Un razgo típico de la disonancia es el salir a predicar, en realidad ¿a quien le gustaba? ¿Cuantos lo disfrutaban?
Recuerdo que muchos platicaban que ellos mismos o algún familiar o estudiante habían aceptado estudiar la biblia y hasta quizá ir a las reuniones, pero que nunca que jamás saldrán a tocar puertas ? y es que en realidad es una actividad vergonzosa andar insistiendo a la gente vez tras vez algo que claramente dijo no querer escuchar, ¿cuantos no tocaban esperando que nadie saliera ? O deseaba con todas sus fuerzas que no saliera a atender a un compañero de la escuela o cliente o compañero de trabajo; es más Cuantos no hicieron como que tocaban el timbre pero no siquiera lo presionaban.
Yo llegué a ver a ancianos muchos de ellos hacer como que salían a predicar sacaban al grupo salían 15 minutos y después se iban a hacer un estudio una revista o una visita de pastoreo, además que sus salidas no eran puntuales cada semana, solo hacían que iban y sino es por que tenían asignaciones.
La realidad pienso que el 90 % no disfruta de esa actividad pero es tanto el bombardeo sobre la importancia de la predicación una y otra vez además del fedback del grupo que dice estar "feliz" de hacerlo entonces la idea permanece ahí, en conflicto con el pensamiento de que no se quiere estar ahí, así que si en un principio dijo que jamás se envolverla en tal actividad est ahí ahora y hasta comprometido con cumplir un requisito de horas.
El bombardeo es fuerte, constante e implacable, así se asimila la idea se fortalece pero jamas llega a ser la idea mejor aceptada , aunque verbalicen que es un privilegio una bendición etc.
La cohercion es poderosa en el culto.
"Nada te ata excepto tus pensamientos; nada te limita excepto tu miedo; nada te controla excepto tus creencias." ( Marianne Williamson.)