerda el aporte inicial. "Él había sido testigo de toda la vida, porque los padres eran y los abuelos también. A los 19 años e hija de padres separados, me casé y me dejé llevar en aquella conversación de la familia feliz, de la mujer como esposa ideal, discreta, esclava ".
Las agresiones comenzarán en la primera semana de la boda. "Cuando los ancianos con quienes estudiaba la Biblia iban allá a casa, veían las cosas salidas y le oyeron asumir que me golpeaba, me decían que tenía que mantenerme fiel y discreta para no dar mal nombre a Jehová. Hasta me decían que aquello era Satanás intentando desviarme de la verdad.
Cuando los vecinos comenzaron a llamar a la policía, "la preocupación de los ancianos era que no presentaba queja porque eso iba a difamar la religión." Cuando Irina decidió que no quería a su hija en una casa donde imperaba la violencia y pidió a los ancianos que testificaran a su favor en el tribunal, la respuesta fue negativa. "Desgraciadamente no podían porque yo era 'mundana' - había estudiado la Biblia pero me negó a bautizarse - y jamás irían a un tribunal a decir que un hermano golpeaba a una mundana como yo», alega, para garantizar que en los años en que mantuvo cercanía con las TJ, conoció "muchas mujeres que llevaban porrada y sufrían violencia psicológica y continuaban porque ellos les enseñaban que tenían que ser" esclavas fieles y discretas ".
El adulterio puede justificar el divorcio
La socióloga Helena Vilaça, que a finales de la década del 90 pasó un año estudiando una congregación de Testigos de Jehová, rechaza que ésta sea la regla. "No me parece que podamos concluir que los Testigos de Jehová son peores que los demás o que hacen la apología de la violencia doméstica. Es verdad que valoran el matrimonio y la estabilidad dentro del matrimonio, lo que contrasta con la denominada 'modernidad neta' en la que vivimos y que no valora lo que es sólido y lo que es estable », sitúa. Pero, en términos de doctrina, "y concretamente en relación al matrimonio, hasta consiguen ser más flexibles cuando admite que el divorcio puede tener base bíblica cuando haya adulterio", insiste la investigadora.
No significa, sin embargo, que las TJ no tiendan - "como, por lo demás, en algunas parroquias católicas", recuerda la investigadora - para la rigidez y el control social de sus miembros. "El hecho de no ser un grupo en simbiosis con la sociedad los hace más cerrados sobre sí mismos y propicia ese control de la vida cotidiana de las personas. De ahí que haya mucha gente que sale en ruptura, en un proceso que puede ser muy doloroso y que requiere mucho coraje ", describe.
Por otro lado, señala casos en que ese control, y las interdicciones que lo acompañan, tuvo resultados felices: "En un contexto periurbano de una familia obrera, la mujer era convertida pero el marido no. Cuando éste se convirtió, dejó los vicios, como fumar y beber y, a veces algún juego, pasó a entregar el salario en casa y la familia pasó a ser funcional