09 Jul, 2018, 11:27 AM
He conocido 4 casos de ungidos.
Uno de ellos con una esquizofrenia galopante y lógicamente bajo tratamiento médico. Incomprensiblemente, dejan que participe de los emblemas. Yo no sé quien está peor, si el enfermo o el cuerpo de ancianos por tragarse semejante esperpento.
El otro caso que conocí fue de otro hombre, este fue anciano y con los años dejó de serlo después de haberse envuelto en un buen jaleo con los seguros de vida. No obstante continua participando de los emblemas, que yo sepa.
Otro que conozco es el de un padre de familia, siervo ministerial él. Lleva con depresión desde que tengo uso de razón y no ha dado un palo al agua desde entonces.
El último caso que conocí es el de un ególatra que parecía se iba a comer el mundo. Progresó muy rápido, precursor, luego siervo ministerial, después anciano y un tiempo después coordinador. Pasaron los años, y su única hija se hizo mayor y llevaba el mismo camino que su padre: ególatra y enamorada de sí misma. Pero mira tú por donde conoció a un mundano y al poco se quedó embarazada, lógicamente hubo comité judicial. Al principio solo fue censura pública, pero como se armó tanto revuelo al final la terminaron expulsando.
El padre dejó de ser anciano y con el tiempo dejó de ir a las reuniones. Pasó más tiempo y voilá, se hizo apóstata. Este caso dio mucho qué hablar por aquí.
Uno de ellos con una esquizofrenia galopante y lógicamente bajo tratamiento médico. Incomprensiblemente, dejan que participe de los emblemas. Yo no sé quien está peor, si el enfermo o el cuerpo de ancianos por tragarse semejante esperpento.
El otro caso que conocí fue de otro hombre, este fue anciano y con los años dejó de serlo después de haberse envuelto en un buen jaleo con los seguros de vida. No obstante continua participando de los emblemas, que yo sepa.
Otro que conozco es el de un padre de familia, siervo ministerial él. Lleva con depresión desde que tengo uso de razón y no ha dado un palo al agua desde entonces.
El último caso que conocí es el de un ególatra que parecía se iba a comer el mundo. Progresó muy rápido, precursor, luego siervo ministerial, después anciano y un tiempo después coordinador. Pasaron los años, y su única hija se hizo mayor y llevaba el mismo camino que su padre: ególatra y enamorada de sí misma. Pero mira tú por donde conoció a un mundano y al poco se quedó embarazada, lógicamente hubo comité judicial. Al principio solo fue censura pública, pero como se armó tanto revuelo al final la terminaron expulsando.
El padre dejó de ser anciano y con el tiempo dejó de ir a las reuniones. Pasó más tiempo y voilá, se hizo apóstata. Este caso dio mucho qué hablar por aquí.
Hilan mentiras acordes con el tamaño de su fe
No predicáis un mensaje de amor, hacéis apología de un genocidio mundial
No predicáis un mensaje de amor, hacéis apología de un genocidio mundial