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También estuve en una fila, Llegué super temprano al segundo día de asamblea, ya que el primer día me di cuenta que la clave estaba en llegar temprano. 5: 30 de la mañana ya estaba en la fila, quedé más o menos como de sexto lugar. Pero entre la hora que llegué y la hora que abrían el estadio que era a las 8 de la mañana, varios hermanos amorosamente iban a saludar a los que estaban primero que yo y ahí se quedaban, total que a las 8 de la mañana ya no estaba yo en el sexto puesto sino que estaba como en el puesto 30. Yo desplegando el fruto del espíritu que bien estudiado lo tengo esperé ahí con paciencia hasta que abrieron esas puertas, pero eso parecían que hubieran soltado a unas vacas salvajes. Y había varios hermanos tratando de atajar a la grande muchedumbre que corría para agarrar los puestos con sombra, pero imposible que cuatro personas contuvieran esa multitud. Yo en esas también corrí y la verdad pues siempre he hecho ejercicio y tengo buen físico para correr por eso pude subir las graderías primero que casi todos, pero oh sorpresa, la mayoría de los puestos con sombra ya estaban ocupados por los acomodadores que entraban por otro acceso al estadio y le guardaban los puestos a todo el que podían.
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En las asambleas de los tj , salían a relucir todas la jinetas , de los sargentos , cabos , tenientes , etc la persona por fuera , se maravilla del orden que ve ve , pero por dentro se sufre el sistema piramidal , con reminiscencias militaristas , escondidos detrás de una sonrisa , impostada .
Lo que me quedó grabado y viene a mi mente ,ahora mismo , por lo menos en este comentario , era ver , a nuestros hermanos , venir de pueblos lejanos , quizás desde zonas de campo , y los obligaban a usar sacos y corbatas, con esos sacos usados y viejos , y le quedaban quizás grande ó tal ves chico , pero tenían que venir con sacos y corbatas , y las corbatas , eran re viejas , y no pegaban , ni con el cuerpo , porque eran muy largas , en fin , no estoy hablando de la pobreza , quiero decir lo innecesario , que era exponer a esa gente , de campo ó del interior del interior , gente muy humilde , exponerla a ese circo , eso no tiene nada que ver con la espiritualidad , todo muy dolido ,muy sufrido , lo veo ahora . un abrazo
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(30 Apr, 2021, 09:30 AM)Alejandra Rivera escribió: Me recuerdo cuando era adolescente madrugabamos tipo 5:00 a.m. para ir ha hacer fila, porque el lugar donde se hacían las asambleas era un estadio de béisbol y solo una parte era techada, entonces todos querían estar bajo la sombra porque el sol que daba en la tarde era horrible. Y siempre había pleito por los asientos, una vez cuando abrieron el portón para entrar, todos salieron corriendo y unas "hermanas" se cayeron y los demás no les importó y las pasaron pateando con tal de ir a apartar sus asientos. Esa vez los del comité de asamblea bien enojados volvieron a cerrar y regañaron a todos.
Con los años cambiaron de local y era todo techado pero siempre había lugares favoritos porque en una parte eran graderías y otra eran sillas, así que también se madrugaba por agarrar esas sillas. Nunca estamos a gusto porque realmente estemos donde estemos sentados siempre estar en una asamblea es una gran tortura.
No era el famoso estadio de beisbol en Toluca, era un horror las asambleas ahi, contrastaba mucho con las de circuito que se hacian en el Morelos
...Cuando la ignorancia envidia y critica, la inteligencia observa, escucha y se ríe...
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Hola a todos
maximus
Y que me dicen de las rondas que hacen en los locales de asambleas los miembros de estos comités, con sus radios portátiles, es todo un show, que muestra que lo que muchos buscan es reconocimiento y popularidad... Lamentablemente por muchos años pensé que era una forma de "servicio sagrado", pero no era mas que una demostración de quien le caía mejor al superintendente de turno y a los miembros del comité de asamblea.
———
Arkano...
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Steven Weinberg
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Siempre odie cuidar las "cajitas del reino", como llamaba un superintendente a las cajas de donaciones.
En una asamblea de circuito, hace un par de años, se le puso a un joven a vigilar la caja principal de donaciones, ya saben, la que más donaciones tenía. El superintendente de ese entonces era conocido por gobernar con mano de hierro, muchos ancianos hablaban que los obligaba a recomendar bajas a cualquiera que no cumpla con sus "expectativas". Era muy grosero y tenía mucha obsesión con departamento de contabilidad. El joven que se encargo era bastante atractivo y recientemente había sido nombrado siervo ministerial. Era el centro de atracción para todas las chicas del salón de asambleas. Para mala fortuna, ya habían robado antes en el salón de asambleas, y le toco a él enfrentar esa amarga experiencia. Mientras se tomaba fotos con varias chicas, un hombre con traje se acercó y se llevó la caja de donaciones. Nadie dudo del hombre, como decía a toda persona: "Hermanito", nadie pensó que era un ladrón.
