19 Oct, 2018, 12:44 PM
El reloj marcaba las 21:30 P.M, y cada segundo que transcurría parecía eterno. El interrogatorio se ejercía sobre un joven que parecía consternado por el lenguaje corporal que presentaba. Quienes formulaban las preguntas, parecían inquisidores de la edad media. No sentía ni un poco de compasión por el muchacho cabizbajo de ojos enrojecidos por las lágrimas derramadas. ¿Y cuál era el problema? ¿De qué se le acusaba al joven? ¿Había cometido algún crimen? Las preguntas y acusaciones hirientes iban y venían como si fuesen dagas. No mercy.
Aquel joven era yo hace aproximadamente 9 años. Minutos antes, la reunión en mi ciudad había terminado. Yo estaba contento ayudando a los hermanos y hermanas a barrer el salón del reino. Quiero recalcar aquí que la acción de barrer/trapear o limpiar los baños era considerado un “privilegio”. Sí. Usualmente, a los hermanos que no se los veía bien por su vestimenta, actitud, etc se les privaba de leer la atalaya, o de participar en la escuela del ministerio teocrático, sin embargo, nunca podían faltar en la lista del privilegio de la limpieza, a pesar de que tuvieses una censura, los privilegios de aseo parecían no tener restricciones como los otros.
Uno de los ancianos me abordó y me preguntó si podía ir a otra ciudad, porque los ancianos de esa ciudad querían hablar conmigo. Yo estaba encantado, y a pesar de la hora, costeé mi propio transporte y fui con los ancianos tal y como me lo pidieron. Lo que yo no esperaba es que se me había llamado para acusarme en un interrogatorio que parecía salido de alguna película de la segunda guerra mundial.
El anciano principal era un extranjero blanco, gordo, de unos 55 años. Ya con mucho tiempo en la Watchtower, con sus hijos y familiares dentro también. No tenía una buena pronunciación del español, por lo que era a veces difícil de entender lo que quería decir. Recuerdo que a muchas de sus preguntas le pedí que me repitiera porque le dije que no entendía y él muy groseramente replicaba que sí entendía pero que estaba fingiendo no entender.
El problema radicaba en que dos hermanos me habían acusado de homosexual. ¿Por qué? Porque uno de ellos (que ahora cumple muchos años de cárcel por violación a varios menores, llamémoslo hermano D), me escribió por el ya extinto Messenger de Microsoft y estuvimos conversando sobre la biblia. En un punto, tocamos un tema sobre el amor que Jesús le tuvo a sus discípulos y me preguntó si yo lo amaba. Yo le respondí que lo amaba tal y como se mostraba el amor entre hermanos en la biblia. Lo que no sabía es que aquello había sido una trampa para acusarme de homosexual. El hermano D tenía junto a él al hermano S, leyendo el chat que yo sostenía con él. Entonces, cuando se desató un escándalo porque el hermano D y S tuvieron relaciones sexuales, por la humillación a la que se vieron sometidos, intentaron destruir la reputación de otras personas levantando falsas acusaciones.
Y recuerde aquí el lector, que la Watchtower necesita 2 testigos para acusarte de lo que sea. Los ancianos me leyeron el relato de Nabot y cómo fue apedreado inocentemente porque 2 testigos lo acusaron falsamente. En otras palabras, me insinuaron que no importaba lo que yo tuviera que decir. La acusación iba a ser admitida como verídica.
Es interesante que en el caso de abuso de menores, la JW pide dos testigos para poder actuar (véase Libro Pastoreen al Rebaño de Dios bajo su custodia (el de los ancianos) pág. 72 y pág. 133), a pesar de lo absurdo e irrazonable que es que exista un solo testigo presencial externo del hecho, menos dos. Sin embargo, la fragilidad con la que se desestima a un niño acompañado de sus padres por no tener un testigo más, es una antítesis a la facilidad con la que admiten una acusación si dos hermanos la presentan contra otro. Una muestra de lo que la manipulación mental puede llegar a hacer en las personas.
Bueno, yo no entendí en ese momento lo que implicó aquel interrogatorio. Sin embargo, con el paso del tiempo me di cuenta: Ya no me usaban para nada en mi congregación, salvo que fuese necesariamente indispensable (si es que ya no habían varones para “x” reunión). Pasé de ser aquel joven que siempre ayudaba en todo, que lo invitaban a predicar, a reuniones sociales, etc etc, a ser nadie.
