[Aimée]

Así es Davidben... Creo que quienes vimos esas insufribles tres horas, no nos reímos, si no que nos llenamos de indignación ante lo que veíamos. El ver a los hermanos hipnotizados riéndose de todas las cosas inverosímiles que decía el discursante y no poder ver la realidad que solo se logra ver cuando uno está despierto.

Esa experiencia del hermano con el moño azul en el dedo del pie, me dió muchísima pena, porque de ser verdad, qué tipo tan miserable es Gary Breaux al contar que se quitó sus zapatos y se quedó descalzo para que el hermano tuviera zapatos... Se hubiera quitado su Rolex y no solo le hubiera dado sus zapatos... En fin, si da muchísima pena e impotencia ver que nuestros seres queridos siguen enganchados en esta organización.

Saludos