Cuando el joven se dio cuenta que la caja ya no estaba no se asustó, pasaron más de dos horas para darse cuenta que se la habían llevado.
Cuando se enteraron todos los responsables dieron un grito al cielo. En ese momento el fruto del espíritu decidió abandonarlos, pues, insultos de grueso calibre salían de sus bocas. Llego el superintendente, fue el que más grito al joven. Los gritos eran tan fuertes que se podían escuchar en todo el auditorio. El chico solo se puso a llorar, cogió sus cosas y se fue.
Para la siguiente visita a la congregación del chico, se dio el siguiente anuncio: "Juliano de Tal, ya no es siervo ministerial.". Le dieron la baja, fue un escándalo, no había logrado llegar a cumplió ni un año en esa posición.
Después de esa experiencia, usaron el ejemplo de este chico como advertencia de ser responsable y, que las consecuencias de no cuidar las cosas de Jehová pueden ser grandes.
(Última modificación: 29 May, 2021, 08:34 PM por
Suertudo.)
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(29 May, 2021, 08:33 PM)Suertudo escribió: Siempre odie cuidar las "cajitas del reino", como llamaba un superintendente a las cajas de donaciones.
En una asamblea de circuito, hace un par de años, se le puso a un joven a vigilar la caja principal de donaciones, ya saben, la que más donaciones tenía. El superintendente de ese entonces era conocido por gobernar con mano de hierro, muchos ancianos hablaban que los obligaba a recomendar bajas a cualquiera que no cumpla con sus "expectativas". Era muy grosero y tenía mucha obsesión con departamento de contabilidad. El joven que se encargo era bastante atractivo y recientemente había sido nombrado siervo ministerial. Era el centro de atracción para todas las chicas del salón de asambleas. Para mala fortuna, ya habían robado antes en el salón de asambleas, y le toco a él enfrentar esa amarga experiencia. Mientras se tomaba fotos con varias chicas, un hombre con traje se acercó y se llevó la caja de donaciones. Nadie dudo del hombre, como decía a toda persona: "Hermanito", nadie pensó que era un ladrón.
Cuando el joven se dio cuenta que la caja ya no estaba no se asustó, pasaron más de dos horas para darse cuenta que se la habían llevado.
Cuando se enteraron todos los responsables dieron un grito al cielo. En ese momento el fruto del espíritu decidió abandonarlos, pues, insultos de grueso calibre salían de sus bocas. Llego el superintendente, fue el que más grito al joven. Los gritos eran tan fuertes que se podían escuchar en todo el auditorio. El chico solo se puso a llorar, cogió sus cosas y se fue.
Para la siguiente visita a la congregación del chico, se dio el siguiente anuncio: "Juliano de Tal, ya no es siervo ministerial.". Le dieron la baja, fue un escándalo, no había logrado llegar a cumplió ni un año en esa posición.
Después de esa experiencia, usaron el ejemplo de este chico como advertencia de ser responsable y, que las consecuencias de no cuidar las cosas de Jehová pueden ser grandes.
Me hubiera gustado haber estado presente en ese momento para recordarle a ese tipejo que él es solo un esclavo más y que si no le daba disculpas a aquel joven, en ese mismo momento lo que hiba a recibir no serian contribuciones sino una lluvia de golpes para de una vez por todas bajarle los señorios a esa escoria de hermano.
Por otro lado, lo que puedo comentar como experiencia son las discusiones con los acomodadores cuando habren las puertas del complejo que se usan para las asambleas regionales, en la ultima que tuve antes de la pandemia venia con la novedad que en la cancha se trajeron las sillas que usan actualmente todos los salones nuevos y TODOS querian ver como se sentia sentarse en ellos, pero el dia domingo al abrir las puertas y tras la misma rutina de correr para ocupar esos asientos, yo estuve en medio de una discusion entre el responsable de acomodadores y varios hermanos y hermanas porque segun la logica del solteron (porque tiene 40 y nunca se le ha visto con mujer) esas sillas estaban reservadas para las personas que recibieron la invitación al discurso publico, varios hermanos ya cansados no se movieron de sus asientos y el responsable se fue visiblemente enojado, sin duda una escena que he visto en varias ocasiones.
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