Todos los años que dediqué de precursor y que le dediqué a la Watchtower, fueron olvidados por los ancianos y por muchos hermanos. Obviamente el chisme se regó de la forma más rastrera posible, y como salió de las esferas altas de la congregación, seguramente todos se lo creyeron.
Lo curioso es que yo en realidad sí soy gay, pero nunca practiqué ninguna conducta homosexual cuando era testigo de Jehová, ni insinué a nadie algo que pudiera dar un mal-entendido. Yo esperaba que Jehová trajera el nuevo mundo para curarme ahí. Era bastante inocente y fui bien fanático de mi fe. Quería hacer todo conforme a la biblia y a las directrices de la madre organización, por lo que realizar cualquier acto contrario a mi estatuto espiritual, era prohibitivo para mí. Me despertaba a orar, a leer el texto diario. Leía la biblia todos los días. Conversaba con Dios como si fuese mi mejor amigo. Jehová era muy real para mí y su organización terrestre era algo sagrado.
Los ancianos me lanzaron una última pregunta antes de cerrar el interrogatorio:
—No queremos extender más esta conversación debido a la hora, así que espero que por favor cooperes conmigo
—Sí, claro que sí —interrumpí entre lágrimas.
—Bien, lo que te voy a preguntar es algo muy personal, pero eso nos ayudaría a todos para poder irnos a descansar. ¿Sientes atracción por los hombres?
—Sí
— ¿Alguna vez fuiste abusado sexualmente?
—No
— ¡Vaya! —exclama mirándole al anciano gringo— ¿Cómo será que se reconocen entre ellos? ¿tendrán un radar? Bien —volviéndome a ver a mí— ¿Tienes algún otro problema del que no estén informados tus ancianos?
—Sufro depresión grave, aunque ellos sí saben.
— ¿Y te han dado ayuda para eso?
—No.
—Bien, eso ha sido todo… por cierto, tu privilegio de Siervo Ministerial no puede…
Así que dejaron de tomarme en cuenta en todo aspecto –a pesar de todo lo que había hecho por la congregación- porque un sujeto les dijo que yo lo acosé sexualmente por Messenger (en una conversación sobre la biblia) y por tener una confesión directa sobre mis preferencias sexuales. Quizá se piense que se está relacionado y que desde un punto de vista testigo me lo merecía, pero no. La acusación fue totalmente falsa.
Sin embargo, decidí “esperar en Jehová”. Él era mi amigo, sabía todo y pondría las cosas en orden. Sin embargo, cada semana que pasaba sentía el rechazo de parte de los hermanos. Y eso me afectó mucho.
La primera vez que llegas a un salón del reino quizá te pueda llamar la atención el trato cordial que todos procuran darte, que en término del especialista en sectas Steven Hassan corresponde al Love Bombing: Llenar de amor al nuevo para lograr captarlo. Sonrisas por doquier, apretones de mano, abrazos efusivos, etc Sentirás lo que a muchas personas hoy en día les falta: cariño de parte de otros; y es por eso que esa carnada es tan efectiva, es poco común, muy apetecible y los testigos de Jehová están muy bien entrenados sobre cómo actuar con los nuevos para poder aumentar adeptos en sus filas. Esta historia de vida narrará la mutación de esa impresión inicial que los testigos de Jehová procuran dar al inicio a cuando estás sumergido en las profundidades de su culto.
Era bastante joven y tenía un notorio interés por los temas espirituales influenciado por el establecimiento educativo en el que estudiaba y la cultura general de mi país, Ecuador, sobre la religión en general: La biblia es palabra de Dios y punto, la gran mayoría lo acepta así. Curiosamente mi familia no es religiosa y ningún miembro de ella quiso alguna vez adoctrinarme en alguna religión, más allá de recitar el padre nuestro. Fui yo quien rompió ese estándar porque quería hacer lo correcto para agradar a ese Dios del que todos hablaban.
Estaba de vacaciones en la finca de mis abuelitos cuando encontré un libro que alguien debió de desechar y terminó allí: “El conocimiento que lleva a vida eterna”. Recuerdo que terminé de leerlo en pocos días y por mi afán de encontrar respuestas espirituales terminé creyéndomelo todo con punto y coma. ¡Aceptémoslo!, los redactores de esos libros saben muy bien de qué manera jugar con las mentes de los débiles: Falacias y argumentaciones pobres, pero ricas de sensacionalismo. Preguntas capciosas para modificar tu manera de pensar. ¡Ensuciado cerebral!
Regresé por mi cuenta a buscar un salón del reino y encontré uno en mi ciudad (un pequeño pueblo en medio de la selva). La primera vez que estuve en una reunión me quedé maravillado y es ahora, con el paso de los años que reflexiono porqué tuvo tanto impacto en mí: Crecí en el núcleo de una familia bastante ensimismada en cosas distantes a la comunicación o cariño de familia. Así que cuando alguien me dio un apretón de manos y una sonrisa, me sentí como en un lugar lejano, distante, teletransportado a un mundo irreal; pero me gustaba, porque llenaban mi falta de afecto, así que no perdí el tiempo y enseguida fui un asistente recurrente a sus reuniones. Empecé a aprender sus métodos de preguntas y respuestas y a participar. Era asiduo, mucho más que algunos testigos (no es algo de lo que enorgullecerse), pero tenía esa chispa jovial que me hacía creer estar en la verdad. Sentía que era la única religión que hacía lo que la biblia manda. ¡Claro, nunca había leído las explicaciones teológicas que otras religiones le dan a la biblia, por lo que era fácil pensar en una única línea de pensamiento: Testigos = verdad, Otras religiones = Babilonia la grande.
Todo el mundo es dándote halagos para que “progreses”. Y así hasta que te bautizas y entonces se va viendo la condicional que se tiene para que ese “amor” siga siendo sostenido.
¿Cómo aman los testigos de Jehová? Respondiendo estas preguntas: El hermano candidato a ser amado,
¿Predica?
¿Subraya la Atalaya?
¿Asiste a todas las reuniones?
¿Da buenos comentarios?
¿Es precursor?
¿Tiene algún privilegio importante?
¿Tiene cualidades en la oratoria?
¿Está presto a hacer el aseo del salón del reino?
Si obtienes muchos positivos a esas preguntas, seguramente te “amarán”. Sin embargo el problema de los condicionales es que varía y cuando tengas menos “cualidades espirituales” de las que se esperan, es posible que se vayan alejando de ti poco a poco.
Este condicional está relacionado directamente con lo que la secta (ojo que le llamo secta por este tipo de manipulación y coacción a tus acciones), puesto que lo que decide si alguien puede ser considerado una buena persona es si hace lo que la secta pide que haga.
¿Te das cuenta porqué digo que es una secta?
Luego se le suma la calidad de Destructiva. ¿Por qué? Los expertos consideran a una secta como destructiva, cuando pone en riesgo la vida de sus adeptos. Los testigos de Jehová, con sus políticas anti-vacunas, anti-transplantes de órganos, anti-trasfusiones y anti-otros tratamientos médicos, han arriesgado a lo largo de su historia la vida de sus feligreses y han segado la vida de muchos. Además, está la parte coercitiva: si decides que ese culto ya no te gusta, entonces ya no te hablarán nunca más. Así se destruyen vidas, familias, sueños, esperanzas y anhelos que cualquier persona buena tener.
Luego está la parte del ensuciado cerebral (lavado mental) en el que te despojan de tu personalidad con sus estudios de preguntas y respuestas, en donde las respuestas sólo pueden ser correctas si están acorde a lo que un libro editado por ellos dice. Si lo contradices, eres un apóstata. Una vez te despojan de tu personalidad, te quedas en blanco, como un molde y son las “respuestas de los párrafos atalayados” los que reemplazarán tu espacio en blanco.
En fin, estar dentro de la secta es una odisea. Muchos jamás tienen el valor de admitir errores y fallas catastróficas en el mecanismo que se maneja dentro, porque eso sería herir su propio ego. ¿Cómo? Pues decir que la organización de Jehová hace mal las cosas es decir que uno mismo como testigo sincero ha hecho mal durante muchos años de su vida al darlo todo por esa organización. De ahí que la situación de que un testigo salga o no salga, es muchas veces sentimental.
¿Es mayor tu ego por tus creencias, o tu anhelo por una verdadera vida sin que nadie te manipule para cumplir objetivos empresariales?
"Es al caer en el abismo cuando recuperamos los tesoros de la vida" -JOSEPH CAMPBELL
The bible is glitchtastic! Sorry for the spoiler.
Lee la traducción que realicé al libro "Nueva Luz" documenta decenas de cambios en las doctrinas de los testigos.